La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) suele generar más ruido por sus contenidos que por su maltrecha situación financiera. Sin ir más lejos, hace unos meses acaparó múltiples titulares por la parodia de la Virgen del Rocío que se realizó en uno de los programas de TV3. Más allá de todo esto, su balance de situación arroja datos muy reveladores sobre la labor de sus gestores en el pasado. En su casilla de pérdidas acumuladas (resultados de ejercicios anteriores) aparece el siguiente dato: 714 millones de euros.
Este agujero se ha construido a lo largo de los años y en 2022 se redujo ligeramente debido a los beneficios que aparecen en la última línea de la memoria de cuentas, en la que figuran ganancias de 15,16 millones en 2021 y de 136.014 euros en 2022. No obstante, eso no ha restado 'complejidad' a la situación financiera de la corporación.
La mayoría de las pérdidas acumuladas le pertenecen al ente público original -690 millones-, mientras que 27 millones a la entidad CCMA S.A., creada en 2007, y 581.814 euros a la sociedad TVC Multimedia S.L. La dimensión de este 'agujero' expresa la tendencia de una buena parte de los medios públicos de comunicación a acumular déficit. Hay que recordar que Alberto Fabra y su gobierno aprobaron el cierre de Canal Nou cuando acumulaba deuda de alrededor de 1.200 millones de euros.
Una subvención multimillonaria para TV3
Los ingresos de la 'editora' de TV3 proceden principalmente de la Generalitat de Cataluña, que es donde se han elegido a sus gestores históricamente por su afinidad con los partidos del poder. En 2022, el Departamento de la Presidencia aportó 243,5 millones de euros a este ente público. Su actividad comercial le procuró 52,2 millones. Es decir, sus vías de financiación externas -anunciantes- apenas si permiten hacer frente a una parte de sus costes.
El gasto más significativo que aparece en sus cuentas es el de personal, que ascendió en el último año a 185,7 millones de euros, frente a los 177,1 del ejercicio anterior. La cantidad es inferior a la que destina Radiotelevisión Española para este fin -437,68 millones-, pero muy superior a la del resto de las televisiones autonómicas. La vasca EiTB gastó el año pasado 75,8 millones en sueldos, según figura en sus propias cuentas, a las que ha tenido acceso Vozpópuli.
En la radio-televisión pública catalana se emplean 2.406 personas (2.332 en 2021), de las que 10 tienen la categoría de 'alta dirección', 30 de 'directivo', 129 de 'mando intermedio' y 2.268 de personal técnico. El coste medio por trabajador es de 77.000 euros anuales.
Líder de audiencia
Al contrario que ha ocurrido con el conjunto de las televisiones autonómicas, TV3 se ha mantenido fuerte durante los últimos años y ha conservado el liderato en Cataluña. El pasado junio, logró un share medio de 14,2 puntos, lo que le situó como el medio de comunicación regional más visto de España, por delante de la TVG gallega (12,1%) y de Aragón TV (11,1%).
Próximamente, se pondrá en marcha un nuevo proyecto que estará dotado de 30 millones de euros y que servirá para crear -desde la CCMA- un servicio audiovisual bajo demanda similar a RTVE Play, pero con contenidos exclusivamente en catalán. Entre los candidatos a desarrollar este servicio se encuentra Mediapro, de Jaume Roures.
Este plan surge después de que el 'independentismo institucional' haya manifestado en reiteradas ocasiones su preocupación por la escasa presencia de la lengua catalana en plataformas a las que tienen acceso cientos de miles de hogares en Cataluña, como Netflix, HBO, Disney+ o Amazon. Su desarrollo comenzará en las próximas semanas.
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