José María Marín Quemada fue el anterior presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Uno de sus grandes caballos de batalla fue el relacionado con la posición predominante de la que gozan Atresmedia y Mediaset en el mercado publicitario. Sin embargo, las multas que les impuso y las medidas coercitivas no han dado resultado, pues ambos grupos, con el 53,4% de la audiencia acumulan el 85% de la inversión que realizan los anunciantes.
Los recientes datos de la consultora Infoadex -referente para la industria audiovisual- demuestran que durante el primer trimestre de 2021 el grupo de medios de comunicación de Planeta aglutinó el 41,6% del gasto realizado por los anunciantes -159,7 millones de euros-, frente al 41,7% de la compañía de Berlusconi (159,9).
Los últimos documentos depositados por ambas compañías a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sitúan su cuota de mercado en una posición más elevada. La de Mediaset (datos de 2021) en el 43,2% y la de Atresmedia, en el 42,7 (primer trimestre).
Mediaset incide en su informe anual de cuentas en que su porcentaje de ingresos del sector audiovisual general es del 25%. En este sentido, cabe recordar que ambas empresas se han defendido en algún momento de las acusaciones del duopolio con el argumento de que, en realidad, no son compañías del ámbito exclusivo de la TDT, sino de un negocio en el que actualmente operan los grupos de la televisión de pago y las plataformas de contenidos bajo demanda (Netflix, HBO, Amazon Prime Video...), entre otros.
La multa al dupolio
Cabe recordar que la CNMC impuso en noviembre de 2019 una sanción conjunta de 88 millones de euros a ambas compañías, a las que acusó de realizar prácticas que dificultaban la libre competencia en el mercado audiovisual.
La sanción estuvo aparejada de una serie de medidas de control y vigilancia que perseguían la extinción de estas técnicas comerciales, lo que, en principio, debía servir para que el negocio publicitario de los pequeños operadores de la TDT ganara competitividad.
El ideal que persiguieron los pequeños operadores -liderados por Blas Herrero- fue siempre el de conseguir que el porcentaje de audiencia de cada canal tuviera una correlación con su cuota de mercado. En resumen: que si 13TV (Trece) lograba el 2,2% del share, pudiera aspirar a ingresar el mismo porcentaje de la inversión publicitaria total.
La estrategia de la CNMC de Marín Quemada no ha surtido efecto, pues, dos años y medio después, Atresmedia y Mediaset mantienen el 85% de la cuota de mercado. Todo ello, dentro de un sector -tal y como le advertían sus consejeros críticos en el organismo regulador- en el que las nuevas formas de ver la televisión cada vez tienen un mayor peso.
De hecho, la propia CNMC calcula que la mitad de los hogares españoles dispone de una suscripción a Netflix y alguno de sus competidores, mientras que plataformas como Movistar Plus llegaron a alcanzar los 4 millones de abonados. En abril, la suma de la audiencia de los canales temáticos consiguió una audiencia que sólo fue superada por Antena 3 y Telecinco.
Largo trayecto judicial
Atresmedia y Mediaset recurrieron hace casi dos años la sanción del regulador al considerar que los hechos que les imputaban no tenían fundamento. El asunto está pendiente del veredicto de la Audiencia Nacional, que se espera que llegue en los próximos meses.
Las dos compañías que conforman el duopolio de la TDT llegaron hasta el Tribunal Supremo para intentar que eliminara las restricciones que les impuso la CNMC a la comercialización de publicidad. Sin embargo, esta instancia judicial se negó a tomar esta medida cautelar.
Según Infoadex, el sector de la televisión ingresó 383 millones de euros en el primer trimestre, de los que casi 320 fueron a parar a estas dos empresas.
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