La vuelta de vacaciones no ha sido precisamente tranquila en El Mundo. Su director desde el pasado mayo, David Jiménez, ha decidido cambiar algunas piezas en la estructura del periódico y ha prescindido de las firmas de Ernesto Sáenz de Buruaga y de Andrés Aberasturi en la sección de Opinión. También ha optado porque Esther Esteban deje de firmar su entrevista en profundidad semanal y por destituir de su cargo a la directora de la sección de Internacional, Ana Alonso, con quien mantenía "diferencias irreconciliables" y a quien Unidad Editorial buscará una nueva ubicación dentro del rotativo.
Desde que sustituyera a Casimiro García-Abadillo el día después de las elecciones municipales y autonómicas, Jiménez ha realizado varios cambios en el segundo periódico más leído de España. Los más significativos han tenido lugar en su cúpula, cuya renovación culminó a finales de junio. El nuevo director -que nunca antes había estado a la cabeza de un diario- decidió apoyarse en algunos de los rostros más veteranos del periódico y situó como directores adjuntos a Agustín Pery (Área de Información), a Iñaki Gil (Suplementos y Fin de Semana) y a Pedro G. Cuartango (Opinión).
Para el puesto de adjunta al director fichó a Virginia Pérez Alonso, hasta ese momento vicedirectora de 20 Minutos. Como subdirector situó a Javier Gómez, periodista procedente de La Sexta a quien ha situado al frente de Papel, una nueva revista dominicial que el periódico pondrá a la venta el próximo 20 de septiembre y a la que ha destinado un presupuesto cercano al millón de euros.
Sábados sin Sáenz de Buruaga
Aberasturi llegó en enero al periódico para poner su firma en la columna de los sábados
Fuentes del periódico han detallado a Vozpópuli que la idea que sopesaba David Jiménez desde que fue nombrado director pasaba por dar un "nuevo aire" a la contraportada de los sábados, de ahí que haya decidido poner fin a la colaboración que hasta ahora realizaban Aberasturi y Sáenz de Buruaga en esta cabecera. Ambos compartían esta sección desde el pasado enero, cuando Unidad Editorial anunció el fichaje de Aberasturi junto a los de Esperanza Aguirre y Nicolás Redondo Terreros. Pero a partir de ahora no figurarán en la lista de opinantes.
La salida de estos dos columnistas no ha sido la única que ha impulsado el director del periódico en los últimos meses dentro de esta sección. Especialmente sonada fue la que determinó a las pocas horas de llegar al despacho principal de El Mundo, cuando comunicó a Salvador Sostres que no renovaría su contrato y, por tanto, dejaría de firmar en las ediciones en papel y digital. Poco después de ser despedido, el consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, lo reclutó para ABC, también para la sección de Opinión.
Sin las entrevistas de Esther Esteban
Tampoco seguirá en esta cabecera Esther Esteban, que hasta ahora colaboraba con una entrevista semanal a personajes de interés público. La idea de Jiménez es la de mantener esta sección, pero con un tono más incisivo. Salvo que haya un cambio de planes repentino, quienes se encargarán de ella serán Lucía Méndez y Carmen Remírez.
Ana Alonso mantenía "diferencias irreconciliables" con David Jiménez, de quien fue jefa en el pasado
En los próximos días se prevé que el director anuncie quién se hará cargo del Área de Internacional, después que el miércoles por la noche decidiera destituir a Ana Alonso tras varios años en este puesto. La periodista, que había sido jefa de Jiménez durante su etapa como corresponsal en Asia, no contaba con la confianza del responsable de El Mundo y desde el pasado mayo habían mantenido varios desencuentros sobre el rumbo que debía adoptar esta sección del periódico, explican fuentes internas. Desde Unidad Editorial, han asegurado a este diario que desde este jueves trabajan por buscar un nuevo puesto para Alonso en la redacción.
Este baile de nombres vendrá acompañado en este inicio de curso por una modificación de las rutinas que hasta ahora se seguían en El Mundo para que sus periodistas concentren sus esfuerzos en la edición digital. El objetivo de Unedisa es el de potenciar los contenidos de elmundo.es e incrementar sus visitas y su facturación publicitaria. El mensaje que se trasladó a la plantilla a principios del verano es que "el papel aún es necesario y no se puede prescindir de él", pero que a partir de ahora la prioridad será internet. Eso implicará desde una modificación de los horarios hasta un cambio en el modo de escribir los textos, relatan estos informantes.