La tragedia del 11-M reabre viejas heridas entre 'El País' y 'El Mundo'. Dos testigos protegidos del caso 11-M acusan al periódico ‘El Mundo’ de ofrecerles una compensación económica a cambio de modificar su declaración y exculpar a Jamal Zougam, condenado a 42.917 años de cárcel como autor material de los atentados, según ha aparecido publicado en la edición de hoy de ‘El País’. El diario ‘El Mundo’ presuntamente ofreció a dos mujeres rumanas “mejoras laborales, ayudas con la hipoteca para evitar el desahucio y dos camisetas del Real Madrid” si se retractaban de su declaración.
Las dos mujeres se negaron por considerar que “no tienen nada que ocultar y que no han mentido”, y se han quejado de haber recibido presiones de los periodistas.
A petición de estas dos testigos, el abogado Gonzalo Boye presentaba una denuncia el pasado martes en la que se describen “maniobras tendentes a influirles para desvirtuar sus propios testimonios y para comprometer la imparcialidad que en todo momento reflejó el presidente del tribunal que enjuició los hechos”. Junto a la denuncia, se aportaron hasta 17 páginas con el relato manuscrito de las dos mujeres y actas notariales de constatación de los mensajes telefónicos recibidos.
El letrado Boye denuncia que el objetivo de estas maniobras habría sido “generar elementos que permitiesen continuar cuestionando la firmeza y las conclusiones de la sentencia del 11-M” y por tanto considera que en caso de comprobarse, “estos hechos tendrían gran relevancia, ya que se ha puesto en duda una sentencia firme, la identidad de testigos protegidos ha quedado expuesta y se cuestiona la imparcialidad de quien presidió el tribunal”.
El tribunal del 11-M debe pronunciarse sobre la denuncia aunque se prevé que la traslade al fiscal.
Polémicos manuscritos
En los manuscritos presentados, una de las testigos narra que le invitaron a visitar las instalaciones del periódico, le regalaron camisetas del real Madrid para sus hijos y le ofrecieron trabajo para ella y para su hija. Todo a cambio de que se retractase de haber visto a Zougam en los trenes.
"Me preguntaron si podía dormir tranquila sabiendo que un inocente estaba encerrado"
La otra testigo explica que contó a un periodista que tenía problemas de liquidez y que estaba a punto de perder la casa, tras lo cual le dijeron que podían ayudarle. “Me preguntaron por Zugam. Me sorprendió. Me dijeron que sabían que era testigo protegido y me preguntaron si podía dormir tranquila sabiendo que un inocente estaba encerrado”, narra la testigo.
Aunque no dio su brazo a torcer, volvieron a contactar con ella para decirle que “lo del piso” ya estaba “arreglado”. “Ha hablado Casimiro (previsiblemente Casimiro García-Abadillo, vicedirector de El Mundo) con el director de Barcelona (la hipoteca de la testigo es con una caja catalana) y no voy a quedar morosa”, se lee en los escritos aportados.
En otro de los documentos, la testigo asegura que los periodistas intentaron convencerla de que la asociación de Pilar Manjón (Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo) no es tan buena como la de Ángeles Domínguez (Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M).
Reacción en el ‘El Mundo’
Casimiro García-Abadillo, subdirector de ‘El Mundo’, ha contestado a esta polémica en su cuenta de Twitter. Asegura que la denuncia no ha sido admitida a trámite y pone en duda la labor periodística de ‘El País’ por “no contrastar los hechos con los periodistas mencionados”.
Por su parte, el director del rotativo, Pedro J. Ramírez, ironiza en la red social: "Según el relato de El País la única presión que se materializó fue regalarle a una de las rumanas una camiseta del Madrid. Pólvora en salvas".
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