El seísmo interno continúa en El País. El famoso email que Antonio Caño envió por error a un grupo de corresponsales ha precipitado los acontecimientos en el rotativo propiedad de Prisa. El presidente del grupo, Juan Luis Cebrián, tendrá que relevar antes de lo previsto a Javier Moreno como director del periódico. Fuentes del conglomerado de medios explican a Vozpópuli que este relevo estaba pensando para hacerse antes del aniversario del diario, que se cumple el próximo 4 de mayo. La duda estriba ahora en si Cebrián elegirá al propio Caño, como tenía previsto, u optará por otro candidato para calmar las aguas, dado que el autor del correo electrónico tiene ahora en contra a todo el staff y a parte de la redacción. Las mismas fuentes aseguran que el todavía director conseguirá un puesto en México.
Según ha sabido Vozpopuli, Cebrián ha convocado a todos los jefes, desde redactor jefe hacia arriba, para una reunión que se celebra este martes a las 13:00 horas. Inicialmente estaba prevista para las 9:00, pero luego se pospuso. En ese encuentro, según aseguran a este diario varias fuentes, el presidente de Prisa anunciará el nombre del nuevo director, el quinto en la historia del rotativo. Y todo hace indicar que el elegido será Caño, pese a su error fatal de la pasada semana. Aunque tampoco se descarta una sorpresa de última hora, puesto que las habladurías van en todas las direcciones en una redacción llena de incertidumbre.
Eso sí, este lunes en la redacción de El País, un hervidero de rumores y nervios estos días, se vivió una situación que evidencia el cambio que se avecina: en la reunión "de primera", que se celebra a las seis de la tarde, no estuvo presente el aún director, Javier Moreno, que sí se encontraba en la sede del diario. Esa negativa a acudir a la reunión puede interpretarse como un gesto por su parte tras quedar ninguneado estos días por los manejos destinados a sustituirle. Además, esta ausencia fue especialmente simbólica, porque los jefes presentes dejaron la silla de Moreno vacía. Todo un síntoma del adiós.
Un seísmo inesperado
El temblor empezó cuando en la redacción sita en Miguel Yuste se conoció, la pasada semana, la existencia del email en que Caño, corresponsal en Estados Unidos y responsable de la edición en América Latina, criticaba al staff y proponía cambios en la plantilla. Y una vez que ese correo electrónico se conoció públicamente, al desvelarse en esta página, el terremoto era ya imparable. La jugada de Cebrián y Caño quedaba al descubierto. Por ello, narran fuentes del rotativo, Moreno quedó absolutamente desautorizado por los manejos a sus espaldas y Caño puede haberse quemado para ocupar el puesto porque se ha granjeado la enemistad de la jerarquía y parte de los redactores.
El ERE que costó el puesto a 130 empleados de 'El País' está en el origen de las fuertes desavenencias entre dirección y plantilla
Las fuentes del rotativo de Prisa consultadas remarcan que del famoso correo electrónico han sentado especialmente mal en la redacción dos cuestiones. La primera es que el periodista sugería "una especie de ERE de la cúpula dirigente", señala un redactor. Y la segunda es que en el email de marras se hacía referencia a una parte de la plantilla -no constá a quién o quiénes se refería- que "tendría un espíritu revanchista", asegura. Un presunto afán de revancha que habría surgido del doloroso expediente de regulación de empleo (ERE) que costó el puesto a 130 trabajadores del diario. "Aquello supuso que se creasen heridas que aún no se han cerrado", explica explícitamente alguien de la redacción. Además, la plantilla también está furiosa con el autor del email porque supuestamente planteaba renovar la redacción.
Nuevos plazos, ¿nuevo elegido?
Así las cosas, Cebrián, primer director de El País y presidente del holding de medios, tiene la última palabra. La expectación es enorme ante su reunión de este martes con la cúpula del diario. Como se ha dicho, fuentes de la compañía indican que la intención del veterano periodista y ahora directivo era acometer el relevo de la dirección de forma sosegada, sin grandes alharacas, pero, en todo caso, antes del aniversario del periódico, que se cumple en mayo. Hubiera sido un cambio tranquilo que se habría justificado por el final de una larga etapa de ocho años al frente del rotativo, dado que Moreno llegó a este cargo en 2006 como sustituto de Jesús Ceberio. Esos ritmos son ya impensables.
El actual director podría volver a México, donde fue jefe de la redacción del diario entre 1994 y 1997
Llegue cuando llegue el cambio en la dirección, que obviamente llegará, Cebrián tiene la papeleta de apostar por un hombre ahora enfrentado a casi todos u optar por otras opciones. En las últimas semanas, como ya informó Vozpópuli, se ha especulado con varios nombres como Montserrat Domínguez, directora editorial de El Huffington Post, Rosa Cullell, consejera delegada de Media Capital, Carlos Yárnoz, subdirector del diario, o Álex Grijelmo, ex presidente de EFE y colaborador del rotativo. Otra duda es qué será de Moreno ahora. Las mismas fuentes de Prisa antes citadas dan por hecho que el todavía director, al que lógicamente hay que pagar los servicios prestados, acabará con un puesto en México, sea en el mismo diario o en la editorial Santillana. Una tesis que abona el hecho de que el periodista fue jefe de redacción en la edición del diario en el país azteca durante tres años (1994-1997).