Varios miembros del equipo de deportes de la Cadena COPE iniciarán próximamente medidas judiciales contra Guillermo ‘Willy’ Valadés al considerar que los estafó con el relato de un falso cáncer que requirió un tratamiento de 400.000 euros, tal y como ha avanzado ABC y ha confirmadoVozpópuli con fuentes de la radio de la Conferencia Episcopal.
La denuncia no está todavía presentada, pero los afectados han redactado un documento que incluye un relato de lo acontecido y del perjuicio económico que les generó y que les servirá como acusación a su compañero, quien durante varios meses les pidió cuantiosas aportaciones económicas para abonar una terapia contra un tumor en la Clínica Universitaria de Navarra y quien -todo apunta- mintió.
El aludido se han negado a atender las reiteradas llamadas que ha recibido por parte de Vozpópuli. Sea como sea, los afectados le acusan de haberse inventado que estaba recibiendo el tratamiento y de no aclarar qué ha hecho con el dinero que le prestaron. Tal es así que nadie en COPE sabe dónde está ni a qué lo ha destinado, explican desde la radio de los Obispos.
Fuentes oficiales de esta cadena comercial han declinado hacer declaraciones al respecto de este asunto. Lo único que han aclarado es que la denuncia que preparan los miembros de Tiempo de Juego es a título particular y que sus servicios jurídicos no están involucrados en ese proceso.
No obstante, otras fuentes de la planta noble de COPE apuntan a que sus directivos han recopilado durante los últimos días documentación de lo sucedido y sopesan si acudir a los tribunales ante el posible daño que haya sufrido la empresa.
Hay que recordar que esta historia empezó cuando Valadés -cuya hermana fue condenada por apropiación indebida a una pena de prisión- informó a sus compañeros de que sufría un cáncer en estado avanzado y que necesitaba un tratamiento urgente, cuyo coste ascendía a 10.000 euros a la semana.
Los responsables de Deportes COPE -entre ellos, Paco González y Manolo Lama- se ofrecieron a pagarlo y para ello recurrieron a la prima de liderazgo que la radio les entrega una vez al año por los resultados obtenidos.
Valadés les envió durante todo ese tiempo diferentes informes -vía WhatsApp- sobre cómo evolucionaba la enfermedad que, con el paso del tiempo, algunos miembros de la redacción comenzaron a sospechar que eran falsos.
Los peores temores de los implicados se confirmaron cuando un directivo de la Clínica Universitaria de Navarro, amigo de Paco González, le informó de que no había ningún paciente que respondiera al nombre y el apellido de Valadés. Unos días después, se convocó al presunto enfermo a una reunión en la que se le trasladaron las sospechas y que concluyó entre reproches de unos y evasivas del otro.
De momento, no se sabe qué hizo con el dinero, pero la vía judicial parece claro que se iniciará en los próximos días.
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