El presidente editor de elEconomista, miembro fundador de El Mundo, Alfonso de Salas, publica este martes una carta abierta en la que carga duramente contra la Antonio Fernández-Galiano, presidente ejecutivo de Unidad Editorial, para quien pide su dimisión por la pésima gestión que ha hecho del grupo editorial.
Apoyado en una información en la que se escribe que Expansión, rama económica el grupo, quintuplica los resultados negativos tras perder 31,2 millones en 2012, De Salas hace un repaso por las decisiones que ha ido tomando su competidor hasta llegar a la situación actual, en la que todos los negocios de Unedisa están en números rojos.
"Cuando Antonio Fernández-Galiano fue nombrado, primero, director general ejecutivo y luego consejero delegado de Unedisa, heredó uno de los mejores equipos de gestión de la prensa española. Eran seis directores generales de las diferentes áreas de la empresa, con una amplia experiencia profesional adquirida en Unedisa y con un promedio de edad que no superaba los 33 años. En poco tiempo forzó la salida de cinco de ellos. Casi sólo ante el peligro afrontó la compra del Grupo Recoletos por 1.100 millones en 2007, y hoy su valor no supera el 30% del precio pagado, y su valor de mercado tiende a cero", recuerda.
"Unidad Editorial ha ido dando bandazos, sin un norte y sin afrontar nunca a tiempo las dificultades de la crisis y los cambios que exige el nuevo modelo de prensa escrita"
Salas explica que la cultura de ambas empresas era muy diferente: mientras en Unedisa se valoraba la austeridad y la relación informal y directa entre los diferentes niveles de responsabilidad, Recoletos era un claro exponente de la cultura del lujo y la opulencia. "Galiano creó una estructura directiva excesiva, con hasta cinco niveles de supervisión, estando él en la cúspide de la pirámide de mando. Desde la fusión hasta ahora Unidad Editorial ha ido dando bandazos, sin un norte y sin afrontar nunca a tiempo las dificultades de la prolongada crisis económica, y los cambios que exige el nuevo modelo de la prensa escrita", sentencia.
Sobre la situación actual, el editor de elEconomista es también tajante, diciendo que Fernández-Galiano no ha sido capaz de presentar un plan de viabilidad para la empresa con un calendario y unos objetivos claros. "La inseguridad se ha adueñado de toda la empresa. La inseguridad sobre lo que les depara el futuro afecta a la moral de las redacciones. Alguna deriva, llamemos sensacionalista, de El Mundo creo que viene motivada por la falta de tranquilidad psíquica que propicia la falta de norte empresarial. Hoy Unidad Editorial sigue adelante gracias a sus profesionales, especialmente el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, que intenta compensar los errores de gestión de Fernández-Galiano en la medida de sus posibilidades", añade.
La amplia misiva termina pidiendo a los accionistas minoritarios el relevo del presidente ejecutivo del grupo "para intentar que la empresa no acabe en el desguace o en el cierre total", porque según él, todavía se puede salvar y renacer de nuevo.
El grupo editorial acumula tres años consecutivos de pérdida de ingresos y una deuda financiera de más de 600 millones de euros con la matriz italiana RCS Mediagroup
Malas cifras de negocio
Las opiniones de Salas vienen reforzadas este martes con los datos que ofrece elEconomista sobre los resultados de Expansión en 2012, donde sus ingresos netos cayeron un 14% tras no poder frenar la caída de ventas del diario en papel y no rentabilizar en Internet las bajas cifras de audiencia. "Unedisa valora ahora todo el negocio en 95 millones frente a los 643 de 2007 cuando se fusionó con Recoletos. Además ha iniciado un drástico plan de ajuste, que incluye un ERE de entre 300 y 400 personas en marzo de 2014, el tercero desde 2007, y los trabajadores han aceptado una bajada de sueldos de entre el 5y el 20% además de un plan de bajas incentivadas", explica el diario económico.
Esta reducción de plantilla hasta los 1.000 empleados hará imposible sacar todas las publicaciones del grupo de manera que se está barajando la opción de cerrar revistas, entre las que ya está garantizado que lo hará Magazine.
Con tres años consecutivos de pérdida de ingresos y la tendencia a la baja de este 2013 y una deuda financiera de más de 600 millones de euros con la matriz italiana RCS Mediagroup, los resultados están lejos de ser lo esperado. De ahí que Alfonso de Salas pida la cabeza de Fernández-Galiano por la gestión que ha llevado a cabo del grupo. Y añade, para sacar pecho de la propia: "El diario Expansión, nuestro estimado competidor en España, también se ve afectado por este decaimiento moral, y prácticamente ha tirado la toalla. elEconomista, con más de seis millones de lectores en Internet, casi triplica a sus 2,4 millones de lectores".
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