Instagram ahora es propiedad de Facebook y, por ello, la compañía de Mark Zuckerberg ha cambiado su política de privacidad. Unos cambios que no van a dejar indiferentes a los usuarios de la red de subida por fotografías por excelencia ya que permitirá a Facebook y sus anunciantes acceder a las fotografías con fines publicitarios. De hecho, Instagram podrá vender las instantáneas de sus usuarios sin pedirles permiso ni compensarles. En lo que sí podrán seguir haciendo las personas que tomen las fotografías es decidir si las comparten en Facebook y las personas que pueden verlas. Las nuevas condiciones, que por ahora solo se han publicado en inglés, entrarán en vigor en múltiples países, entre ellos España, el próximo 16 de enero.
Con esta acción, los datos no solo se intercambian entre Instagram y Facebook, sino que la red social de Mark Zuckerberg también comparte los datos del usuario con sus "afiliados", es decir, con sus empresas anunciantes. Tampoco hay que descartar que en el futuro Facebook incorpore publicidad en Instagram. Ahora, cuando el usuario acepta las políticas de privacidad de Instagram, está aceptando que Instagram comparta sus datos e informació con Facebook, que adquirió la empresa la pasada primavera. Con esta acción, los datos no solo se intercambian entre Instagram y Facebook, sino que la red social de Mark Zuckerberg también comparte los datos del usuario con sus "afiliados", es decir, con sus empresas anunciantes. Tampoco hay que descartar que en el futuro Facebook incorpore publicidad en Instagram.
"Como parte de nuestra nueva colaboración, hemos aprendido que compartiendo ideas e información, podemos crear una mejor experiencia para nuestros usuarios", afirma el equipo de Instragram. Con estos cambios, la red social insiste en que quiere ayudar a los usuarios a protegerse, evitar el spam y los abusos a medida que la aplicación va creciendo. De momento, Instagram únicamente ha publicado los cambios en inglés, a pesar de que aparecen y son efectivos para los usuarios de otros países, como España. Además, los cambios en la política de privacidad son extensos y poco claros en cuanto a cómo afectan las novedades al usuario. Esta suele ser una crítica habitual en este tipo de cambios en Facebook y ahora parece que se trasladan a Instagram.