La victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos no ha sentado nada bien a la esfera progre y moderada. No les gusta nada el próximo presidente norteamericano, ni tampoco una de las figuras que le encumbro y que aquí viene a cuento: Elon Musk. Ya ha comenzado el goteo de medios de comunicación, por ahora alineados a la izquierda y al centro, que han prescindido de la red social del empresario, inversor y magnate sudafricano que también posee las nacionalidades canadiense y estadounidense. No obstante, hay una doble cara en todo esto. Aparte de quedar bien y al final cumplir con lo ya dicho muchas veces (es decir, salir de X, la antigua Twitter), el principal motivo es la decadencia de la red social, que en los últimos tiempos ha perdido bastante influencia y ya no tiene el alcance ni genera el dinero de antaño. Por no hablar del tráfico. Si de verdad repercutiese en el número de lectores, otro gallo cantaría.
'The Guardian', que está entre los diarios más influyentes del mundo, anunció a finales de semana que dejaba la plataforma por "tóxica". El medio dijo que dejará de publicar noticias en sus cuentas oficiales en X porque los perjuicios de estar en ella "pesan más" ahora que los beneficios. El periódico explicó a sus lectores que "los recursos podrían ser mejor empleados promoviendo" su periodismo "en otro lugar". Y argumentó la publicación: "Esto es algo que llevamos un tiempo valorando teniendo en cuenta el contenido inquietante que con frecuencia se promueve o se encuentra en la plataforma, incluyendo teorías conspiratorias de extrema derecha y racismo". 'The Guardian' concluyó: "Los medios sociales pueden ser un importante instrumento para las organizaciones de noticias y ayudarnos a alcanzar nuevas audiencias pero, en este momento, X desempeña un papel socavado para promocionar nuestro trabajo. Afortunadamente podemos hacer esto porque nuestro modelo de negocio no depende de contenido viral adaptado a los caprichos de los gigantes algoritmos de las redes sociales, sino que estamos financiados directamente por nuestros lectores".
En España siguió su estela poco después 'La Vanguardia', que adujo que la red social se ha convertido en una "red de desinformación" desde la llegada del multimillonario Elon Musk. El rotativo español constató que las ideas que atentan contra los derechos humanos, como el odio a las minorías étnicas, la misoginia y el racismo forman parte de los contenidos virales que se distribuyen en la plataforma, donde adquieren viralidad y captan más tiempo de los usuarios en ella para ganar más dinero de las inserciones publicitarias. Para 'La Vanguardia', la reciente campaña electoral en los Estados Unidos o las "mentiras" que se han divulgado en relación con la DANA de Valencia contribuyeron a tomar esta decisión como un "gesto necesario". Y recalcó que desde la llegada de Musk la presencia creciente de bots en la red se ha multiplicado "hasta el ridículo en cuestiones de gravedad" como la tragedia de la gota fría en Valencia, en la que "innumerables bots de origen indio han participado en las conversaciones públicas para ganar circulación en esta red social".
En fechas recientes también abandonaron su presencia en X el Festival de Cine de Berlín, y otras instituciones como el Cuerpo de Policía del Norte de Gales, que señaló que estar en esta red social no era coherente con sus valores éticos y, también en Reino Unido, el Hospital Ortopédico Royal National (RNOH), que argumentó un "aumento del volumen de discursos de odio y comentarios abusivos" para dejar esta plataforma.
Un ejemplo de lo arriba explicado lo encontramos en una polémica surgida en España esta semana a raíz de la contratación en RTVE de un creador de contenidos: Míster Jägger se hace llamar. Este tipo realizó algunas publicaciones en X nefastas que luego borró cuando le fichó la televisión pública, pero es un ejemplo de que X tiene pocos filtros.
La Comisión Europea también se pronunció recientemente sobre el tema y aseguró que está reconsiderando su presencia en X. Bruselas seguirá "activa" en la antigua Twitter, aunque se mantendrá vigilante de la evolución en una plataforma a la que ya canceló campañas publicitarias el pasado otoño por la falta de medidas contra el riesgo de desinformación.
Por otro lado, el 'modélico' ministro de Transportes español, Óscar Puente, afirmó tras conocer las últimas informaciones que no se irá de la red social, donde está a punto de alcanzar los 250.000 seguidores, porque se los ha "sudado" y porque no va a dejar su canal a nadie.
"Si Trump pierde, estoy jodido"
Por cierto, volviendo al protagonista y desencadenante de esta información, Musk, también propietario de SpaceX y Tesla, cabe señalar que jugó bien sus cartas al apoyar al candidato republicano. Incluso llegó a decir: "Si Trump pierde, estoy jodido". No le salió mal. Ahora ha sido premiado con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, un guiño a la criptodivisa que él apadrina), con lo que acumula todavía más poder. El hombre más rico del mundo será el encargado de una drástica reforma de la Administración para recortar el gasto público mientras sus compañías seguirán teniendo jugosos contratos con ella.
Aunque lleva nombre de organismo oficial, el Departamento de Eficiencia Gubernamental proporcionará asesoramiento y orientación desde fuera del Gobierno. “Se asociará con la Casa Blanca y la Oficina de Gestión y Presupuesto para impulsar una reforma estructural a gran escala, y crear un enfoque empresarial del Gobierno nunca visto hasta ahora”, aseguró Trump en un comunicado que comparó su tarea con el Proyecto Manhattan, con el que Estados Unidos desarrolló la bomba atómica. Quedarse al margen permitirá a Musk librarse del régimen de incompatibilidades y conflictos de intereses de los cargos públicos.
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