Lejos quedaron los tiempos en los que la familia Polanco manejaba el timón del Grupo Prisa. En 2009, los descendientes del fundador de la compañía aglutinaban el 70% de las acciones de este negocio de medios de comunicación, educación y audiovisual. Sin embargo, todo ha cambiado y actualmente los dueños de Rucandio conservan sólo el 7,6% y son el cuarto accionista en importancia. Durante los últimos años, su participación se ha depreciado en más del 97%.
La crisis financiera que vive la propietaria de El País y la Cadena SER desde hace más de una década, y la volatilidad de su acción, han provocado que los fondos de inversión hayan ganado progresivamente peso dentro de su capital, hasta el punto que acumulan, al menos, el 53% de sus participaciones.
El pasado 11 de diciembre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) informó de un nuevo movimiento del fondo británico Melqart que incrementó su peso en la compañía hasta el 4,6%, lo que le convirtió en el séptimo accionista con más peso. De hecho, su participación es mayor actualmente que la de Santander (4,1%).
El fondo con más peso en Prisa es actualmente Amber Capital, que reúne el 29,7% de las acciones y que cuenta con una evidente influencia en la toma de decisiones de la compañía. Tal es así que las presiones de su dueño, Joseph Oughourlian, fueron importantes para, entre otras cosas, provocar la marcha de Juan Luis Cebrián o la próxima división de los activos del grupo.
Este proyecto está previsto que se anuncie próximamente e implicará la creación de dos divisiones de negocio en Prisa. En una de ellas se ubicará a los medios de comunicación; y, en la otra, la rama de educación, es decir, la de Santillana.
En el cuartel general de esta empresa se decidirá en las próximas semanas la configuración final de cada una de estas áreas y el porcentaje de deuda que asumirá cada una. En este sentido, el plan es tratar de captar nuevos socios para reforzar el capital de ambas, por lo que no se descarta la entrada de nuevos fondos de inversión.
Otros fondos
Dentro de la lista de accionistas significativos de Prisa -además de Amber Capital y Melqart- se encuentran los cataríes de International Media Group, con el 5,1% de las acciones de su poder; así como el mexicano Carlos Fernández González (4%).
También pertenecen al país norteamericano el Grupo Carso, de Carlos Slim (4,3%) y el Grupo Herradura Occidente (5%), de Roberto Alcántara Rojas. Este último, aterrizado en Prisa en otro momento de urgencias financieras para la compañía, hace más de un lustro.
En la lista de accionistas también se encuentra el fondo Polygon, con el 1% de los títulos en su poder. Asimismo, otros inversores, como Blas Herrero -quien realizó una oferta por los medios del grupo hace unas semanas-, no han revelado su participación.
A los fondos de inversión también hay que sumar la presencia de dos entidades bancarias en el capital de la compañía de los Polanco, como son HSBC (9%) y Santander (4,1%).
También continúa como accionista Telefónica (9,4%), una empresa que ha reconocido abiertamente que su participación se encuentra a la venta, al no considerar a Prisa como un activo estratégico.
Hay otra información sobre la propiedad de Prisa que no figura en los registros del regulador del mercado. Sin ir más lejos, según informó recientemente El Confidencial, los fondos CVC y BlackRock compraron hace unas semanas la titularidad de aproximadamente el 50% de la deuda de Prisa (1.061 millones de euros).