Era muy cómodo encender el televisor cada noche y encontrar a 'el gran Wyoming' en LaSexta, recitando las noticias más relevantes para los ciudadanos que estuvieran interesados en que “les cuenten la verdad”. Que si Bárcenas, que si los discos duros borrados, que si la guerra de Irak, que si Franco, que si las señoras del Barrio de Salamanca que veranean en Sotogrande mientras las de Usera no llegan a fin de mes... Los ciudadanos estaban mejor informados cuando en el prime time sólo se hablaba de política con el enfoque acertado. El progresista, igualitario, democrático y popular.
Lo que sucede desde hace un tiempo es que Pablo Motos incluye en su programa -el más visto de la televisión- una tertulia en la que se escuchan opiniones que molestan a la izquierda. Las emiten colaboradores como Juan del Val o Tamara Falcó. Seamos claros: la cosa no es para tirar cohetes. Ninguno aspiraría a ganar la liga de debate universitaria ni a emular a los pupilos de la Escuela de Atenas. Pero frente al agitprop de izquierda de Wyoming -producido por Jaume Roures, por cierto-, han aflorado voces en horario de máxima audiencia que denuncian la política ideológica del Gobierno. Se ha aplicado en Atresmedia el catecismo de José Manuel Lara: de unos y de otros. Con los unos y con los otros.
A todo esto se une la figura de Vicente Vallés, que tampoco tragan en Moncloa, donde no gustan las voces discrepantes. Observará el espectador de ese noticiario que el periodista nunca eleva el tono ni falta al respeto, al contrario que tantos y tantos voceros de tertulia mañanera. Pero a Pedro Sánchez y a sus socios les molesta que haya informadores que analicen con tono crítico su gestión. Sean más o menos acertados los argumentos.
Así que el presidente del Gobierno ofreció un discurso el miércoles y afirmó lo siguiente, que es digno de ser reproducido con exactitud: "Desde la posición de dominio que tienen en los grandes medios de comunicación se va a desatar una campaña (ya lo han hecho) aún más feroz de insultos y descalificaciones. Veremos en horario de máxima audiencia a gentes que sólo se representan a ellos mismos pontificar e insultar sin derecho a la contestación ni a la réplica. Se van a inventar barbaridades. Nada es nuevo porque lo que están haciendo es copiar los métodos de sus maestros norteamericanos".
Los botifler de la prensa 'trumpista'
Estas palabras evidencian varias cosas. La primera es que Sánchez está afectado por uno de los síndromes más comunes en los líderes mesiánicos. Es el que les impulsa a pensar que los ciudadanos están en deuda con ellos. Por eso son intolerantes ante las críticas y por eso observan conspiraciones donde no las hay. Todos ellos acaban trastornados y tratan de arrastrar a los suyos al precipicio. Quien se desliga, es un traidor. El De Grouchy que ‘vendió’ al Napoleón febril de Waterloo por retirarse del matadero. Quien se atreva a discrepar del discurso de Moncloa, que afirma que Sánchez ha gestionado con acierto la pandemia, la crisis energética, la inflación o las escaramuzas territoriales… será convertido en un enemigo. En un emisor de bulos.
Aquí caben los propios y los extraños. Cualquier crítica es convertida en anatema por los autoritarios. No es casualidad que Carmen Calvo hablara en su día de la posibilidad de ‘regular’ la libertad de expresión; o que el gabinete ministerial pergeñara un borrador para la reforma de la ley de secretos oficiales que provocó denuncias entre las asociaciones de periodistas porque constituía un ataque contra la libertad de expresión y de prensa. Tampoco resulta extraño que el pasado lunes Sánchez convocara elecciones generales justo antes de aprobar en el Consejo de Ministros un acuerdo marco de publicidad institucional que prevé inversiones por valor de 440 millones de euros en los medios de comunicación durante dos años. Cuatro veces más que en el anterior bienio.
Se trata de cebar con dinero público a quienes cantan las alabanzas del poder y de arrinconar a la prensa más incisiva, a la que se acusa de lanzar bulos a diario y de enfrentar a los españoles. El Gobierno nunca hace eso. La izquierda nunca divide. Por eso, debió ser un error el que sus ‘hintelectuales’ de cabecera firmaran hace unos días un manifiesto en el que planteaban las elecciones como un plebiscito entre los demócratas y los fascistas. Si no ganan ellos, anuncian la supresión de derechos y la llegada de una ola autoritaria a las costas españolas.
¿Bulos? ¿Qué bulos?
Las palabras de Sánchez demuestran que aquella campaña que se organizó en 2016 tras el referéndum del Brexit, que denunciaba el auge de las noticias falsas, tenía más peligro del que parecía. Porque, en lo sucesivo, ha servido para que los propagandistas más mendaces acusen de emisor de fake news a cualquiera que se esfuerza en explorar sus costuras. Todo ello, además, con la complicidad de verificadores públicos y privados que saben muy bien a quién tienen que denunciar y a quién exonerar.
Está claro que internet es un ecosistema idóneo para los mentirosos y los estafadores. Pero llama la atención que todo esto lo denuncie alguien tan acostumbrado a engañar a los ciudadanos como el PSOE. Lo ha hecho en incontables ocasiones, desde cuando su líder afirmó que no gobernaría con ministros de Podemos hasta cuando negó la posibilidad de indultar a los organizadores del 1-O. Toda su mercancía averiada la ha comprado a diario su prensa afín, a la que no se cuestiona y la que se presta gustosa a la tarea… porque las campañas institucionales dejan mucho dinero en la caja y ayudan a cuadrar las cuentas. Esa prensa ha sido mayoritaria.
Sánchez llegó al poder sin apoyos mediáticos y ha tenido múltiples aliados con una capacidad de difusión nunca antes vista. ¿En qué posición deja eso a los medios españoles? ¿Son mendigos de los gobiernos? ¿Se prostituyen sin cargo de conciencia?
Habrá quien piense que las televisiones, las radios y la prensa están dominadas por la derecha. A fin de cuentas, alguien tan imparcial y acreditado como Rosa María Artal (propuesta en su día por Pablo Iglesias para el Consejo de RTVE) se abonó a la teoría de que “Ferreras no es de izquierdas”, que está muy extendida en Podemos. Imagine el lector cómo hay que ejercer el periodismo para gustar entre estos propagandistas. Deduzca ahora el motivo por el cual Sánchez e Iglesias ven tantos fantasmas trumpistas. Los medios lo somos. Usted también por cuestionar la versión oficial de casi cualquier asunto público.
Está claro que el gato está herido y se defiende panza arriba. Cuidado con lo que pueda pasar.
Variopinto
No son más de 2 las televisiones que vayan a tener en su videoteca alguna entrevista personal con Antonio rotulado como Presidente de Gobierno. No son más de 2 las radios que vayan a tener en su audioteca alguna entrevista a Antonio al que hayan presentado como Presidente del Gobierno. Pero es que aún le digo más: hoy viernes, 5 dias después de conocer el resultado del plebiscito a su persona, ningún medio español ha podido hacer una pregunta en ninguno de los actos públicos que ha tenido Antonio desde que tomó la decisión de disolver el poder legislativo... Esta es la huella mediatica de Antonio, tan falsa como todo el ecologismo que tiene un turista de Falcón.
S.Johnson
Expulsar a esta izquierda es imprescindible higiene democrática. Deben desaparecer en la irrelevancia como la peor pandemia.
Burckhardt7
Qué es el trumpismo? Y tu me lo dices mientras clavas tu pupila en mi pupila azul? Trumpismo es hacer una lista negra de periodistas admisibles en Moncloa, Trumpismo es que en los viajes oficiales solo viajen contigo los periodistas de la prensa amiga. Trumpismo es decir que tú eres el representante del pueblo y que la oposición representa a el establishment que se fuma un puro. Trumpismo es que tu familia tenga un business gracias a tu cargo oficial. Trumpismo es decir a los electores o yo o el caos (en plan Hermano Lobo). Trumpismo es criticar los ministros alemanes que plagian tu tesis cuando tu doctorado dependió de una tesis con grandes sospechas de plagio. Trumpismo es ciscarte en los medios que maquinaron tu derrota cuando controlabas un puñado de medios amigos además de los medios oficiales.
antoniocarlosmith@hotmail.com
Buenas tardes, solamente una puntualización durante la batalla de Waterloo, Grouchi estaba a unos 20 km del campo de batalla, persiguiendo a un ejército prusiano que se le había escapado y había dado la vuelta. Si al oír el ruido del artillería, el se hubiera dirigido en esa dirección. Habría cambiado el signo de la batalla. Ya que contaba con 30.000 hombres. Los generales a sumando le pedía llorando que les permitiera dirigirse con sus divisiones unidades de 5000 hombres al campo de batalla. No lo hizo así la batalla se perdió y la historia fue como es hoy en día volvió a Francia esquivando a seis ejércitos aliados y manteniendo a salvo sus hombres. Una proeza táctica pero estratégicamente fue un auténtico desastre para los franceses. Si Napoleón le recriminó fue con toda la razón del mundo. Un saludo
Tony010
Estamos en una fase complicada de la democracia española, porque el problema se centra en que están empezando a colisionar dos sistemas distintos de entender la política y la convivencia entre los ciudadanos. Cuando la derecha ya es socialdemócrata, a la izquierda solo le queda la agitación y qué mejor agitación que la de la explotación de los colectivos victimizados, que es infinita y justifica el gasto político infinito (verdadera raíz oculta bajo tierra de la ideología de izquierdas) a la vez que su defensa se atribuye automáticamente a la "justicia social" y en base a la "justicia social" se cometen todo tipo de tropelías. Con esto, discrepo profundamente de Ayuso, que dice que no existe la "justicia social", porque solo los sistemas políticos que han luchado por ella (ya sean liberales o socializantes) son los que han pervivido a largo plazo. La "nueva" izquierda es el wokismo parido en las universidades americanas "de prestigio", que consigue polarizar a los votantes incidiendo no en la economía (no se distingue la derecha de la izquierda) sino en la ideología, inaugurando la era de las Redes Sociales, donde, debido a su anarquía intrínseca, la lucha contra las fake_news han justificado otro atropello contra las libertades individuales sin tener que eliminar la propiedad privada (el chupachups de la izquierda facinerosa). En España, de por sí reacios al cambio, estamos estrenando la polarización woke de Pedro Sánchez, un globalista excepcional, frente a un Feijóo, hombre corto de miras y poco viajado, que no se entera de dónde tiene la mano izquierda (ni la derecha) y quiere representar el tancredismo inamovible que tan bien representó su mentor político Rajoy, creyendo que sin hacer nada, salvo no decir nada, se puede parar al wokismo. Pero aún hay millones de españoles que no se tragan la "nueva narrativa". Es ahí donde VOX, único partido coherente con sus principios liberal-conservadores, se convierte en el único refugio contra Sánchez y el wokismo.
JoseAntonioRuizAragonMunoz
Vicente Valles es un falsario que JAMÁS HABLA DE VOX, Y UNA VEZ QUE HABLÓ DE VOX FUE SACANDO EN PANTALLA FOTOS DE LÍDERES DEL PP. Vallés es basura anti vox, como basura anti Vox es todos los medios de izquierdas y todos los medios de derechas, como ABC, El Mundo, y este mismo medio, porque todos viven de las subvenciones a fondo perdido del gobierno y de la publicidad, y Vox ya ha dicho que todo eso HAY QUE ELIMINARLO.
SonWeb
Con su discurso alarmista y victimista, pretende crear una cortina de humo y evadir la crítica legítima de los medios. ¿Acaso piensa que los medios no tienen derecho a la réplica y a la contestación? Eso va en contra de los principios fundamentales de la libertad de expresión y del papel crítico que desempeñan los medios en una sociedad democrática. Con esta maniobra propagandística de alarmismo victimista, el poder político busca desviar la atención de los verdaderos problemas y de sus responsabilidades gubernamentales con la afirmación falaz de que los medios no permiten la contestación ni la réplica. Contradice el principio de la libertad de expresión y del papel crítico de los medios en una sociedad democrática.
Birmania
Las dictaduras nunca admiten la disidencia y la izquierda tiende a la dictadura porque es la única forma de mantenerse en el poder. Personalmente estoy de acuerdo con Rosa Artal, Ferreras no es de izquierdas. Una cosa es ser de izquierdas, hay cuatro gatos, y otra cosa es vivir de la izquierda, hay multitud. La gente que tiene dinero, Ferreras tiene mucho, no vota a la izquierd, vota a quien menos le meta la mano en el bolsillo.
vallecas
Sánchez es un tumor que hay que extirpar de inmediato y para que no haya dudas debe ser el PSOE quien lo haga.
Talleyrand
Sanchez arrasaria en el metaverso, ese mundo virtual donde la realidad es solo codigo. Su Weltanscauung es virtual, y de momento no le ha ido mal. El problema aparece cuando la oposición juega tambien arrastrada en el metaverso y no en realidad. Es lo que le ha pasado al PP de forma inmemorial asumiento argumentos, prejuicios y conceptos del oponente que esta muy bien dotado en el "otro lado". Dispone de un ejercito aparentemente neutral como Maldita, o los sindicatos apesebrados por no hablar de los alborotadores callejeros. La técnica no la ha inventado el por supuesto. En Cataluña se lleva ejercitando con enorme exito desde hace decenios. De todas formas algo se ha quebrado en este ecosistema cuando las cosas han empezado a irle muy mal a Kim Jong Sanchez. El lider esta contrariado y no entiende. El mundo alternativo donde no tiene rival se desfigura...., entra en lo verosimil que salga con los pies por delante de la nueva contienda electoral ... que esta pasando?
Caplan
Lo más fuerte es que pueden hacer, el gobierno, todo o casi todo lo que les salga sin más problemas, no tendrán problemas, si esto no es una miedo.cracia que venga el que sea y nos lo explique.
Kj26
Arranz, cuidadín, cuidadín con Trump. Te conviene leer integro el 'informe Durham? que se publico en USA el 15 de Mayo. Ahí tienes las claves de muchas cosas que vas a ver. No leas los artículos del New York Times o del Washington Post. Estos dicen que Duhram no ha encontrado evidencias del 'deep state' o suficientes para acusar de acto criminal al FBI. Duhram es un investigador especial nombrado por el departamento de Justicia USA para investigar las razones por las que el FBI montó una 'gran investigación formal' sobre los supuestos contactos Trump-Rusia/Putin. Resulta un poco naiv pensar que en un asunto en el que intervienen tales actores podemos llegar a saber 'la verdad' de lo que paso. Algunos de los actores del relato son: el FBI, la CIA, la campaña electoral de Trump, la campaña electoral de Clinton, los servicios secretos de Italia, Holanda, UK y hasta la 'Open Society' de Soros. Básicamente el asunto consiste en que la campaña de Clinton acusó a Trump de tener relaciones con Rusia/Putin. Trump dice que es falso y que todo es un montaje del 'deep state'. Trump ganó las elecciones pero la sombra de dichas relaciones planeó durante todo su mandato e incluso hizo que perdiera las siguientes. Durante su mandato, Trump, nombró a Duhram investigador especial con poder para entrar en todo tipo de documentos y si encontraba caso remitirlo a los tribunales. Durante toda la investigación mandó a los tribunales a tres personas. Una era un abogado del FBI que había falsificado unos e-mails. Otros dos que finalmente han sido absueltos o no procesados. El informe Duhram tiene 15 dias de vida y ha disparado la intención de voto hacia Trump. De Santis, gobernador de Florida, estaba deshojando la margarita y finalmente ha dicho que se presenta para la presidencia USA al ver que Trump se le escapa en votos.
Kj26
Sanchez es el candidato para la presidencia de gobierno de Otegui, Xapapote, Aragón, Puigdemont y hasta de los comunistas de Podemos antes que de los socialistas del PSOE. Sanchez y el PSOE son 'invotables'. No entiendo que nadie lo vote más allá de aquellos que buscan el avance del secesionismo, el comunismo y mejores nóminas para los terroristas asesinos.