Gloria Lomana vive sus horas más bajas en Antena 3. La periodista que consiguió que los informativos de esta cadena fueran líderes entre 2004 y 2009 se ha mostrado incapaz de frenar la caída de audiencia que han sufrido sus noticiarios y de acercarlos al lugar que ostenta su principal rival, Telecinco, que ha consolidado su primera plaza entre las cadenas generalistas. Dentro de una compañía en la que La Sexta ha crecido de forma exponencial hasta lograr convertirse en la referencia entre el público de izquierdas, su posición ha quedado muy tocada y son muchos los que le recriminan el que no haya sabido dotar a los programas que dirige de un formato más acorde a los nuevos tiempos, tal y como se ha hecho en la segunda cadena de Atresmedia.
El mejor ejemplo para ilustrar la crisis que viven los informativos de Antena 3 se encuentra al observar que son menos seguidos que los de Televisión Española, inmersos en una crisis de credibilidad que les han hecho merecedores de innumerables críticas durante los últimos tiempos y han mermado su audiencia en casi 1 millón de espectadores en los últimos 4 años. Según los datos de Barlovento Comunicación, mientras en enero los noticiarios de Lomana reunieron a 1,97 millones de espectadores de media (173.000 menos que el mismo mes del año anterior), los telediarios de La 1 congregaron a 2 millones (132.000 menos).
Los informativos de Antena 3 sólo son líderes con la edición de sobremesa de los fines de semana, aunque esta posición peligra a medio plazo, toda vez que en el último año han perdido 291.000 espectadores y se ha reducido la distancia con La 1, su principal rival entre las cadenas cuya línea editorial está orientada hacia los espectadores de centro-derecha. Especialmente preocupante es la situación de su segunda edición de los días de diario (21.00), pues Telecinco cuenta en esa franja con 5 puntos más de share y 1 millón de seguidores de ventaja.
La figura de Gloria Lomana se ha empequeñecido frente a los responsables de La Sexta debido a sus mediocres resultados de audiencia
Un formato anquilosado
Desde su redacción, se acusa a Lomana de no haber sido capaz de hacer evolucionar sus programas informativos y se cita a La Sexta de los César González Antón y Antonio García Ferreras como ejemplo de lo que se debería haber realizado en Antena 3. De hecho, mientras la cadena de izquierdas ha conseguido duplicar su audiencia desde 2012, su “hermana” no ha podido mejorarla e incluso en los últimos tiempos ha comenzado a caer en número de espectadores. Y, lo que es peor, se tiene la sensación de que también ha menguado su influencia.
Estos datos han contribuido a empequeñecer la figura de Lomana frente a la de los máximos responsables de La Sexta. Estos últimos se han anotado varios tantos a su favor desde el pasado septiembre, principalmente, gracias a los buenos resultados que han obtenido con los especiales informativos que han programado con motivo de los acontecimientos políticos que se han sucedido en España. El día de las elecciones catalanas, ganó García Ferreras, al igual que el 20 de diciembre. Y en la noche del debate a 4 bandas entre Soraya Sáenz de Santamaría, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, marcado en rojo en Atresmedia, consiguió una audiencia mucho mejor en el previo y en el análisis posterior.
Tras más de una década en el cargo, la mujer de Josep Piqué se enfrenta a una situación complicada a cuya superación no ayuda el ambiente “enrarecido” que predomina en la redacción de informativos, donde son conscientes de la pérdida de peso de Antena 3, frente a La Sexta, y donde han asistido en los últimos tiempos algunas decisiones de Lomana que han sido muy cuestionadas, como el cese de Sonsoles Moralejo como subdirectora tras apenas un año en esa posición.
La confianza de una parte de sus periodistas en que la exreportera de TVE sea capaz de hacer remontar el vuelo de estos noticiarios es cada vez menor y no descartan que, cuando se despeje el horizonte político de España, pueda producirse su salida, según han precisado fuentes internas.
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