La publicidad institucional ha sido utilizada por un buen número de administraciones para comprar favores y castigar a la prensa levantisca. Lejos de asegurarse de que las campañas de las instituciones públicas lleguen al mayor número posible de personas, muchos de los repartidores de esta partida presupuestaria han optado por premiar a sus aliados en televisión, radio, internet y papel. En Cataluña, llama la atención el buen trato que reciben por parte de la Generalitat diversas publicaciones con una difusión muy escasa y un universo de potenciales lectores muy reducido. Al contrario, los periódicos generalistas que se editan en Madrid reciben una cantidad muy inferior a la que les correspondería en función de su influencia y su audiencia.
Según los datos de la Oficina para la Justificación de la Difusión (OJD), el diario El País contaba a principios de 2016 con una difusión diaria de 18.500 ejemplares en Cataluña, que era inferior a la de La Vanguardia (121.000), El Periódico (79.000), El Punt Avui (21.900) y los dos principales rotativos deportivos catalanes (Sport y Mundo Deportivo). Pues bien, en 2016 recibió 109.000 euros en concepto de publicidad institucional, una partida prácticamente igual que la de medios con una mucha menor difusión, como Regió 7 (104.000 euros); e inferior a otros, también con menos lectores, como Mès Tarragona (145.000), Línia (164.000), Diari de Tarragona (113.000) o L'Esportiu (130.000).
El periódico Ara registró en 2016 una difusión de 13.300 números diarios, que fue manifiestamente inferior a la de El País. Sin embargo, facturó 1 millón de euros a través de las campañas de la Generalitat. Por su parte, El Punt Avui ingresó prácticamente el doble, 1,9 millones. La diferencia con el rotativo de Prisa estriba en que su nivel de crítica hacia el Govern es mucho menor. En ocasiones como el 1-O, nulo.
De la Memoria de la Comisión Asesora sobre Publicidad Institucional de la Generalitat, correspondiente al año 2016, llama la atención que el semanario El Vallenc percibiera más dinero (15.102 euros) que la suma de El Mundo (7.200) y ABC (4.820) juntos. Es cierto que la presencia de estos dos diarios en Cataluña no es tan amplia como en otros puntos de España (difunden algo menos de 10.000 ejemplares entre ambos), pero su publicación llega a toda la región. Al contrario que El Vallenc (4.000 números), que está destinada a la comarca del Alto Campo.
El Govern entregó en 2016 el doble de publicidad institucional a las webs de prensa extranjera que a las del resto de España.
Cabe recordar que la empresa editora de esta revista es investigada por la Guardia Civil por la supuesta colaboración que prestó a los organizadores del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre. Desde el inicio del proceso soberanista, ha sido 'agraciada' con 25 subvenciones por parte de la Generalitat, a las que hay que sumar el dinero público que ha ingresado a través de la publicidad institucional.
Decenas de pequeñas publicaciones, subvencionadas
El documento oficial de la Generalitat sobre el reparto de la publicidad institucional deja claro el especial mimo con el que trata el Gobierno regional a las pequeñas publicaciones, así como a los medios afines en internet. Por ejemplo, Elnacional.cat recibió 389.000 euros en 2016, Elmon.cat, 83.700, Naciodigital.cat, 324.000 y Vilaweb.cat, 143.000.
Resulta significativo que la partida titulada “diversos (medios) online España” esté mucho peor dotada (130.000 euros) que la denominada “diversos (medios) online internacional” (275.000).
Durante los últimos años, los partidos independentistas han lanzado varios ataques directos hacia los medios de comunicación radicados en Madrid que se han mostrado en contra del proceso soberanista. Sirve como ejemplo los hechos que acontecieron después de la consulta ilegal del 9 de noviembre de 2014, cuando el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) amenazó con una sanción grave a Onda Cero, Cadena SER y Cadena COPE por negarse a difundir las cuñas publicitarias ilegales de dicho referéndum.
La suma de la publicidad institucional que percibieron Onda Cero y COPE durante 2016 (135.000 euros) es muy inferior a la que ingresaron Flaix FM o Flaixbac, que no son precisamente críticas con el Govern.
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