Los contactos entre el Grupo Zeta y los bancos para negociar la refinanciación de su deuda se han reanudado recientemente, después de un parón obligado por el conflicto laboral que ha vivido la compañía en las últimas semanas, todavía irresoluto. Las pretensiones de la editora de medios de comunicación pasan por cerrar este proceso antes del verano y, a partir de ahí, poner en marcha un nuevo plan de negocio que vendrá determinado, en parte, por las exigencias de los bancos.
Fuentes conocedoras de estas conversaciones aseguran que el escenario actualmente “es muy abierto”, de ahí que no se pueda descartar que la compañía adopte cualquiera de las medidas que le propuso hace unas semanas Deloitte, dentro del informe de auditoría que encargó para asesorarse sobre los mejores caminos que podría tomar para garantizar su supervivencia.
Entre las medidas que sugirió la consultora se encuentra la de desprenderse de una buena parte de sus medios de comunicación, al considerar que no son rentables. En esta lista situó a Cuore, Viajar y Woman, y planteó cerrar El Periódico de Aragón, El Periódico de Extremadura, La Crónica de Badajoz, Interviú y Tiempo. También propuso vender sus plantas de impresión en Barcelona, Córdoba y Alicante –activas-, así como las que mantiene cerradas en Salamanca y Zaragoza.
Más allá del asunto relativo a los activos que mantendrá la compañía en su poder, en la negociación también deberá decidirse el destino de los 40 millones de euros que el grupo ha ingresado por la venta de Ediciones B a Penguin Random House, anunciada el pasado 6 de abril. La pretensión de los gestores de Zeta es poder destinar una parte de este montante a la puesta en marcha de proyectos dentro de su nuevo plan de negocio, pero los acreedores, evidentemente, preferirían que la mayoría de este capital se dedicase a amortizar deuda, han destacado los mismos informantes.
Todo en el aire
También está por ver si los deudores exigirán al grupo el cumplimiento de determinados objetivos de gestión a cambio de aceptar la refinanciación.
A este respecto, cabe recordar que la compañía cerró 2016 con unas pérdidas aproximadas de 7,7 millones de euros. La empresa del grupo que más pérdidas registró en 2016 fue El Periódico de Catalunya S.L. (-2,2 millones), seguida de Ediciones Zeta S.A. (-1,77 millones), Gráficas de Prensa Diaria S.A. (-1,64 millones) y Ediciones Deportivas Catalanas S.A. (-575.000 euros). En el extremo contrario se encuentra Promociones y Ediciones Culturales S.A., que ganó 726.000 euros.
El pasado diciembre, después de que sus gestores comunicaran a sus acreedores que no podían pagar un vencimiento de 6 millones de euros, el grupo solicitó una nueva línea de crédito por valor de 25 millones para poder hacer frente a sus compromisos. Esta póliza podría ampliarse finalmente hasta los 38-40 millones de euros si así lo requiriera su nuevo plan de negocio, que abarcaría un período entre 2017 y 2024.
La compañía presidida por Antonio Asensio Mosbah adeuda algo menos de 100 millones de euros. Entre su grupo de acreedores se encuentran Caixabank (20 millones), Banco Popular (19,5), Banco Sabadell (14,5) y BBVA (9,5), además del Instituto Catalán de Finanzas (13 millones).
En 2015, sus deudores aceptaron suavizar las condiciones de pago de su deuda –entonces de alrededor de 120 millones-, después de que se cerrara la inversión de la familia Lara y del empresario mexicano Domingo Muguira en la empresa editora de El Periódico de Catalunya. Dos años después, y ante la crisis que atraviesan sus negocios, han pedido a los bancos una nueva refinanciación.