Será el 15 de abril de 2015. Ese día, en el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid se verán las caras los representantes legales de los grupos de comunicación Godó y Prisa. En puridad, el conglomerado dirigido por Javier Godó ha sentado en el banquillo al holding presidido por Juan Luis Cebrián. El grupo editor de La Vanguardia, que posee un 18,3% de la cadena Ser, impugnó los acuerdos del consejo de administración de la emisora relacionados con la refinanciación de la deuda de Prisa. Los abogados ya han celebrado una audiencia previa que, obviamente, se saldó sin acuerdo alguno. Y ahora el juez ha decidido que la vista oral se celebre en la fecha ya mencionada, según consta en la documentación enviada por Prisa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al presentar sus resultados del segundo trimestre del año.
El holding dirigido por Cebrián aprobó su refinanciación el pasado diciembre. Gracias a este movimiento del conglomerado, los grandes bancos españoles y dieciséis fondos buitre le aportan el aire necerario para lograr sobrevivir pese a su deuda astronómica. Sin embargo, el conde de Godó reaccionó impugnando los acuerdos con los acreedores. Prisa así lo explica: "Grupo Godó de Comunicación, S.A., socio (18,37%) de Prisa Radio, S.L., y don Javier Godó Muntañola y don Carlos Godó Valls, consejeros dominicales de Prisa Radio, han presentado demanda de impugnación de los acuerdos adoptados el 5 y el 18 de diciembre de 2013 por el Consejo de Prisa Radio relativos a la renovación de la garantía personal otorgada por la referida sociedad en relación con los contratos de reestructuración y extensión de la deuda financiera de Prisa, elevados a escritura pública el 11 de diciembre de 2013 por Prisa y la totalidad de sus bancos e instituciones financieras acreedoras".
En la refinanciación acordada con bancos e inversores, Prisa puso sus activos, entre ellos la cadena Ser y Santillana, que son los más solventes, como garantía de que pagará sus vencimientos de deuda
La razón de esta denuncia no se explica en las últimas cuentas de Prisa enviadas a la CNMV. Pero es evidente que se refiere a una de las condiciones impuestas por los acreedores en el citado plan de refiinanciación. Y es que Prisa puso sus activos, entre ellos la cadena Ser y Santillana, que son los más solventes, como garantía de que pagará sus vencimientos de deuda. En otras palabras, si el grupo editor no paga a tiempo a sus acreedores, estos podrán hacerse con los citados negocios. Algo que, a la vista de los hechos, no le ha gustado nada al grupo que edita La Vanguardia. Esta pelea judicial no ha hecho más que empezar. "Contestada la demanda y celebrada la audiencia previa -explica Prisa en sus documentos-, el Juzgado de los Mercantil nº 4 de Madrid, a quien ha correspondido el procedimiento, ha señalado la vista del juicio el 15 de abril de 2015".
A la vista de lo sucedido en otros litigios en que Prisa está involucrada, parece tratarse de un proceso largo en que las dos partes interpondrán continuos recursos. Ahora bien, si Godó se saliera con la suya, sea cuando sea, el grupo fundado por Jesús de Polanco tendría un problema más que grave. O sea, más leña al fuego de una compañía en permanente incendio. Aparte de los argumentos meramente legales, sorprende esta pelea entre Prisa y Godó, otrora socios en varios negocios.
Otros litigios
No obstante, este no es el único litigio que debe afrontar Prisa. El grupo presidido por Cebrián ha llevado a los tribunales a ONO por no respetar el acuerdo entre ambas empresas para la emisión de los partidos de la Liga de Fútbol Profesional. Más en concreto, la denuncia proviene de Distribuidora de Televisión Digital (DTS), más conocida como Digital Plus y cuyo 56% pertenece a Prisa. En el documento que consta en la CNMV, el grupo mediático explica que "DTS ha reclamado a Cableuropa, S.A.U. (ONO) la cantidad de 3.453,2 miles de euros -es decir, casi tres millones y medio de euros- por el incumplimiento parcial de la obligación de pago prevista en el contrato entre DTS y ONO de 28 de septiembre de 2012, que permite la retransmisión no exclusiva en los servicios de televisión de ONO de "Canal+Liga", durante las temporadas 2012/2013 a 2014/15 ambas incluidas". Según explica Prisa, ahora los juzgados de Pozuelo de Alarcón son competentes para resolver este asunto.
Asimismo, continúa la "guerra del fútbol" entre Prisa y Mediapro; ambas compañías esperan ahora la decisión de la Corte Internacional de París
Por otra parte, es de sobra conocido, y de hecho el grupo de Cebrián así lo destaca en este documento, la permanente lucha que mantiene con Mediapro por este asunto. La conocida como "guerra del fútbol" empezó allá por 2007 y aún está pendiente de resolución. La última batalla se dirime ahora mismo en la la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio de París. Tal y como acordaron Prisa y el grupo de Jaume Roures el pasado verano, este organismo que debe decidir cuál de las dos compañías tiene razón en el conflicto que arrastran tras sus acuerdos de 2012.
En todos estos casos judiciales en que está inmersa, Prisa muestra su optimismo respecto al fututo. "Los administradores y los asesores legales internos y externos del Grupo no consideran que, de la resolución de todos estos litigios se deriven pasivos significativos no registrados por el Grupo", concluye el documento enviado a la CNMV.
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