Medios

Cebrián busca hoy el apoyo de los accionistas al plan para salvar el futuro de Prisa

La deuda del 'holding' supera los tres mil millones de euros. Los socios se reúnen en una Junta General Extraordinaria decisiva. Votarán si aprueban los instrumentos necesarios para sacar adelante el acuerdo de refinanciación. Abril-Martorell explicará los detalles del pacto con bancos y fondos buitre. 

Hoy, como ayer, como casi siempre, el presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, se la vuelve a jugar frente a sus accionistas. El holding de medios celebra en Madrid una Junta General Extraordinaria que se atisba más que decisiva para su futuro. Los accionistas escucharán al consejero delegado, Fernando Abril-Martorell, explicar los detalles del plan de refinanciación que incluye más ayudas de los bancos y la entrada de 16 fondos buitre en la compañía. Después, votarán la emisión de warrants y otros conceptos necesarios para sacar adelante el citado plan. Las fuentes consultadas por Vozpópuli dan por hecho que la Junta dará el visto bueno a estos instrumentos y, con ellos, a esta estrategia. Casi la única para intentar salvar, otra vez sobre la bocina, el futuro de una compañía que debe más de tres mil millones de euros.

La empresa que edita o controla El País, Cadena Ser, Digital Plus, Santillana y otros medios tiene en estos momentos una deuda bancaria neta a 30 de septiembre de 3.241,6 millones. Es decir, la peor situación financiera en la historia del viejo imperio edificado por el ya fallecido Jesús de Polanco. De esos números rojos se hablará largo y tendido durante la Junta. El Orden del Día de la reunión incluye como primer punto la aprobación de la emisión de warrants, una obligación derivada del citado plan de refinanciación. También están previstas la fijación del número de consejeros y la delegación de competencias, asuntos ambos menores en comparación con el primer punto. 

Están previstos, según fuentes de Prisa, dos discursos en la Junta. Hablarán el presidente y el consejero delegado. Este último, Abril Martorell, será el encargado de detallar a los accionistas el plan de refinanciación que puede decidir el futuro de la empresa. El principal problema de este plan, que quizás ni siquiera se mencione, puede ser para los empleados de Prisa, puesto que supondrá, casi con toda seguridad, recortes de personal a medio plazo. También hablará, lógicamente, el propio Cebrián, que sigue cuestionado por buena parte de los socios del holding

Como ya ha informado Vozpópuli, el plan de refinanciación consiste, básicamente, en que los grandes bancos españoles y dieciséis fondos buitre aporten a Prisa el aire necerario para lograr sobrevivir pese a su deuda astronómica. En cuanto a los bancos, en la Junta General de Accionistas de Prisa de 2012 se aprobó un plan para reducir la deuda neta del grupo en 650 millones de euros en dos años, que incluye la entrada en su capital de La Caixa, Banco Santander y HSBC, mediante la conversión de parte de su deuda en acciones por 334 millones de euros. Por su parte, los fondos buitre (hasta 16 distintos con sedes en Luxemburgo, Reino Unido, ectétera) comprarán warrants por valor de 99,6 millones de euros, con un interés que no baja del 17%.

Objetivo incumplido

Según lo que anunció la propia compañía, la intención era tener aprobado el plan de refinanciación antes de la Junta Extraordinaria. En un hecho relevante comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 8 de noviembre, Prisa decía que "según el calendario previsto y teniendo en cuenta que la Compañía persigue la aprobación de la refinanciación por la totalidad de sus acreedores financieros del Grupo, el objetivo es que la aprobación de dicha refinanciación tenga lugar con carácter previo a la celebración de la Junta General. Su formalización y ejecución se llevará a cabo inmediatamente después de celebrada ésta".

Días después, al presentar los resultados del tercer trimestre del año, la empresa insistía en ese punto en términos muy similares: "El objetivo es que la aprobación de la refinanciación tenga lugar antes de la celebración de la Junta General. Su formalización y ejecución se llevará a cabo inmediatamente después de celebrada ésta". Por ahora, ese objetivo no se ha logrado. Y los últimos intentos tampoco han fructificado. Fuentes de la empresa quitan hierro a este hecho y destacan el apoyo mayoritario de los accionistas al plan. 

La venta de activos

La principal obligación que incluye este complejo plan es que Prisa se deshaga de "activos no estratégicos" en un plazo de tres años. Los activos susceptibles de ser enajenados son, como ha reconocido el propio Grupo, el 56% de Digital Plus/Sogecable, la participación del 17,3% en Mediaset y la participación en la portuguesa Media Capital.

   

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