Medios

Prisa lleva a los tribunales a ONO por incumplimientos en la emisión de la Liga

La compañía presidida por Juan Luis Cebrián denuncia que ONO incumple su acuerdo en la retransmisión de Canal+Liga. El Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid se ocupa del caso. Tras varios litigios, estas dos compañías llegaron a un pacto en 2012...

El grupo Prisa ha llevado a los tribunales a ONO por no respetar el acuerdo entre ambas empresas para la emisión de los partidos de la Liga de Fútbol Profesional. El holding de medios considera que la entidad recientemente adquirida por Vodafone ha incumplido parcialmente el pacto mencionado. Un pacto que ambas compañías alcanzaron en septiembre de 2012, después de haber litigado en varias ocasiones. Ahora mismo un juzgado de primera instancia de Madrid está tramitando el asunto. Así consta en el informe sobre sus cuentas enviado por el conglomerado mediático hace días a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Más en concreto, la denuncia proviene de Distribuidora de Televisión Digital (DTS), más conocida como Digital Plus y cuyo 56% pertenece a Prisa. En el documento que consta en la CNMV, el grupo mediático explica que "DTS ha reclamado a Cableuropa, S.A.U. (ONO) la cantidad de 3.453,2 miles de euros -es decir, casi tres millones y medio de euros- por el incumplimiento parcial de la obligación de pago prevista en el contrato entre DTS y ONO de 28 de septiembre de 2012, que permite la retransmisión no exclusiva en los servicios de televisión de ONO de "Canal+Liga", durante las temporadas 2012/2013 a 2014/15 ambas incluidas". "El conocimiento de este asunto -agrega Prisa- ha correspondido al Juzgado de Primera Instancia 46 de Madrid, encontrándose en tramitación". 

Ahora, contra Vodafone

Los problemas legales entre ONO y Prisa no son nuevos. En 2010 la operadora de cable venció en los juzgados al conglomerado mediático en el conflicto que mantenían desde 2003. Los jueces sentenciaron que el grupo editorial debía pagar 50 millones de euros a ONO. Pese a esos problemas, ambas compañías llegaron a un importante acuerdo en verano de 2012, como ya se ha dicho, para la cesión de la retransmisión de los partidos. La pelea judicial que ahora ha iniciado Prisa con su denuncia no será estrictamente frente a ONO, dado que hace unos días Vodafone adquirió la operadora. 

El 'holding' de medios abre un nuevo frente judicial que se suma a su eterna lucha contra Mediapro por los derechos de emisión del fútbol

Con esta denuncia, Prisa abre un nuevo frente judicial relacionado con la emisión de partidos de fútbol, sean de la Liga española o de la Liga de Campeones. Es de sobra conocido, y de hecho el grupo de Cebrián así lo destaca en este documento, la permanente lucha que mantiene con Mediapro por este asunto. La conocida como "guerra del fútbol" empezó allá por 2007 y aún está pendiente de resolución. La última batalla se dirime ahora mismo en la la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio de París. Tal y como acordaron Prisa y el grupo de Jaume Roures el pasado verano, este organismo que debe decidir cuál de las dos compañías tiene razón en el conflicto que arrastran tras sus acuerdos de 2012.

En el informe anual sobre sus cuentas, Prisa destaca otros "litigios en curso" como su enfrentamiento con el grupo Godó, que ha impugnado su acuerdo de refinanciación, según adelantó elconfidencialdigital. En todo caso, los directivos de Prisa parecen optimistas respecto a todas sus cuitas judiciales porque, a su juicio, las sentencias judiciales no incidirán de forma importante en su cuenta de resultados. Así, según asegura la compañía en el citado documento, "los administradores y los asesores legales internos y externos del Grupo no consideran que, de la resolución de todos estos litigios se deriven pasivos significativos no registrados por el Grupo".

El grupo mediático, que debe seguir desprendiéndose de activos no estratégicos, sorprendió con la venta de parte de Alfaguara y otros sellos editoriales

Litigios aparte, Prisa continúa en una situación cuanto menos delicada. A la deuda astronómica de 3.200 millones de euros hay que sumar las pérdidas de 2013, que alcanzaron los 649 millones. Y en el consejo de administración ha habido cambios significativos en las últimas semanas. En todo caso, el grupo mediático tiene que desprenderse de activos no estratégicos. Cuando se esperaba que, por fin, se desprendiera de Digital Plus, sorprendió a propios y extraños con la venta de una parte de Santillana. Tras trocear su joya de la corona, debe seguir vendiendo. Y la gran operación pendiente sigue siendo la venta de la citada plataforma de pago

 

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