Varios de los acuerdos que Radiotelevisión Española ha suscrito con productoras audiovisuales desde que José Antonio Sánchez fue nombrado presidente de la corporación no se ajustan a la normativa vigente de contratación. Así lo denuncia la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) en su informe sobre la actividad de esta empresa pública correspondiente al ejercicio 2015, en el que pone el foco sobre programas como Águila Roja, Masterchef, La alfombra roja palace (José Luis Moreno) o Cuéntame cómo pasó.
En el extenso documento -al que ha tenido acceso Vozpópuli-, se citan varios ejemplos en los que RTVE cometió irregularidades en este sentido. Llaman la atención casos como los de Cuéntame cómo pasó, una serie cuyos protagonistas están investigados por presunta evasión fiscal, pero a cuya productora (Ganga Producciones) no se le requirió que acreditase estar al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social. Tampoco se solicitó esta información a Globomedia por Águila Roja, a Shine Iberia por Masterchef, a Veralia Contenidos por Hit, la canción y a Producciones Nueva Línea (José Mota).
Entre los contratos que cita en este sentido se encuentra el que firmó con José Luis Moreno para la emisión de La alfombra roja palace, un programa que costaba 263.000 euros semanales y que fue retirado poco después de su estreno por su escasa audiencia, lo que obligó a RTVE a entregarle una liquidación de 160.000 euros. Una de las empresas de su productor, Alba Adriática, figuraba en la lista de morosos que difundió el Ministerio de Hacienda en julio de 2016 por mantener una deuda de 1,52 millones de euros con el fisco.
En el caso de Masterchef, Cuéntame y Hit, la canción, la IGAE critica que se sellara el compromiso con sus productoras sin el obligatorio informe positivo de la Dirección Económica que sirve, por ejemplo, para comprobar si la situación financiera de la televisión pública aconseja su contratación. También incide en que RTVE vulneró la norma a la que se debe ceñir para saldar las cuentas pendientes con las empresas audiovisuales (régimen de pagos) tanto en las tres series citadas anteriormente como en Águila Roja y en El Programa de José Mota.
La IGAE dedica un epígrafe al contrato que firmó RTVE con la mercantil vinculada este humorista en diciembre de 2014, que contemplaba la entrega de un capítulo especial de Nochevieja, con una duración de 60 minutos y un coste de 393.000 euros; además de 13 episodios ordinarios de 45 minutos, a razón de 294.776 euros cada uno; y de un programa adicional, de 45 minutos y cedido de forma gratuita.
La Intervención considera que la productora de Mota incumplió el acuerdo al que llegó con Radiotelevisión Española, dado que el programa adicional que grabó no incluía contenido original, sino un 'refrito' compuesto por fragmentos de los capítulos anteriores.
El debate de Buruaga
El auditor también hace referencia a Así de claro, el polémico programa debate que estrenó La 1 el 25 de mayo de 2015, conducido por Ernesto Sáenz de Buruaga. El contrato que suscribió RTVE con la productora de este espacio (Pulso Contenidos Informativos) contemplaba la realización de 13 capítulos, ampliables a 27 y con una duración de 150 minutos. Cada uno de ellos, con un coste de 66.999 euros.
Debido a la baja audiencia que registró esta tertulia (5,7% de media), fue retirada de la parrilla después del tercer capítulo, lo que obligó a la corporación a indemnizar a abonar una indemnización de 195.942 euros, en conceptos de gastos de producción.
La IGAE también pone el foco sobre el notable encarecimiento que tuvo lugar en La Mañana de La 1 (entonces presentado por Mariló Montero) durante 2015. “El coste de este programa pasa de 12.535.476 euros en 2014 a 14.730.940 euos en 2014, lo que supone un incremento del 17,51%”. Los costes externos subieron el 29,92% en este periodo”, principalmente en la cuenta de productoras, que fue 396.423 euros más cara.
El informe también expone las irregularidades de La sonata del silencio, una serie comprada a la compañía José Frade Producciones Cinematográficas por un montante de 649.845 euros. El contrato se suscribió sin el preceptivo informe de la Dirección Económica Financiera y sin incluir la habitual cláusula (obligatoria) por la que se puede suspender una producción por sus bajos índices de audiencia. La empresa contratada no respetó algunos de los plazos de producción.
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