Interviú y Tiempo podrían volver a aparecer en los quioscos antes de su cierre definitivo. Los responsables del Grupo Zeta y la plantilla de las revistas barajan la posibilidad de lanzar una edición extraordinaria de cada una de estas publicaciones, que se realizaría mientras se negocian las condiciones del despido de sus trabajadores. De momento, el asunto no está cerrado, entre otras cosas, por el rechazo que provoca esta opción en una parte de los empleados.
Fuentes de la redacción aseguran que una parte de sus efectivos se encuentra todavía “en shock” por la noticia de la clausura de estas cabeceras. También visiblemente molestos por la “mala gestión” que han realizado los responsables del Grupo Zeta durante los últimos años, en los que han sido incapaces de encontrar soluciones a la pérdida de ingresos derivada de la crisis del papel; y en los que han aplicado constantes tijeretazos a las retribuciones de sus periodistas.
Este inocultable malestar podría dificultad la elaboración de las ediciones especiales. “La predisposición a colaborar es mayor en Tiempo que en Interviú, aunque en ninguno de los casos se ha tomado una decisión definitiva. Ni se ha aprobado, ni se ha descartado”, relatan los mismos informantes.
De momento, durante este martes se ha formalizado la comisión negociadora que se encargará de fijar con la empresa las condiciones del despido colectivo que ha planteado sobre sus 25 trabajadores. En todos los casos, alegando causas “económicas y organizativas”.
Según detalló el Grupo Zeta en un comunicado emitido este lunes, las “pérdidas continuas” de la empresa editora de estas revistas -Ediciones Zeta- ascienden en los últimos cinco años a 7 millones de euros. La caída en la difusión fue del 65% en ese mismo periodo de tiempo y de un 80% a lo largo de la última década.
Frente judicial en 'Sport'
Mientras los responsables de la compañía tratan de apagar el fuego desatado en su plantilla tras el anuncio del cierre de Tiempo e Interviú, los trabajadores que fueron despedidos del diario deportivo Sport el pasado diciembre planean una batalla judicial ante lo que consideran que fue “una salida injusta”.
Fuentes sindicales han informado a Vozpópuli de que en las próximas horas presentarán ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña una demanda para tratar de conseguir la anulación el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que provocó la extinción de estos 20 contratos. A su juicio, no estuvo justificado por la mala situación financiera de la empresa editora. Desde el Grupo Zeta han declinado pronunciarse al respecto.
Cabe recordar que el grupo presidido por Antonio Asensio Mosbah adeudaba a principios de 2017 a sus acreedores alrededor de 100 millones de euros. Principalmente, a Caixabank, Banco Popular, Banco Sabadell, BBVA y el Instituto Catalán de Finanzas, con los que mantiene un crédito sindicado desde hace más de una década.
El pasado verano, estas entidades accedieron -de nuevo- a refinanciar su deuda, aunque a cambio de una serie de compromisos que implicaran que el grupo consiguiera ser rentable en 2022. Esto ha motivado la desaparición de Tiempo e Interviú; y la realización de recortes, como los que han implicado 20 despidos en Sport.
Dentro de la redacción de la cabecera deportiva, lamentan la “mala situación” en la que ha quedado el diario tras estas bajas, a las que se han unido 6 salidas pactadas. “Resulta casi imposible hacer un periódico en papel y su edición digital con esta plantilla. Tememos que subcontraten servicios, aunque la calidad del periódico se resentirá; y eso no ayudará a mejorar sus resultados”, lamentan fuentes sindicales.
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