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José Errasti: "A quien rechaza como pareja sexual a 'mujeres con pene' le llegan a llamar tránsfobo"

El co-autor -junto a Marino Pérez Álvarez- del libro 'Nadie nace en el cuerpo equivocado: éxito y miseria de la identidad de género' (Deusto) concede una entrevista a este periódico. "Si una niña juega ahora al fútbol, llegan a dudar de que sea una mujer"

Fue hace unos días cuando un grupo de activistas 'trans' se movilizó en Barcelona para tratar de impedir la presentación de un libro que pone en evidencia el lado más irracional de su pensamiento. Se llama Nadie nace en el cuerpo equivocado: éxito y miseria de la identidad de género (Deusto). Sus autores son José Errasti y Marino Pérez Álvarez.

La manifestación terminó en disturbios, pero también provocó que las ventas de la obra aumentaran de forma automática, dado que hubo lectores a quienes se les despertó la curiosidad por este tema, desconocido para el gran público, pero que forma parte del día a día de una parte de la sociedad. En esta entrevista, Errasti ofrece algunas claves al respecto.

Pregunta: Toda esta polémica surge del contenido de su libro, que se titula 'Nadie nace en el cuerpo equivocado'. El título llama la atención. ¿Qué ocurre? ¿El rey está desnudo?

Respuesta: Efectivamente, el rey va desnudo y nosotros lo queremos denunciar. En la psicología clínica, nosotros vemos constantemente a personas que dicen que han nacido en un cuerpo equivocado. Esa afirmación carece de toda lógica.

P: Pensé que ya se había demostrado la existencia del alma y, entonces...

R: (Ríe) Que yo sepa, científicamente no se ha demostrado. Es un error pensar que en el momento de la concepción ocurrió algún tipo de error para que los cromosomas se alinearan de forma errónea. Esa visión es casi metafísica o religiosa. El cuerpo es lo primero, el punto de partida de la persona y, por tanto, si acaso será lo que venga después, durante la vida, lo que estará en disonancia con respecto al cuerpo.

P: ¿La identidad se construye durante la existencia?

R: Efectivamente. La identidad se aprende en el entorno social donde nos educamos. Todo tipo de identidades, ¿eh? A ciertas edades, corresponden ciertos comportamientos, estéticas y formas de pensar y de sentir. También hay comportamientos que se asocian a cada clase social o a hombres y a mujeres. Aquí influyen los estereotipos sexuales, que configuran la forma en la que se educa a las personas. Todo eso es un aprendizaje social. Es decir, va desde la sociedad hasta el individuo. En libro llamamos a espejismo a este fenómeno, que es el que afirma que la persona viene con unas esencias que pueden llegar a ser distintas a las del cuerpo en el que se encuentran.

P: Se pasó del sexo al género y, ahora, del género al... ¿alma?

R: Esto es volver al machismo de toda la vida, al estereotipo de siempre, de tal forma que el sexo está demorando al género. En fin..., hace 50 años, una niña jugaba al fútbol en el patio del colegio y algún maestro podía corregirla al considerar que su conducta no era propia de su sexo. Eso implicaba poner el género a disposición del sexo. Ahora, por el contrario, ante una niña que juega al fútbol, lo que cabe dudar es que en verdad sea una niña y no haya nacido en el cuerpo equivocado. Eso defienden.

P: Le soy sincero: me pierdo entre esta terminología...

R: Es que hay protocolos educativos en todas las comunidades autónomas por los que los profesores deben estar atentos para ver qué alumnos presentan conductas que no son congruentes con el sexo que se les asignó al nacer.

P: Sexo asignado al nacer...

R: A quien no está dentro de esta historia, esta frase le resultará extravagante. Así se expresa en algunos textos legales. Es que la responsable de Igualdad del Partido Laborista Británico ha llegado a decir que los niños nacen sin sexo; y que se les asigna basándose en algo tan banal como son sus genitales. En fin..., llevamos toda la vida intentando acabar con los estereotipos sexuales y normalizar que una niña juegue al fútbol o un niño se pinte las uñas... llevamos toda la vida diciendo que hay un millón de formas de ser mujer o varón... y ahora se pretende que el estereotipo determine el sexo.

La responsable de Igualdad del Partido Laborista Británico ha llegado a decir que los niños nacen sin sexo; y que se les asigna basándose en algo tan banal como son sus genitales.

P: Negar la biología. Parece creacionismo...

R: Es que es una postura irracional y subjetivista. Pero ojo, ese subjetivismo no es natural, sino que es aprendida en el medio en el que se mueven los individuos. Hay una generación que ha nacido sumergida en publicidad a la que cien veces al día le dicen que tiene razón, que tiene que basarse únicamente en lo que siente y que nadie puede discutir lo que diga. Entonces, estos chicos y chicas piensan que todo eso conforma un criterio propio, al que tienen que hacer caso por encima de todo... pero ese criterio se basa en repetir como loros lo que han escuchado antes. Mayoritariamente, en redes sociales, Netflix... Esto es un horror. Está llevando a los jóvenes a extremos que no podemos imaginar.

P: Movimientos como el 'queer' surgen de entornos académicos progresistas, pero imponen el individualismo sobre lo colectivo...

R: Exacto. Ellos se presentan como progresistas. Aparecen en las facultades de letras norteamericanas privadas. Es decir, las que están financiadas por el gran capital. Y esas teorías se venden en los medios de comunicación y en la publicidad; y se presentan como progresistas. Pero no tienen nada de eso.

José Errasti

P: Individualismo y cierto fundamentalismo, ¿no?

R: Veamos. Según ellos, si yo soy heterosexual debo sentirme atraído por cualquier persona que se identifique como mujer, tenga o no tenga pena. En caso de que yo rechace como pareja sexual a quienes se identifican como mujeres con pene, me llamarán tránsfobo.

P: Esa influencia ha enfrentado al feminismo...

R: Pero si es que hay quien defiende que el aborto salga de la agenda de derechos de la mujer porque, para ellos, puede abortar tanto un hombre como una mujer. Porque una persona gestando podría declararse varón. Son ideas muy extravagantes.

Hay quien defiende que el aborto salga de la agenda de derechos de la mujer porque, para ellos, puede abortar tanto un hombre como una mujer. Porque una persona gestando podría declararse varón

P: Y en deportes... hay otro debate...

R: Otro más. Pretenden que cualquiera compite en la categoría deportiva del sexo al que sienten que pertenecen, a pesar de que su biología sea otra.

P: Se quiere sacar a la psicología de todo lo relacionado con la transexualidad. Usted, como especialista, ¿cómo considera esta filosofía?

R: Es un peligro. Nosotros, como psicólogos, defendemos que el transgenerismo no es una enfermedad, en absoluto, pero sí genera sufrimiento en las personas. Por eso, ante ese sufrimiento, no creemos que lo mejor sea bloquear la pubertad a alguien de 11 años. Pedimos que se nos permita a los psicólogos evaluar lo que está ocurriendo.

P: A eso lo llaman 'patologizar', ¿no?

R: Pero es que no es así. Los psicólogos no evaluamos el estado 'bio-médico' de quien sufre. Esto no es una enfermedad y no lo patologizamos, pero sí debemos explorar a estos individuos para conocer las causas del transgenerismo. Porque hay preguntas interesantes que deben plantearse. Por ejemplo, ¿si no hubiera tenido acceso a las redes sociales durante varias horas al día pensaría igual? ¿Hay algún atasco de la adolescencia del que derive ese sufrimiento? Se trata de intentar ayudar como hacemos los psicólogos con problemas de todo tipo, sin que sean enfermedades. Como, por ejemplo, con los duelos o el malestar emocional de otro tipo.

P: Pero aquí se les pide que no actúen...

R: Que no hagamos nada y que derivemos a las personas al endocrino para que le recete hormonas. Esto es un gravísimo error. Es que los profesores de secundaria comienzan a reportar como habitual el que haya en cada aula 1 ó 2 casos de trasngenerismo.

P: ¿Es su libro 'tránsfobo'?

R: No. No lo es en absoluto, por mucho que lo proclamen. A nosotros en alguna ocasión nos han acusado de tránsfobos y les hemos pedido que nos indiquen una idea, un fragmento o cualquier elemento del libro donde se demuestre odio, desprecio, discriminación o maltrato de cualquier tipo hacia estas personas. Y nadie ha encontrado ni una línea. Nosotros somos psicólogos clínicos y queremos ayudar, no rechazar a estas personas. El sufrimiento de estas personas es real. ¡Sufren realmente! No mienten cuando lo dicen. Por eso, nosotros lo único que intentamos es ayudarlas. Entonces, lo que sí está pasando es que se está usando la acusación de transfobia para no tener que rebatir nuestros argumentos. Y te prometo que es la primera vez en la vida que no debaten conmigo, sino que se limitan a llamarme 'mala persona'.

P: La censura...

R: Es que la censura es la única forma de imponer este asunto.

P: Les acusan casi de herejes...

R: Y a ellos les llaman la 'Inqueersición'. La censura es la única posibilidad que tienen de que ese discurso queer radical cuele. Y esas teorías están provocando muchísimos problemas a la juventud.

La censura es la única posibilidad que tienen de que ese discurso queer radical cuele.

P: Me habla del sufrimiento de estas personas, pero los activistas al final contribuyen a que se ponga el foco en las protestas, en lugar de en el 'malestar' de los transexuales...

R: Desde luego, esas protestas no ayudan a reducir el sufrimiento. Nosotros lo único que queremos es defender que no hay una 'esencia' con la que nace la persona, sino que eso se conforma durante la vida. ¿Por qué se niegan a debatir sobre eso? Imagina que esta teoría de la 'esencia interior' la hubiéramos aplicado durante el boom de la anorexia, hace 25 años, que también afectó principalmente a los adolescentes. Imagina que la ley nos obligara a confirmar que la chica que se siente gorda efectivamente lo está porque ella lo dice. Reitero: nosotros respetamos absolutamente a la persona que sufre. Nosotros queremos ayudarla y saber el porqué tiene ese malestar.

P: Se presentan los tratamientos de hormonas o las operaciones como un gran objetivo vital...

R: Y después, el malestar permanece y los intentos de suicidio también se registran. Y hay gente que se da cuenta de que cometió un error al hormonarse u operarse y ya no puede volver atrás.

P: Si un padre se encuentra ante esta situación, en casa, ¿qué debe preguntarle a su hijo?

R: Normalmente, los padres reaccionan con confusión. No se dan cuenta de que sus hijos quizás lleven varios años leyendo sobre el tema en las redes sociales, pero a los padres les suene a chino lo que les dicen. Puede que miren en Google ante esta situación y encuentren auténticas barbaridades. De hecho, incluso es posible que vayan al médico y les proscriban un tratamiento hormonal. Mira, hay una asociación que se llama AMANDA que está conformada por padres que no están dispuestos a que a sus hijas de 17 años les amputen los pechos o que a los 12 años les pongan un tratamiento hormonal.

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