Hace más de nueve años, Mario Biondo fue hallado muerto en su domicilio. El marido de Raquel Sánchez Silva se encontraba semiahorcado en una estantería y en su cuerpo se podían detectar evidentes marcas de violencia. A pesar de que la justicia española determinó muy pronto que el cámara había cometido suicidio, la familia teorizó enseguida que realmente se trató de un asesinato. Los padres del italiano contrataron a abogados y criminólogos para intentar descifrar lo que de verdad ocurrió la noche en la que su hijo murió.
En la sentencia definitiva que ha emitido la Justicia italiana, en concreto un juez de instrucción de Palermo, se descarta por completo el suicidio y se asegura que la muerte de Mario es un homicidio del cual aún se desconocen los culpables, según cuenta el diario ABC.
La familia del fallecido ha agradecido a la Justicia que no se cesara en investigar el caso a lo largo de los últimos nueve años para que se pudiera descubrir la verdad. Al fin, tras más de nueve años de incertidumbre y sufrimiento, han logrado demostrar lo que supusieron desde el principio.
El camino hasta este veredicto no fue sencillo, en especial porque la viuda, la presentadora Raquel Sánchez Silva, aparentemente obstaculizaba la investigación. Los padres de Mario Biondo ansiaban por conocer la realidad oculta tras el caso, mientras que la periodista abogó por asimilar de la mejor manera posible el trágico suceso sin ahondar en la causa de la muerte.