Varios conflictos laborales han estallado de forma paralela en el sector de los medios de comunicación y han afectado a los grupos de prensa tradicionales. El motivo en todos los casos es parecido: los trabajadores, tras la inflación registrada en el último año y medio, y después de unos años asumiendo los recortes que han afectado al sector, han convocado movilizaciones para exigir una mejora de sus condiciones salariales.
Todo esto se produce en un momento complejo para las empresas periodísticas tradicionales, en el que tratan de arañar ingresos en un entorno digital muy competitivo mientras asisten día a día, y mes a mes, al declive de su negocio tradicional.
Los tiempos han cambiado y la tarta publicitaria ya no se reparte en exclusiva entre las empresas de un mismo sector o territorio. Ahora, los competidores son multinacionales de la fuerza de Google y Meta.
Sirva como ejemplo de la circunstancia de estos medios lo que sucedió entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2023, cuando las empresas de buscadores (Google principalmente) aglutinaron más cuota del mercado publicitario (24,7%) que la televisión (23,2%), los medios digitales (10,9%), la radio (6,2%) y la prensa (4,4%).
En ese mismo período, las redes sociales (18,9%) acumularon más ingresos de los anunciantes que la suma de los diarios en internet y en papel.
La inflación que se ha registrado en España en el último año y medio ha afectado a los costes de producción –señalan fuentes de estos grupos-, pero también al poder adquisitivo de los trabajadores que, en algunos casos, llevan varios años con los salarios congelados; o aceptando recortes a cambio de que no se plantearan procesos de despido colectivo.
Unidad Editorial
En Unidad Editorial (El Mundo, Marca y Expansión), iniciaron hace unos meses una movilización semanal que llamaron ‘los miércoles de negro’, en los que una parte de sus empleados acudía a su puesto de trabajo con camisetas de ese color para protestar por sus condiciones salariales.
Hay que recordar que el presidente del grupo, Urbano Cairo, se comprometió en 2016 -cuando compró una participación mayoritaria de RCS MediaGroup- a no presentar más expedientes de regulación de empleo. El italiano ha cumplido su palabra, pero los sindicatos le han acusado en este tiempo de no haber mejorado las retribuciones de sus empleados.
Ciertamente, el momento de la empresa no es el mejor posible. Así se lo transmitieron los pasados 12 y 13 de junio los responsables de RCS a los representantes de los Comités de Empresa del grupo en las reuniones que mantuvieron en Italia. En concreto, les informaron de que, en 2022, el resultado operativo de la compañía (EBITDA) cayó en 26 millones de euros, hasta los 118,5 millones. La situación no ha mejorado en 2023, cuando se han registrado unos datos que “no son muy buenos”, según informaron los sindicatos a los trabajadores de Unidad Editorial.
Pese a esto, la semana pasada –tal y como detalló en un comunicado la Federación de Sindicatos de Periodistas- la empresa y los trabajadores de El Mundo alcanzaron un acuerdo que contemplaba, para 2023, una gratificación de 550 euros en 2023 para los salarios brutos anuales inferiores a 40.000 euros, y de 500 euros para los que superen esa cantidad. De esta medida están excluidos directores, subdirectores y el personal de reciente incorporación.
Para 2024, pactaron una “consolidación de una subida de 400 euros anuales” para quienes perciban salarios inferiores a 40.000 euros y les corresponda la subida de 2023 (el 38% de la plantilla). Los salarios de 40.000 a 52.000 euros percibirán ese incremento a partir del primer año en que los resultados de la empresa sean positivos.
Grupo Prisa
Dentro del Grupo Prisa, fue relevante el acuerdo que rubricaron empresa y sindicatos hace unos días en el Servicio Interconfederal de Intermediación y Arbitraje (SIMA), por el cual se actualizaron los salarios de la plantilla de El País entre el 1,5 y el 4%, tal y como detalló Vozpópuli.
En concreto, para 2023, se establecieron incrementos del 1,5, del 2 y del 4% en función de los ingresos de cada empleado. El mayor porcentaje le corresponderá a quienes perciben salarios más bajos. Estas subidas se aplicarán a partir del 1 de julio de 2023, mientras que para 2024 y 2025 se establecerán mejoras del 2%, según detalla el documento.
Fuentes sindicales de Prisa inciden en que lo normal es que este acuerdo se aplicará progresivamente en el resto de las empresas del grupo. De hecho, en Cinco Días y en Prisa Radio se han pactado también aumentos similares a los de El País.
Unas horas después de que los trabajadores de este diario ratificaran este acuerdo -92% de la votación-, el Comité de Empresa de La Vanguardia anunció la convocatoria de dos jornadas de huelga, para los días 21 y 24 de julio, con el objetivo de “poner fin a 10 años de recortes y precarización continuada de las condiciones de trabajo”.
Convenio de prensa diaria
Estos grupos disponen de sus propios convenios colectivos, pero en una parte importante del sector se aplica el ‘general’ de prensa diaria, cuya negociación lleva paralizada varios meses.
La última reunión entre las partes se produjo el pasado 28 de febrero, sin que se alcanzara un acuerdo. La patronal –la Asociación de Medios de Información-, presidida por Irene Lanzaco, ha propuesto una subida salarial del 1%, pero los sindicatos la consideran ‘muy insuficiente’.
Ante la distancia entre las partes, AMI ha decidido congelar los contactos, lo que mantiene vivo este conflicto laboral y, lo más llamativo, sin una posible fecha de resolución o un calendario de negociación.
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