La multinacional francesa Vivendi deberá elegir en los próximos dos meses entre mantener el 30% de las acciones de Mediaset Italia o el 24% de Telecom. El regulador italiano AGCOM le ha dado dos meses de plazo para tomar esta decisión, dado que la legislación del país transalpino impide que un mismo accionista controle más de una compañía del sector audiovisual y/o del de telecomunicaciones, según ha detallado este jueves el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile.
Durante la Junta General de Accionistas de 2017, y en respuesta a las preguntas de uno de sus socios, Vasile ha manifestado que la autoridad de la competencia italiana ha exigido a Vivendi que en un plazo de 60 días elija en cuál de las dos empresas quiere mantener su posición para, a partir de ahí, reducir su posición por debajo del 10% en un plazo de un año.
Fuentes de la filial española han detallado que esta limitación se estableció en Italia para evitar la concentración de poder en los mercados audiovisual y de telecomunicaciones. Precisamente, a tenor del precedente de Silvio Berlusconi, a quien en el pasado se acusó de aprobar leyes que permitieron la expansión, prácticamente sin control, en la industria audiovisual.
Cabe recordar que la empresa Fininvest, controlada por la familia del expresidente italiano, dispone del 50,2% de las acciones de Mediaset España, una compañía que cuenta con una capitalización de 4.144 millones de euros y que durante el pasado ejercicio logró unos beneficios de 171 millones de euros.
Su presidente, Alejandro Echevarría, se ha mostrado en contra durante la Junta de Accionistas de quienes denuncian la situación de duopolio en la televisión en abierto española, y ha definido sus críticas como “infundadas”.
“El que exista un duopolio no es una cosa ni rara, ni ilegal”, ni es “culpa nuestra”, dado que es el propio mercado el que la ha promovido porque los anunciantes consideran que “con nosotros obtienen una mayor rentabilidad”, ha asegurado.
Echevarría ha lanzado un dardo a los componentes de la nueva asociación que agrupa a los operadores más pequeños de la TDT, y ha confesado que “no entiende muy bien” cuál es su objetivo.
Durante su discurso, ha pedido a los legisladores que modifiquen la actual normativa audiovisual para que, a partir de ahora, todos los operadores del mercado (la televisión de pago, entre otros) se ciñan a las mismas normas sobre emisión de publicidad, protección de menores o inversión en cine.
Entre los acuerdos que han aprobado los accionistas de la compañía se encuentra el reparto de un dividendo de 175,7 millones de euros. Desde que la dueña de Telecinco y Cuatro salió a bolsa, hace 13 años, ha repartido entre sus socios 2.730 millones de euros entre dividendos y acciones propias.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación