En un año en el que la familia Berlusconi 'sufrió' las “operaciones hostiles” de Vivendi para ganar peso en el accionariado de Mediaset, lo que concitó la atención de los inversores internacionales ante el posible -aunque poco probable- cambio de manos de la compañía, su filial española ganó 176 millones de euros, un 2,9% más que el año anterior. La compañía dirigida por Paolo Vasile ingresó durante el pasado ejercicio 992 millones de euros (+2,1%) y mantuvo el liderato del mercado de la TDT, donde aglutina el 43,3% de la tarta publicitaria.
Según los datos que ha aportado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Mediaset España obtuvo en 2016 un resultado de explotación de 241,1 millones de euros, es decir, un 8,3% mayor que durante el ejercicio anterior. Del total de sus ingresos, 962,93 millones los obtuvo a través de la comercialización de publicidad (+3,2%), dentro de un año en el que los anunciantes invirtieron un 5,5% más en la televisión.
Ciertamente, el ejercicio fue propicio para los dos principales grupos de la TDT, Atresmedia y Mediaset, que acapararon el 85% de la publicidad y consiguieron beneficios conjuntos de 305 millones de euros. Los de la dueña de Telecinco crecieron el 5,7%., mientras que los de su principal competidor (que incluye su división de radio), un 29%.
Mediaset España obtuvo en 2016 una audiencia media del 30,2% de la cuota de pantalla (31% en 2015) con los siete canales que gestiona: Telecinco, Cuatro, FDF, Boing, Divinity, Energy y, desde el 21 de abril del año pasado, Be Mad, que emite en alta definición. Las tres películas que estrenó (Cien años de perdón, Kiki, el amor se hace y Un monstruo viene a verme fueron vistas por 6,7 millones de espectadores y obtuvieron una recaudación de 39,4 millones de euros, lo que representa el 42,8% de la cuota de mercado, dentro de la taquilla del cine español.
En lo que respecta a sus costes operativos, Mediaset gastó 105,87 millones de euros en personal (+0,8%), 205,45 millones en consumo de derechos (+0,1%) y 439,51 en otros conceptos (+0,1%). Entre 2010 y 2016, esta partida se ha reducido el 21,7%, según destaca en su informe de cuentas.
Durante 2016, destinó un 43% de sus horas de emisión a la producción propia y un 57% a derechos de terceros. Este último porcentaje se incrementó en 2,6 puntos con respecto al año anterior debido a la mayor carga de contenidos externos que incluye Be Mad.
A cierre del ejercicio, su posición de caja neta era de 177,45 millones de euros. Entre enero y diciembre de 2016, el grupo destinó 91,4 millones a la compra de acciones propias y 167,4 al pago de dividendos a sus accionistas.
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