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"Mentiras", "llantos" de Elena Sánchez y reuniones en Gran Vía: así se gestó el escándalo Broncano que incendia RTVE

La expresidenta de la corporación pública llegó a "estrechar la mano" para cerrar un contrato de dos años con el presentador el 13 de marzo. Horas después, rompió el acuerdo vía WhatsApp

Por eterno, por la sensación de haber leído antes la noticia, ya hay quien compara el fichaje de David Broncano por RTVE con el Kylian Mbappé por el Real Madrid. Porque la incorporación del presentador con mayor proyección de Movistar Plus+ a la corporación pública está cogiendo tintes de fichaje estival, de esos que llenan portadas, comentado el sueldo del comunicador como el de un delantero estrella en el bar de la esquina. El sentimiento de pertenencia del fichaje, la sensación de propiedad, a diferencia de la filia a unos colores, lo explica su carácter público.

De materializarse, David Broncano será uno de los españoles mejor pagados por los españoles. El jienense se embolsaría una porción importante de los 14 millones de euros que costaría cada temporada de La Resistencia si la operación se consuma en los actuales términos. ¿El culpable? El hombre que le echó el guante, José Pablo López, director de Contenidos Generales de RTVE hasta el pasado 26 de marzo; "y no Pedro Sánchez", defienden fuentes del área en conversación con Vozpópuli. ¿La culpable de que el fichaje no haya terminado de confirmarse? Elena Sánchez, presidenta del Consejo de Administración de RTVE también hasta el martes de la semana pasada.

Mismo día, misma hora, mismo lugar, cuando la cúpula del ente radiotelevisivo público saltó por los aires en un final en alto más propio de Tarantino que de una reunión rutinaria. Elena Sánchez propuso el cese de José Pablo López para, a continuación, ser ella misma cesada por el resto de consejeros. Un desenlace que, conocida las dos maneras de entender el ente público de Sánchez y López, llevaba meses carburando. "Había mucha tensión". Mientras la una es una mujer de la casa desde hace décadas con una visión tradicional de TVE, el otro tiene una visión más vanguardista y heterodoxa de la televisión pública, con ganas de disputar espectadores a las televisiones privadas. Ambos, eso sí, mantienen "muy buena relación con Moncloa".

El estallido final estuvo provocado por un fichaje, el de Broncano, que ha roto la ya de por sí complicada convivencia en la cúpula de RTVE. Tras la escaramuza, el Consejo quedó compuesto por tres consejeros propuestos por el PP (Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio), dos consejeros de Sumar (Roberto Lakidain, de Podemos; y José Manuel Martín Medem, del PCE), uno del PNV (Juan José Baños); y dos del PSOE (Ramón Colom y la propia Elena Sánchez, que decidió mantener su asiento), amén de la actual presidenta interina, Concepción Cascajosa.

Tampoco este jueves, sin embargo, fue posible la aprobación del fichaje en una reunión que comenzó a las 10 de la mañana y concluyó a las cuatro de la tarde en Prado del Rey, sede central y principal núcleo de producción de RTVE, con un receso para el almuerzo. La ausencia "por enfermedad" de Elena Sánchez (que no delegó), el voto negativo de los tres consejeros del PP y la abstención de Martín Medem dejaron impotentes el voto favorable Cascajosa, Colom, Lakidain y Baños. Cuatro a favor, tres en contra y una abstención. Cascajosa, tras consultar a los servicios jurídicos y por "falta de seguridad jurídica", explican las fuentes, no pudo aplicar el voto de calidad que consta en el artículo 30 de los Estatutos de RTVE. Tal y como publica este viernes Vozpópuli, la presidenta interina ya ha pedido asesoramiento jurídico a la Abogacía del Estado y a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Reunión en diciembre de 2023

Hay que rebobinar hasta el 11 de marzo para comprender lo sucedido. Aquel día, los consejeros de RTVE optaron por aplazar la votación sobre la contratación del presentador en un Consejo de Administración extraordinario. Elena Sánchez decidió abstenerse. "Es la primera vez que un presidente de RTVE lleva algo al orden del día y después no lo aprueba", afirman fuentes cercanas al Consejo de Administración de RTVE. "Dijo a todos los consejeros que iba a aprobar el contrato, pero cambió de opinión", añaden.

Tras lo sucedido, Elena Sánchez se puso en contacto con David Broncano, quien se encuentra "muy jodido por lo sucedido", se sinceran fuentes cercanas al showman de Movistar Plus+. Fue José Pablo López quien llevó la batuta del fichaje del primer momento, quien apostó por él como el hombre perfecto para dirigir el access prime time –el horario televisivo de máxima audiencia, comprendido entre las 21:30 y 22:30 horas– de La 1 y quien se "fue camelando" a Broncano. Pero el humorista pasó de una "negativa" rotunda a fichar por la cadena pública al en cuestión.

David Broncano, presentador de 'La Resistencia' en Movistar Plus+. MOVISTARMOVISTAR PLUS+

Como ha podido saber este periódico, la primera reunión entre ambos se produjo "en los primeros días de diciembre" de 2023 y el presentador "dio calabazas" al entonces director de Contenidos Generales de RTVE, conocedor de que su contrato expiraba en verano de 2024. "Tenía una oferta de Telefónica [para renovar] y también estaba negociando con Mediaset, que le ofrecía mucho más de lo que podíamos nosotros, pero José Pablo se lo cameló mandándole mensajes. Le dijo que en Telecinco tendría publicidad por un tubo, 20 minutos por hora, y que en esas condiciones no podía negociar con El Hormiguero", revelan las fuentes consultadas.

Para otras fuentes consultadas en el seno del ente es esa competencia contra Pablo Motos, por el contrario, el principal "móvil" del fichaje de Broncano. "Parece una orden directa de Moncloa", estiman, por el empeño mostrado en zanjar el fichaje del presentador y la tradicional costumbre española de repartirse en trincheras sea cuál sea el debate. "Elena no aceptaba el fichaje propuesto por José Pablo y propuso su cese; entonces, en venganza, Cascajosa propone una cuestión de confianza a Elena", valoran lo sucedido. "Saltaron las chispas", aseguran sobre la reunión del pasado 26 de marzo que puso a la corporación pública patas arriba.

Apretón de manos en el Hotel Emperador

Dos días después de la reunión infructuosa del Consejo de Administración del 11 de marzo, Elena Sánchez y Broncano se reunieron para renegociar las condiciones iniciales. "Broncano aceptó bajar el contrato a dos años" desde los tres pactados inicialmente, aseguran las fuentes. Los dos sellaron el acuerdo con "un apretón de manos" en torno a las seis de la tarde y todo parecía hecho. "Fue entonces empezaron los vaivenes y las mentiras" de la expresidenta de la corporación pública, juzgan fuentes implicadas en la negociación.

Ese mismo miércoles, cinco horas después de cerrar el acuerdo, "en torno a las 11 de la noche", un mensaje de WhatsApp apareció en el teléfono de Broncano. "Elena Sánchez le mandó un mensaje para disculparse y decirle que tenía retirar la oferta acordada porque, tras hablar con su equipo, no era posible", revelan las fuentes consultadas.

El mensaje, no obstante, no supuso la ruptura de las negociaciones y al día siguiente, 14 de marzo, Broncano y Sánchez volvieron a reunirse. Fue en el Hotel Emperador, en plena Gran Vía madrileña, muy cerca de donde, como es conocido por la relevancia que la calle tiene en el propio programa, en un ejercicio de metatelevisión, el presentador graba 'La Resistencia' para la plataforma digital de Telefónica.

Elena Sánchez volvió ese jueves a la carga con otra oferta a la baja y desembarcó en el hotel "con un contrato de sólo un año". "Esto no me parece serio", le contestó Broncano, visiblemente molesto. Una respuesta que provocó el "llanto" de la presidenta de RTVE, que "se puso a llorar", por pura indecisión y fatiga, y dio marcha atrás para "volver a negociar un contrato de dos años".

No será Sánchez, cesada el pasado 26 de martes y relevada por Concepción Cascajosa, la presidenta de RTVE que rubrique finalmente el fichaje estival, como de delantero del Madrid, que pretende parte del Consejo de Administración de la radiotelevisión pública. No obstante, todavía tuvo tiempo de mandar un último mensaje de WhatsApp desde el cadalso que, según fuentes de toda solvencia, decía algo así: "Me están cesando en este momento, iba a apoyar tu contrato".

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