Andaba un servidor feliz como pocas veces (televisivamente hablando) porque este miércoles se estrenaba en Netflix la tercera temporada de Fauda, una serie israelí que te atrapa y no te suelta para contarte a sangre y fuego lo que pasa entre palestinos e israelíes. Y entonces llegó la inevitable llamada.
-¿Me llamas para hablar de La línea invisible?
-No, te llamo para hablarte de lo de Pablo Motos.
-Planazo. ¿De qué se trata?
-¿No has visto su discurso del martes? Lleva todo el día como trending topic. Se ha montado una tremenda. No se habla de otra cosa.
-Vale, perdón por mi suprema ignorancia, voy a verlo.
En pocos segundos ahí estaba el vídeo de la polémica. Básicamente, el presentador de El Hormiguero dando leña a los políticos para que lleguen a acuerdos y, de paso, metiendo un rejonazo al Gobierno por "los errores cometidos". Tampoco era el Watergate.
-¿Y dónde está el problema exactamente?
-En que medio Twitter no para de aplaudirle y el otro medio de atacarle. Por sus críticas al Gobierno.
-Por suerte, Twitter no es la realidad de España. Pero vamos, tampoco creo que sea para tanto. Se refiere a todos los políticos y les pide "trabajar en equipo".
-Bueno, critica el "politiqueo" de todos y les pide "acuerdos", Alberto, pero habla de los "errores" del Gobierno. Y el gran golpe es para Pedro Sánchez, al que le dice eso de que "la mejor idea no es la del que manda".
-A ver, sí, le da un rejonazo al Gobierno, pero si escuchas bien todo lo que dice, no se trata de un alegato contra Sánchez, sino de una petición de que lleguen a acuerdos: "¿De verdad no vais a estar a la altura y trabajar en equipo para que muera menos gente? (... ) Para que haya un equipo de verdad se tiene que poner todo el mundo de acuerdo, tiene que haber una propuesta honesta y sin politiqueto, tiene que haber respeto al adversario y sobre todo la voluntad de que en un equipo gana la mejor idea, no la que dice el que manda, y más si el que manda lleva ya muchos errores cometidos". Eso lo firma cualquiera.
-No creo que lo firme cualquiera. Creo que Motos ataca a Sánchez, como ha hecho otras veces, porque no lo puede ni ver. No seas ingenuo.
Una pena, está todo muy polarizado. Aquí enseguida te encuadran en uno u otro bando, no hay matices, es todo blanco o negro
-Seré ingenuo, pero creo que es solo un tirón de orejas a todos para que lleguen a acuerdos. Una cosa es lo que dijo Motos y otra cosa es cómo lo utilizan los unos y los otros para cosas opuestas. Acabo de verlo, mientras hablamos: unos utilizan el discurso para atacar al Gobierno y se olvidan de la parte que les toca; otros también se centran en eso pero para machacar al periodista como si fuera el líder de la ultraderecha. O sea, ¡lo pintan como ángel y demonio al mismo tiempo cuando lo que ha hecho es pedir que los políticos cedan y se pongan de acuerdo!
-Una pena, está todo muy polarizado. Aquí enseguida te encuadran en uno u otro bando, no hay matices, es todo blanco o negro. Es lo de Bush hijo: o estás conmigo o estás contra mí.
-Así es. Por ejemplo, tú sabes de sobra, querida amiga, que no me gusta nada El Hormiguero y sabes también que Motos no está entre mis favoritos por unos cuantos motivos. No lo digo porque tenga que hacerme perdonar algo, es que lo he pensado siempre porque nunca me ha enganchado ese programa. Pero la verdad es que, si lo piensas, en este caso Motos solo dice lo mismo que, según el CIS publicado este miércoles, pide el 88% de los españoles. Aunque eso también tiene trampa, claro.
-¿Qué trampa?
-Ah, ¿no has visto la famosa pregunta catorce?
-No, ¿de qué me hablas?
-Te la leo: "En circunstancias como las actuales, ¿cree usted que los partidos y líderes de la oposición tienen que colaborar y apoyar al Gobierno en todo lo posible, dejando sus críticas o discrepancias para otros momentos, o que deben continuar criticando y oponiéndose al actual Gobierno en todo lo que consideren?".
-Hombre, es una pregunta un poco tramposa, dirigida para lograr una respuesta determinada, ¿no?
-Claro, la típica pregunta capciosa. Como cuando entrevistas a alguien y le quieres arrancar un titular sobre algo. Por eso el 88% de la gente responde a favor, porque es una pregunta dirigida. Es lamentable que el CIS incluya en su sondeo esa pregunta o la otra genial, la que abre la posibilidad a censurar a medios.
-Qué tiempos de manipulaciones vivimos, querido. Aquí todo lo que se dice se tergiversa y se utiliza según convenga.
-Eso ha pasado siempre en España. Lo lamentable es que pase ahora, con 18.000 muertos por coronavirus. En fin, me pongo a ver Fauda.
-Haré lo mismo.
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