Planeta decidió el pasado 12 de febrero apartar del poder ejecutivo a José Manuel Lara García. En el escueto comunicado que difundió ese día la editorial, se explicaba que el objetivo de ese movimiento era “dar un nuevo impulso” al negocio, pero no se hablaba del malestar existente entre ambas partes. Este punto ha quedado aclarado en los papeles con los que Atresmedia ha convocado a sus accionistas para la próxima Junta General, que se celebrará el próximo 18 de abril en Madrid, y en la que se propondrá el cese como consejero del primogénito de José Manuel Lara Bosch después de que los hombres fuertes de la editorial le hayan “revocado su confianza”.
De esa forma tan explícita lo han comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de esa forma han confirmado que Lara García ya no cuenta con el favor del equipo encabezado por José Creuheras. Desde la compañía, se han negado a abundar en detalles a este respecto, pero han sido varios los medios de comunicación que han señalado durante las últimas semanas que el heredero de los Lara no ha actuado con la lealtad que exigía su posición, lo que ha motivado su caída en el grupo.
Su sustituto en el Consejo de Administración de Atresmedia -si así lo aprueban los accionistas- será Carlos Fernández, el consejero delegado de Planeta desde el pasado febrero y quien ejercía de vicepresidente ejecutivo desde el fallecimiento de Lara Bosch.
La decisión refuerza en su posición a José Creuheras, que accedió a la presidencia en 2015 y que cuenta con el apoyo de la mayoría de la familia Lara. Los dos ejercicios completos que ha estado al frente de Atresmedia se cerraron con beneficios de 129 y 142 millones de euros, que fueron superiores a los de los ejercicios precedentes.
En la Junta de Accionistas del próximo abril, los socios de la empresa también deberán ratificar la renovación de Elmar Hegger como consejero de la sociedad, en representación de la empresa Bertelsmann.
Cabe recordar que Planeta Corporación es el socio mayoritario de Atresmedia, con el 41,6% de las acciones en su poder. La compañía editorial germana Bertelsmann dispone del 19,1%, mientras que Jaume Roures y sus socios, el 4,2%.
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