Polonia Castellanos es la portavoz de Abogados Cristianos, una asociación que durante los últimos años ha iniciado decenas de causas judiciales ante los ataques que -consideran sus miembros- sufren los católicos en la esfera pública española. Su activismo no ha estado exenta de polémica y le ha valido ataques como el que recientemente le lanzó el humorista Héctor de Miguel (Quequé) desde los micrófonos de Prisa Radio.
En esta entrevista, Castellanos ofrece su punto de vista sobre algunos de sus últimos pleitos y habla sobre casos que dieron mucho que hablar hace varios meses, como sus intentos -infructuosos- de que Willy Toledo fuera condenado por ofender los sentimientos religiosos de los católicos.
Pregunta: Héctor de Miguel pidió en su programa de Prisa Radio la voladura del Valle de los Caídos y ustedes se pusieron en marcha…
Respuesta: No sólo dijo eso, ¿eh? Es que pidió que se pusiera la bomba un domingo, cuando hay misa. Es decir, habló de volar una basílica con la gente dentro. Yo creo que eso es casi un delito de odio, por no decir de terrorismo. Tras escucharlo, pedimos a la Cadena SER que cancelase este programa, dado que lo que hacía era animar a acabar con la gente por causa de su fe.
P: El aludido reaccionó…
R: Sí, pidió a su audiencia me llamase con insultos e insinuaciones sexualmente explícitas. En dos días, en la asociación recibimos más de mil llamadas… EN todos los teléfonos de la asociación y nuestras redes sociales. Eso ha sido un acoso total, ¿eh?
P: ¿Publicó vuestros teléfonos?
R: Sí, claro. Y la gente llamó y nos insultó. Fueron poco hábiles muchos porque no tenían número ocultos, lo que nos permitió grabar todo y tomar ‘pantallazos’ que acompañarán a la querella, que ya no sólo se centrará en el delito contra los sentimientos religiosos, sino también en el acoso que sufrimos.
P: Pero veamos. Habló de poner una bomba… ¿no podría considerarse eso como una simple salida de tono?
R: Te lo pongo en otro contexto. ¿Crees que esta gente calificaría como una broma que alguien animara a poner una bomba en el desfile del Orgullo de Madrid? Parece que contra los cristianos todo vale.
P: Amenazas… Detrás de la pantalla se reproducen comportamientos excesivos…
R: La gente suele ser cobarde, ¿eh? Se escuda en el anonimato, en la multitud y la manada…, pero cuando toca que declarar ante un juez ya no son tan valientes. Se escudan mucho en la impunidad que da el anonimato, pero yo estoy convencida de que también se escudan en lo que te decía, en que, en esta sociedad, parece que contra los cristianos todo vale.
P: ¿No es más efectivo que ese tipo de declaraciones se dejen pasar de largo, como tantas otras? Es decir, ¿los excesos verbales no reciben demasiada publicidad cuando se judicializan?
R: ¿Sabes lo que pasa? Que yo creo que, si hemos llegado hasta aquí, es precisamente por no haber actuado antes. Si hubiéramos tenido una actitud activa contra otros ataques a los cristianos, eso tendría un coste y la gente lo sabría. Pero es que la gente se siente ahora impune para insultar… para profanar una catedral… Los cristianos nos hemos callado cuando nos han vejado. Y esto pasa por eso.
Si hubiéramos tenido una actitud activa contra otros ataques a los cristianos, eso tendría un coste y la gente lo sabría.
P: Hay unas causas encuadradas dentro de lo políticamente correcto. ¿Se ha situado el cristianismo en el terreno de la incorrección?
R: Aquí no se trata de que sea correcto o incorrecto. Yo soy católica y orgullosa de serlo. Creo que la única religión correcta es el catolicismo. Dicho esto, yo no justifico ningún ataque contra otras religiones o colectivos. Puedes estar a favor o en contra de una religión, una ideología o un lobby…, pero nada justifica el ataque o el insulto. Que nadie se piense que estos son ataques contra los católicos o contra los cristianos. Cuando en una democracia se permiten las vejaciones gratuitas y los ataques contra un colectivo, esto significa que se empieza a dar barra libre para vulnerar los derechos fundamentales. Implicar conceder rienda suelta a la intolerancia. Ahora somos nosotros, los cristianos, peor pronto serán otros. ¿Alguien piensa que esta gente se va a quedar aquí?
P: Una de sus últimas denuncias fue contra una obra que se llamaba Poder i santedat, que abordaba temas como la corrupción económica y la homofobia en el ámbito del Vaticano. Se archivó. ¿Pero esto no es libertad de expresión?
R: Pero a ver, ¿en qué estamos? ¿En la libertad de expresión o la intocabilidad de algunos colectivos? Hubo un día en el que salió un periodista y habló de las vinculaciones entre la pederastia y la homosexualidad, desde mi punto de vista, en términos bastante científicos. Pues bien, este periodista fue sancionado y condenado muy duramente. ¿Por qué entendemos que este profesional tiene que ser multado y una obra que habla de las vinculaciones entre el Vaticano y la pederastia no merece sanción? ¿Por qué las normas son distintas para cada caso? ¿Sólo se condena a determinados colectivos? Eso no es ni democracia ni igualdad.
P: A José Errasti le amenazaron con quemar la librería en la que iba a presentar el libro Nadie nace en un cuerpo equivocado, que es crítico con la ‘teoría queer’. Hay quien ha comparado esto con una inquisición…
R: Es una censura total. Son ideologías que como no obedecen a la razón ni generan beneficio en las personas… se tienen que imponer. Eso implica silenciar y censurar. Practicar una inquisición. ¿Por qué se intenta censurar un libro que critica la 'teoría queer' y no hay problema en publicar obras infantiles sobre cómo cocinar con semen o cómo tener sexo con drogas? Esto va encaminado a destruir la infancia y la persona.
¿Por qué se intenta censurar un libro que critica la 'teoría queer' y no hay problema en publicar obras infantiles sobre cómo cocinar con semen o cómo tener sexo con drogas?
P: ¿Destruir la infancia? Suena exagerado…
R: No, no lo es. Aquí se trata de evitar el arraigo del individuo. De que no se arraigue a su familia, de que rechace a los padres si quiere cambiar de sexo y no le dejan… Cuanto más sola una persona es más manipulable. Entonces, les dicen hoy una cosa y mañana la contraria… y se lo creen. Se trata de crear personas manipulables e infelices que prefieran las mascotas a la crianza de los niños… y que no tienen a nadie que les diga la verdad o les corrija cuando se desvían del camino de lo correcto.
P: Ustedes defienden el PIN parental…
R: Nosotros defendemos el artículo 27.3 de la Constitución, que afirma que los padres somos los que tenemos que educar a nuestros hijos. En el colegio se enseñan matemáticas, lengua, ecuaciones… pero no se debe adoctrinar. Menos cuando esas doctrinas van en contra de nuestra fe y nuestros principios. Se debería hablar más de biología y menos de ideología.
P: Acabo de recordar La teoría sueca del amor. Es un documental que habla de las consecuencias de la política social individualista que se fomentó en ese país. Algunos decían que conducía a la autonomía y la felicidad. Otros, a la soledad y la depresión. ¿Lo ha visto?
R: No lo he visto. Pero yo creo que la soledad es lo peor que le puede pasar a una persona, sobre todo cuando es mayor. Hay una embestida constante contra la familia. ¿Y qué crees que persigue la eutanasia? Que en el futuro puedan decirte que tu pensión cuesta mucho dinero y que debes aplicártela.
P: ¿Por qué se debería mantener, o no, la figura del delito contra los sentimientos religiosos?
R: Hay personas que pecan de ignorancia y dicen que es un delito anacrónico que sólo se recoge en España. Es falso. Figura en los ordenamientos penales de muchos países del mundo. En la Unión Europea, en 22 estados. También en Japón o en Canadá, por ejemplo. En Alemania, la condena es 3 veces mayor que en España. Entonces, ni somos el único país con este delito, ni las penas son más duras que en otros lugares del entorno. Para proteger el derecho a la libertad religiosa, los ataques y vejaciones se tienen que proteger a través de un delito, de ahí que esta figura legal esté más que justificada.
P: En un momento en el que las vertientes más radicales del islamismo han permeado en países europeos, ¿no cree que la existencia de este delito puede servir de coartada a estos fundamentalistas para proteger lo suyo?
R: El derecho a la libertad religiosa debe ser para todos. Sí que es verdad que hay religiones que estamos más perseguidas. El otro día, en Nigeria mataron a 50 cristianos. Dicho esto, yo creo que hay que respetar todas las religiones… aunque tal vez las religiones que se quieren integrar en países democráticos deberían hacer un esfuerzo para equiparar derechos de niñas y mujeres, por ejemplo. Por la convivencia, claro.
P: ¿Todas las blasfemias son delito?
R: Decir que algo es delito de forma genérica es difícil. En derecho hay que estudiar cada caso y cada situación. No es lo mismo el que tú, tomando un café, me digas que hay que dinamitar el Valle de los Caídos, a que lo diga un presentador de un medio de comunicación. No puede tener el mismo reproche penal lo que se difunde que lo que se hace en un momento de efusión, como una pelea. Cada caso debe verse por aislado y en concreto.
P: ¿Le puedo preguntar por Willy Toledo?
R: Lo que quieras.
P: ¿El caso está totalmente cerrado?
R: Ya lo difundiremos. En nuestra asociación somos los más cabezotas… y en el caso de Willy Toledo hay cosas que se pueden reabrir y no dudes en que lo haremos, si Dios quiere.
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