La sesión de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados de este lunes ha sido un fiel reflejo de la situación de la política española, pues ha tenido momentos en los que el ambiente ha sido especialmente bronco. Uno de ellos, ha sucedido cuando la diputada de ERC María Carvalho ha exhibido una agenda en la que figuraban las palabras: "Stop Vox". Entonces, José María Sánchez, el portavoz de la formación liderada por Santiago Abascal, ha advertido al presidente de la Mesa de la situación y le ha obligado a ocultar el citado 'eslogan'. Es sólo una anécdota que define la tensión que se vive en el Congreso en estos días de crisis sanitaria, económica y política.
Todo se ha desarrollado durante la comparecencia de la nueva presidenta de la Agencia EFE, Gabriela Cañas, designada el pasado febrero por el Gobierno para sustituir en el puesto a Fernando Garea, y quien no se ha sometido al necesario trámite parlamentario para poder acceder a su cargo hasta este lunes.
La sesión ha contado con intervenciones críticas por la elección de Cañas y por el método en el que ha sido seleccionada, que es a propuesta del Gobierno. La portavoz del Grupo Popular, Pilar Marcos, ha lamentado que el máximo responsable de esta agencia pública de noticias no sea seleccionado por mayoría parlamentaria, al igual que ocurre con el de Radiotelevisión Española. A su juicio, eso empaña su nombramiento y puede dar una imagen de pérdida de "legitimidad" de EFE.
"Le deseamos máxima neutralidad y mínimo sectarismo"
Marcos no ha dudado de la idoneidad de Cañas para ser nombrada, con la normativa vigente en la mano. Ahora bien, ha incidido en que la neutralidad de EFE es y debe ser mayor que la que le exigió a Cañas durante su permanencia (2006-2008) en la Secretaría de Estado de Comunicación, con José Luis Rodríguez Zapatero en Moncloa.
"Le deseamos máxima neutralidad y mínimo sectarismo. Es su responsabilidad no degradar a EFE a una mera agencia de publicidad del sanchismo", ha concluido.
El tono del portavoz de Vox, José María Sánchez, ha sido más crítico y ha dudado de la compatibilidad de Cañas para ejercer el cargo, toda vez que trabajó para un Gobierno del PSOE y para El País, un medio que se ha empleado "con fiereza" contra su partido.
Durante su intervención, Sánchez ha puesto en duda el papel de EFE en la sociedad española: "Efe es una rareza en la sociedades occidentales, pues salvo France Presse, no hay agencias estatales de noticias. Sí las hay en China, Cuba, Venezuela, Rusia".
Y ha añadido: EFE fue formada en 1939 por el Gobierno de Burgos. En esto, el Gobierno socialista demuestra tener una memoria histórica selectiva: aquello que le conviene del franquismo lo conserva; y aquello que no le gusta, ya sabemos lo que sucede. Y, en general, todo lo tergiversa.
Propósito de Cañas
En su intervención, Cañas ha afirmado que tiene vocación de dar continuidad al proyecto de EFE, pues "la agencia es en sí misma una historia de éxito y sería arrogante e imprudente acometer cambios profundos que pongan en riesgo su trayectoria".
Durante su discurso, ha apelado a utilizar la tecnología para incrementar la capacidad de difusión de las noticias de EFE y ha hecho un alegado para mantener la necesaria neutralidad de esta empresa de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Entre sus planes de futuro, se encuentra la de evaluar el plan estratégico para la Agencia, que se encuentra en la cocina de la consultora Deloitte. También el de apostar por diversificar sus ingresos y reducir sus pérdidas.
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