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Prisa aprueba la emisión de bonos convertibles para aliviar sus urgencias financieras

La compañía prevé reducir deuda y afrontar el pago de intereses con esta operación. También había barajado la opción de una ampliación de capital

El Consejo de Administración de Prisa ha aprobado este martes por unanimidad la emisión de bonos que serán convertibles obligatoriamente en acciones. Con esta operación, pretende aliviar sus urgencias financieras, derivadas principalmente de su incapacidad para afrontar el pago de los intereses de su deuda financiera, que asciende a 915 millones de euros.

La compañía ha confirmado esta decisión en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que explica que esta oferta pública de suscripción garantizará el derecho preferente de compra a los actuales accionistas.

"La finalidad de la oferta será obtener los fondos necesarios para cancelar parcialmente y de forma anticipada el tramo junior de la deuda financiera sindicada del Grupo Prisa, que se encuentra referenciado a Euribor+8%, reduciendo el coste financiero asociado a la misma", expresa el comunicado, en el que se incide en que las obligaciones devengarán a un 1% fijo anual y tendrán un plazo máximo previsible de 5 años.

El resto de las condiciones de esta operación se aprobarán previsiblemente en el primer Consejo del año de la compañía.

La situación de Prisa

El grupo enviaba este martes al regulador un folleto de emisión en el que reconocía que “el elevado nivel de endeudamiento de Prisa limita significativamente su capacidad financiera, lo que podría afectar negativamente a su posición financiera y patrimonial”.

En el documento, incidía en que los contratos de financiación del grupo, rubricados a principios de 2022, contemplan determinadas cláusulas, entre las cuales se encuentra “el cumplimiento de determinadas ratios financieras (covenants)”, cuya vulneración “podría suponer un vencimiento anticipado de la deuda financiera”.

Estos compromisos exigen una liquidez mínima, un determinado nivel de caja y una relación adecuada entre la deuda neta consolidada y el resultado operativo EBITDA.

El folleto avisaba también de los riesgos relacionados con la situación económica y geopolítica; y con la elevada competencia en el sector de los medios de comunicación y en el de Santillana.

Hay que tener en cuenta que, del total de deuda de Prisa, un total de 240 millones vence en junio de 2026, mientras que 575 millones lo hacen en diciembre de ese año. Los otros 185 millones deberá abonarlos en junio de 2027.

También que cualquier operación de entrada en su capital -como una ampliación- que alcance el 10% de sus acciones deberá recibir el visto bueno de Moncloa, dado que el Ejecutivo ha decidido prolongar hasta 2024 el escudo anti-opas que impulsó durante el primer estado de alarma, con el que trató de impedir el 'asalto' de los fondos de inversión internacionales a empresas de interés estratégico españolas.

A partir de ahora, está por ver el éxito de esta emisión de bonos. También la respuesta que genera en los inversores, que han dado la espalda a Prisa durante los últimos meses, en los que su acción (0,29 euros) ha perdido la mitad de su valor.

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