El año pasado tuvo lugar lo que puede definirse como una ‘revolución interna’ dentro del Grupo Prisa. Tal es así que algunos despachos que fueron ocupados durante muchos años por los mismos inquilinos fueron desocupados. Este proceso de reestructuración -con salidas pactadas y despidos- implicó un desembolso de 30 millones de euros en indemnizaciones que se refleja en las cuentas anuales de 2021 de la compañía y que ha impactado sobre su resultado final.
Para entender lo que ha ocurrido en Prisa durante los últimos meses hay que remontarse a la batalla que mantuvieron en su consejo de administración durante más de dos años su actual presidente, Joseph Oughourlian (Amber Capital), y el anterior equipo directivo, que culminó con la destitución de Javier Monzón como presidente de la compañía en diciembre de 2020.
Unos meses antes, las dos partes en conflicto habían alcanzado un pacto para dividir los activos del grupo en dos áreas. Una de ellas incluiría la editorial Santillana y, la otra, el negocio de medios de comunicación.
Ese proyecto contemplaba una reestructuración de los activos de Prisa que se puso en marcha a principios de 2021 y que obligó a negociar la salida de algunos directivos históricos del grupo; o, incluso a despedirlos, como en el caso de Antonio Caño, exdirector de El País.
Estos movimientos generaron un coste importante. Por eso, la partida de indemnizaciones del balance del grupo refleja un gasto de 30,3 millones de euros, en lo que supone un aumento del 263% con respecto al año anterior.
Este gasto se ha realizado –según Prisa- con el objetivo de “alinear la organización en torno a un propósito y estrategia común para todos los medios del grupo” y “acelerar la digitalización”, en un momento en el que la prensa española busca nuevos ingresos en el pago por contenidos escritos y audiovisuales. De hecho, El País cuenta con 180.000 suscriptores a su versión digital.
Las bajas de 'El País'
Entre las medidas que implicó la reestructuración del negocio se encuentra la aplicación de un plan de bajas voluntarias en El País y Cinco Días que supuso la marcha de 40 personas de estos dos diarios, con edades comprendidas entre los 58 y los 65 años. Estos empleados recibirán el 80% de su sueldo hasta que alcancen la edad de jubilación.
El plan de ajuste de costes del Grupo Prisa también ha tenido efecto sobre el sueldo de las grandes firmas ‘externas’ de El País. La compañía editora ha negociado durante las últimas semanas un recorte de la retribución de sus principales colaboradores. En algunos casos, este tijeretazo ha ascendido al 50% de su sueldo.
Fuentes del grupo inciden en que el objetivo de estas medidas es ahorrar costes de cara a los próximos ejercicios y asegurar la sostenibilidad económica de la compañía, que en 2021 registró unas pérdidas de 106,5 millones de euros, pese a la mejora de los ingresos (9,4%) y del resultado operativo EBITDA (10,6%).
La deuda financiera de la empresa –que volverá a ser refinanciada- aumentó hasta los 756,1 millones de euros, es decir, el 11,3% con respecto al año anterior.
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