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El nuevo retraso de las oposiciones preocupa en RTVE: hay 1.000 plazas en el aire

Del total de plazas, se espera que 660 se repartan en un proceso de libre oposición y alrededor de 330 mediante la consolidación de puestos de interinos

Las cosas de palacio van despacio. Los exámenes de oposición que se pactaron dentro de Radiotelevisión Española, durante el proceso de negociación de su tercer convenio colectivo, siguen sin celebrarse y todavía no tienen una fecha prevista. Eso deja en el aire un total de 660 plazas que se asignarán durante estas pruebas, a las que hay que sumar otras 330 que estarán destinadas a la consolidación del empleo del personal interino.

Estos datos los comunicó recientemente la Dirección de la corporación a la plantilla. Lo hizo para tratar de despejar la incertidumbre que acompaña a esta oposición, que se ha retrasado varios meses por diferentes factores.

El último, el litigio que se abrió en la Audiencia Nacional –resuelto el pasado abril- después de que dos sindicatos denunciaran las presuntas irregularidades en el último plan de promoción interna de la corporación, que se realizó hace unos meses.

El tribunal falló contra los demandantes y eso despejó el camino para la oposición. Sin embargo, todavía no hay noticia sobre la fecha en la que se realizarán las pruebas.

El pasado febrero, el presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero fue preguntado en el Congreso de los Diputados al respecto. Su respuesta –recogida por CCOO en su última nota informativa- fue la siguiente: “Con la ley de estabilidad en el empleo, que se publicó el 28 de diciembre de 2021, nos hemos visto obligados a demorar esto, pero será antes de finales de mayo del presente año”.

Este periódico ha contactado con las fuentes oficiales de RTVE para tratar de obtener más datos sobre este asunto, pero ni siquiera han respondido a la demanda.

Trabajo temporal en RTVE

El sindicato USO advirtió hace unas semanas de la difícil situación que ha generado en RTVE el retraso que se ha producido en la cobertura de estas plazas. También en la asignación de los puestos resultantes del proceso de promoción interna. Esto ha obligado a realizar cientos de contratos temporales en los últimos meses, hasta el punto que –calcula- actualmente se emplean en la corporación unas 1.500 personas que no pertenecen a su plantilla de convenio.

Hay que tener en cuenta que el III Convenio Colectivo de la Corporación RTVE –publicado en 2020- establece dos puntos importantes sobre el presente de la plantilla de la corporación: por un lado, un plan de prejubilaciones –a partir de los 63 años- bonificadas con una indemnización de 50.000 euros, y otro de jubilaciones forzosas a partir de los 65 años.

Por otra parte, el texto contempla la obligación de cubrir todas las salidas que se produzcan. Es decir, de mantener la plantilla de la corporación en 5.900 efectivos, con un máximo del 10% de contratos temporales adicionales.

El problema que se ha presentado –tal y como contó Vozpópuli- es que tras la firma del convenio se han producido varios cientos de jubilaciones y prejubilaciones, lo que ha obligado a incrementar el número de contratos temporales para cubrir esas bajas.

La plantilla de RTVE

Según los últimos datos que proporcionó la empresa al Comité Intercentros, actualmente se emplean 6.700 personas dentro de la corporación. El número de contratos temporales es muy superior al 10%.

Según detalló Vozpópuli, uno de los objetivos de estos planes de bajas era el rejuvenecer la plantilla de RTVE. En este sentido, hay que tener en cuenta que, en 2019, había más trabajadores con 68 años o más (19) que menores de 30 años (13). El principal grupo de edad era el de trabajadores de 58 años (hoy 60), con 384 efectivos, por delante del de 60 años, que contaba con 363 personas.

La falta de procesos de oposición -desde 2008- y de planes de bajas incentivadas durante varios años -explican fuentes internas- provocará que el proceso de rejuvenecimiento de la plantilla que se inició con el programa de prejubilaciones que se aprobó en 2019 tenga un menor efecto de lo esperado. Básicamente, porque en 2030 casi uno de cada cuatro trabajadores se estima que se encontrarán en edad de prejubilación y eso producirá un efecto similar al actual, pues la edad de la plantilla seguirá siendo elevada.

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