Crisis de imprevisibles consecuencias en Radiotelevisión Española (RTVE). Por solo 29 votos de diferencia, los empleados de la corporación rechazaron aprobar el nuevo convenio colectivo, que incluía una reducción de los salarios. Y la dirección del ente público reaccionó convocando una reunión urgente del Consejo de Administración. Tras un tenso encuentro entre sindicatos y directivos, se acordó continuar con las consultas hasta el próximo 1 de diciembre. Mientras siguen las conversaciones, se mantendrá en vigor el convenio colectivo anterior. El presidente de la Corporación, Leopoldo González Echenique, cosecha así una clara derrota frente a los sindicatos.
El convenio ahora rechazado incluía dos puntos especialmente importantes: la reducción del salario y la garantía de que no habría despidos durante dos años. Con la bajada de sueldos de los funcionarios, RTVE ahorraría en gastos de personal 28,5 millones de euros. Ahora, la incertidumbre es creciente porque las posturas parecen demasiado alejadas como para que haya acuerdo en los próximos días, según las fuentes consultadas. Tras conocerse en la noche del miércoles que los empleados rechazaban el acuerdo, mucho se había especulado con la posibilidad de que la dirección tomase medidas drásticas o incluso propusiera un expediente de regulación de empleo, pero finalmente ocurrió lo contrario. Bloqueado el convenio, la ley permite a la dirección de RTVE implantar unilateralmente el convenio que le venga en gana o, incluso, ordenar un ERE para ahorrar costes. Sin embargo, González Echenique apuesta por apaciguar a los funcionarios.
Dos reuniones
Este jueves fue más que movido en la sede de RTVE, después de que durante la noche del miércoles los empleados votasen no al nuevo convenio. En primer lugar, por la mañana se produjo una reunión urgente del Consejo de Administración para analizar las consecuencias de la decisión de los trabajadores y estudiar qué se hacía en el futuro. El encuentro se alargó más de lo esperado. Ya por la tarde, la dirección de la Corporación se vio con los representantes sindicales. Fuentes conocedoras del encuentro explican que González Echenique hizo saber a sus interlocutores que no esperaban ese resultado, que tenía intención de seguir adelante con lo acordado pese a la negativa de los funcionarios y que enviaría el caso a la Comisión Nacional Consultiva de Convenios. Los sindicatos respondieron que querían alargar el proceso de negociación. Dado el enrocamiento de las partes, se produjo un receso. Y, a la vuelta a la mesa, la dirección cedió y acordó, en la práctica, prorrogar las negociaciones hasta el próximo 1 de diciembre, como ya se ha dicho.
Lo rechazado
Entre las condiciones del borrador del acuerdo ahora rechazado se incluía una reducción salarial que, según informó Europa Press, en ningún caso superaba el 5 por ciento y no afectaba ni al salario base ni a la antigüedad, así como otras medidas para dotar de "mayor productividad, de estructuras más competitivas" a RTVE, con una mayor "movilidad funcional y geográfica", según indicó en el Congreso recientemente el presidente de la corporación. A cambio de estas medidas, el empleo quedaba garantizado al menos hasta el 31 de diciembre de 2015, también se mantendría la estructura territorial actual, no habría movilidad geográfica y "no se aplicarán muchas de las medidas de la reforma laboral, y otras se modularán sustancialmente en su aplicación", según los sindicatos que votaron a favor de la medida. Los 28,5 millones mencionados suponen un 7,5 por ciento de los 380 millones de euros que RTVE dedicó a los gastos de personal en 2012.
La clave de la votación
La negativa de los empleados de RTVE al convenio llegó por una diferencia de solo 29 votos. En total, 2.329 trabajadores rechazaron el acuerdo frente a los 2.300 que votaron aceptarlo. Los votos en blanco fueron 198 y, por último, hubo 58 sufragios nulos. Las fuentes consultadas por Vozpópuli indican que en esta votación fue decisiva la movilización de Comisiones Obreras, único sindicato que no quería suscribir el pacto. Fuentes de la central sindical explican que decidieron votar en contra porque "no vemos clara la viabilidad presupuestaria". "La empresa no tiene proyecto, no tiene modelo y, sobre todo, no tiene clara su financiación", apostillan.
Hay cuatro sindicatos con representación entre los trabajadores de RTVE. Frente a la mencionada tesis de CCOO, tres sí apoyaban el convenio: UGT, USO y SIC. Estos últimos se movilizaron para que el acuerdo saliera adelante. Pero no lo consiguieron. Ahora, aceptan la decisión de la mayoría y no suscribirán el pacto. La intención de CCOO es negociar con la empresa mejores condiciones. Aunque, como se ha dicho, la corporación tiene la sartén por el mango y puede tomar las medidas que considere oportunas.
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