Radiotelevisión Española sopesa emitir en abierto los 51 partidos de la Europa de Alemania de 2024 a través de La 1, La 2 y Teledeporte. La factura que pagaría por ofrecer todos estos encuentros sería de 40 millones de euros, es decir, una cantidad que no es mucho mayor a la que abonó por retransmitir 19 encuentros del Mundial de Catar 2022.
La forma en la que RTVE ha conseguido estos derechos tiene miga y ha generado varios quebraderos de cabeza en sus gestores. Básicamente, porque su anterior presidente, José Manuel Pérez Tornero, rubricó un contrato con Mediapro antes de adjudicarse los derechos audiovisuales que contemplaba que la televisión pública emitiera 22 partidos en abierto, mientras que el resto los daría la compañía audiovisual catalana en sus plataformas de pago o los revendería.
La corporación se había comprometido a abonar 23 millones de euros por esos encuentros -que incluían los de España-, mientras que Mediapro abonaría 17. A su vez, esta última empresa había iniciado negociaciones con Telefónica para que Movistar + pudiera retransmitir un paquete de 29 partidos.
Fuentes conocedoras de la negociación explican que Mediapro había realizado algunos pagos a RTVE en este concepto, al igual que Telefónica a Mediapro. Sin embargo, los planes iniciales se torcieron después de que CAA Eleven, la agencia intermediaria de la UEFA para la venta de estos derechos, comunicara a la televisión pública algo que sus anteriores gestores no tuvieron en cuenta, y es que se habían comprometido a ofrecer todos los partidos en abierto.
Es decir, existía la posibilidad de que re-vendieran varias decenas de partidos a las televisiones de pago, pero que debían ofrecerlos igualmente en sus canales.
Las razones de la UEFA
¿Por qué? Estos mismos informantes explican que la vocación de la UEFA es que los ciudadanos europeos puedan ver la mayor parte del torneo en la televisión en abierto, de ahí que estén aceptando precios más bajos de los canales que se comprometen a ofrecer todo el torneo de forma gratuita. En caso de que pujen junto al pago para ofrecer una parte del campeonato en abierto y la otra, en las plataformas bajo suscripción, el importe de la factura asciende considerablemente.
En resumidas cuentas: las condiciones impuestas por la UEFA para vender los derechos audiovisuales de este torneo hicieron que el contrato que rubricó RTVE con Mediapro antes de comprar los derechos del campeonato decayera.
Eso implicará dos cosas: por un lado, que RTVE tenga que hacer frente a todo el coste del campeonato; y, por otro, que las plataformas de pago no emitan ningún partido de la Eurocopa. Es cierto -explican fuentes de RTVE- que todavía existe la opción de alcanzar un acuerdo con Telefónica, pero dado que la dueña de Movistar+ no podría emitir ningún encuentro en exclusiva, su interés ha descendido considerablemente.
Por otra parte, dentro de la corporación existen directivos -mayoría- que son partidarios de ofrecer todos los partidos en sus canales, en exclusiva, y aprovechar el tirón que genera el fútbol para intentar incrementar la audiencia de sus canales.
Conviene tener presente que este tipo de acontecimientos deportivos impulsan la práctica totalidad de la parrilla de programación cuando se emiten en abierto. Un análisis de los datos de los 28 días en los que se jugó el Mundial de fútbol permite apreciar que La 1 obtuvo una audiencia media del 16% en los días en los que ofreció uno o dos partidos del campeonato, mientras que en el resto de las jornadas consiguió un promedio de 8,9 puntos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación