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Derroche en TVE: gastó 43 M en deportes que no superaron el 5% de audiencia

La auditoría realizada por la Intervención del Estado a Radiotelevisión Española revela que los responsables de la corporación gastaron decenas de millones de euros en competiciones y programas deportivos que obtuvieron una audiencia ínfima. El informe critica abiertamente la falta de rentabilidad de estas inversiones y el criterio con el que se programaron, “en franjas o cadenas de bajas audiencias”.

 

Radiotelevisión Española gastó en 2014 un total de 129 millones de euros en competiciones y programas deportivos. De esta cantidad, 43 millones se destinaron a acontecimientos que, por su escaso interés para la audiencia o por el horario y el canal en el que fueron programados, no llegaron al 5% de la cuota de pantalla. En el caso de los partidos de la Liga Adelante, ni siquiera alcanzaron el 1% de media durante las retransmisiones que se ofrecieron en Teledeporte. Todo ello, en un año complicado en el que la corporación cerró con un alarmante déficit de 130 millones de euros.

Estos datos figuran en el informe de auditoría sobre las cuentas de RTVE realizado en 2014 por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y publicado por la web Filtrala.org. En el extenso documento aparecen diversos aspectos relacionados con la gestión de la corporación sobre los que la inspección expresa sus reservas. Desde indemnizaciones pagadas a directivos supuestamente al margen de lo que dicta la normativa hasta cláusulas en los contratos con productoras audiovisuales que han resultado claramente perjudiciales para la economía de Televisión Española. Entre los aspectos puestos en cuestión se encuentra la inversión realizada en la producción de eventos deportivos.

El dosier señala que, en 2014, los responsables de la televisión pública aprobaron un gasto de 5,6 millones de euros en varios torneos de tenis (Masters 1.000) que registraron una audiencia media de 1,8 puntos. Al nivel de los canales más intrascendentes de la TDT. En ese mismo ejercicio, RTVE desembolsó 2,06 millones de euros por los partidos de la Liga ACB de baloncesto, que se emitieron en Teledeporte y en La 1 con un share del 3,6%. Por su parte, los encuentros de la Segunda División Española costaron 1 millón de euros y tuvieron una cuota de pantalla total del 0,9; mientras que el programa Estudio Estadio, con un share medio del 1,4% supuso un gasto de 2,6 millones.

RTVE invertirá 50,3 millones de euros en los derechos audiovisuales de los JJOO de Río de Janeiro

JJOO de Sochi: caros e ignorados por la audiencia

Especialmente cara fue la producción de los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Sochi. RTVE abonó 30,9 millones de euros por esta competición pese a que sólo fueron vistas por el 1,1% de la audiencia (108.000 espectadores de media). Este verano tendrán lugar las olimpiadas de Río de Janeiro y la corporación prevé invertir 50,3 millones en la compra de sus derechos de retransmisión. A este cantidad, hay que sumar los costes de la cobertura de las competiciones, que en otras citas de este tipo ha ascendido a entre 7 y 10 millones, según relata a Vozpópuli un directivo de la corporación.

El informe elaborado por la IGAE también desgrana el coste por minuto de los acontecimientos deportivos que emitió la televisión pública. El precio más elevado fue el de la final de la Copa del Rey, con 43.373 euros. A continuación, se encuentran los partidos de la selección española de fútbol (23.222 euros), la Liga de Campeones y la Supercopa de Europa (22.440) y la Supercopa de España (20.792). Ahora bien, en estos casos, las audiencias obtenidas fueron muy elevadas: entre el 30,9 y el 60,8% de media.

La conclusión que obtienen los autores del informe, en este sentido, es que Radiotelevisión Española paga en exceso por determinados acontecimientos deportivos y los programa mal. Bien en un horario inadecuado o bien en Teledeporte, un canal con una cuota de pantalla (0,9%) muy inferior a La 1 y La 2. “Parece razonable que los costes de producción estén en relación con su rentabilidad económica o social. No parece eficiente adquirir derechos de elevados precios y emitirlos en franjas o cadenas de bajas audiencias”, destaca.

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