La prensa escrita perdió el pasado marzo uno de los pocos territorios que conservaba. El País, que era el único generalista que aún vendía más de 100.000 ejemplares de media, se quedó en 96.600, un dato raquítico si se compara con el que conseguía hace dos décadas, cuando el sector no había iniciado su particular vía crucis y esta cabecera colocaba 420.000 periódicos cada día, lo que le convertía en una garantía para sus amigos y un arma mortífera contra sus enemigos.
Entre El País, El Mundo, ABC y La Razón aglutinan actualmente una difusión de 432.631 números en toda España, que es prácticamente igual a la que tenían hace 10 años en la Comunidad de Madrid (422.324). O a la que registraban hace 15 años en Cataluña La Vanguardia, El País y El Periódico.
A estas alturas, resulta redundante afirmar que el sector camina cuesta abajo y sin frenos, sin que todavía nadie haya sido capaz de encontrar soluciones para la crisis que arrastra. El negocio no carbura, la prensa tradicional cada vez ingresa menos dinero y las ramificaciones digitales de estas cabeceras no reportan -ni mucho menos- los mismos beneficios que otrora generaba el papel. Sus editores confían en internet mientras achican el agua que ha entrado en el barco. Se encuentran inmersos en un complejo y largo periodo de transición en el que, de momento, no pueden renunciar a la edición impresa.
Quizá a algunos editores les cueste asimilar que, hoy en día, hay 'tuits' o vídeos en YouTube que adquieren una mucha mayor relevancia que varias de sus exclusivas.
Según los últimos datos publicados por la Oficina para la Justificación de la Difusión (OJD), las cuatro principales cabeceras españolas vendieron en marzo 65.355 ejemplares diarios menos que en el mismo mes del año anterior. El País, 96.660 (-23.443), El Mundo, 62.414 (-12.664), ABC, 56.697 (-14.106) y La Razón, 43.760 (-15.142).
La comparativa con febrero no ayuda a suavizar el dato, pues en tan sólo un mes el rotativo de Prisa cayó en 3.814 periódicos diarios, el de Unidad Editorial, en 1.502; el de Vocento, en 704 y el de Planeta, en 6.814.
Los datos de difusión tampoco son positivos. Ni mucho menos. En un país de 47 millones de habitantes, los cuatro principales periódicos sólo 'colocan' 430.000 ejemplares cada día, lo que explica su pérdida de peso en la sociedad y su papel cada vez secundario entre los medios de comunicación. El polémico Estudio General de Medios (EGM) les otorga 2,2 millones de lectores diarios, un dato que tampoco es para tirar cohetes y que es mucho menor que el de hace un año (2,8 millones).
Según un estudio realizado hace unos meses por la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) y la Agencia CARAT, la prensa escrita es el vocero preferido por el 5% de los españoles, frente al 21% que eligen la digital, el 33% la televisión, el 10% Facebook, el 7% la radio y el 6% Twitter. Quizá a algunos editores les cueste asimilar que, hoy en día, hay 'tuits' o vídeos en YouTube que adquieren una mucha mayor relevancia que varias de sus exclusivas. Pero así es la nueva realidad.
Datos de difusión
El pasado marzo, El País difundió 180.587 periódicos cada día (213.487 en 2016), por los 99.011 de El Mundo (111.822), los 81.795 de ABC (97.955) y los 71.572 de La Razón (88.712). La Vanguardia, por su parte, lanzó 109.536 ejemplares (121.606) y El Periódico de Catalunya, 75.552 (83.045).
Los datos de inversión publicitaria en la prensa gráfica no son más halagüeños. Las empresas del sector recaudaron durante el primer trimestre del año 111,3 millones de euros, lo que supone un descenso del 7,4% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según destaca el informe i2P, distribuido por Arce Media.
En un periodo en el que los anunciantes aumentaron un 2,2% su inversión en medios de comunicación, la recaudación de las publicaciones dominicales descendió el 10,4% y la de las revistas, el 5,7%. Por contra, los medios de comunicación en internet lograron una facturación un 7,5% superior al ejercicio anterior. Y la televisión se llevó más de la mitad del dinero que se movió en este mercado (519,2 millones de euros de 976,1).
Nadie tiene ninguna duda, llegados a este punto, de que las esperanzas de futuro (y el presente) de los editores de prensa están en internet. Ahora bien, la Red de Redes es un terreno minado en el que las empresas que aspiren a ser rentables deben someterse a las normas de los dueños del cortijo: como Google y como Facebook. Grandes corporaciones con mareantes cifras de negocio (Google ingresó 90.300 millones en 2016 y Facebook, 26.500) a las que los medios de comunicación han encomendado su alma. Para bien...y para mal.
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