Telefónica se ha deshecho de algo más del 7% de las acciones de Prisa tras aceptar la oferta de un grupo de inversores españoles, que ha abonado 68 céntimos por acción, tal y como han detallado a 'Vozpópuli' fuentes conocedoras de la operación, que asciende a 34 millones de euros.
El movimiento -que será anunciado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores- dará entrada a un nuevo accionista en Prisa, que se espera que reclame un puesto en el Consejo de Administración.
La compraventa se ha sellado por una cantidad bastante superior al precio de mercado, que al inicio de la actual sesión era de 59 céntimos por acción.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, contactó este miércoles por la noche con la editora de El País y la Cadena SER para comunicar su marcha de Prisa tras una década como uno de los principales accionistas del grupo.
La sociedad que ha adquirido esta participación está registrada como Global Alconaba S.L.; y como administrador único figura Andrés Varela Entrecanales, quien en su currículum alude a un puesto de directivo en Imagina Media; es decir, el conglomerado audiovisual de Jaume Roures.
Hay que recordar que Imagina poseía el 40% de los títulos de La Sexta en el momento en que se fundó el canal, antes de que lo comprara Atresmedia, cuando José Luis Rodríguez Zapatero era el presidente del Gobierno. Miguel Barroso -hoy consejero de Prisa- fue parte de ese Ejecutivo como secretario de Estado de Comunicación.
Varela había comunicado a la cúpula de Prisa recientemente su intención de adquirir una participación en Telefónica junto a un grupo de inversores del que también forma parte -según han detallado a este periódico fuentes de la operación- Fernando Ocaña, publicista y fundador de la agencia Tapsa, quien también ha tenido relación profesional con Barroso en la multinacional WPP.
La salida de Telefónica -adelantada por El Confidencial- se produce un lustro después de que situara las acciones de Prisa dentro de sus activos disponibles para la venta. En este tiempo, ha recibido varias propuestas para deshacerse de esta participación, como la que recibió en verano de 2017 por parte de un grupo de inversores, la cual fue rechazada entre presiones del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Hay que recordar que la participación de Telefónica en Prisa se explicaba en una de las operaciones más singulares que se produjeron en el sector mediático durante la crisis económica. Sucedió en 2012, cuando Santander, Caixabank y HSBC decidieron capitalizar 300 millones de euros de la deuda de Prisa; y Telefónica, entonces presidida por César Alierta, adquirió bonos por un valor de 100 millones de euros.
Dos años después, la operadora compró Digital Plus a Prisa por 725 millones de euros 'en efectivo', lo que también fue fundamental para evitar su colapso económico. De esa adquisición se explica que Telefónica cuente actualmente con Movistar Plus entre sus activos.
