El presidente de la nueva Telemadrid ha sido seleccionado por sorteo. Los nueve consejeros de la televisión pública madrileña han designado al azar al máximo representante de la corporación, que no tendrá poder ejecutivo, pero que se encargará de controlar el órgano de decisión de esta empresa pública. Durante los próximos ocho meses, ostentará este cargo Salvador Molina, antiguo trabajador de medios como Expansión, Cinco Días o Telecinco que fue propuesto para el cargo por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).
Su sucesora en el puesto será Mae Lozano, extrabajadora de la cadena que fue despedida en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por el que, en 2013, se redujo la plantilla de la cadena en 860 efectivos. Fue propuesta para el Consejo de Administración por Podemos, si bien en un primer momento fue vetada por el Partido Popular por su alineación con la formación progresista. A Lozano le sucederá Mari Pau Domínguez, quien llegó al Consejo con el apoyo de Ciudadanos.
Los nueve consejeros se turnarán para presidir Telemadrid. A Salvador Molina le sucederá Mae Lozano, primero, y Mari Pau Domínguez, posteriormente
El máximo órgano de decisión de la radio-televisión pública madrileña ha optado por establecer un sistema de presidencia rotatoria en una votación en la que, curiosamente, Salvador Molina ha expresado su oposición a esta fórmula, junto con María José Peláez y Juan Ignacio Ocaña. Los tres consejeros fueron propuestos para el cargo por diferentes asociaciones profesionales.
El nuevo presidente de la cadena, según figura en la Ley Telemadrid, no dispondrá de poder de decisión en el día a día. Ahora bien, tendrá la potestad de convocar al Consejo de Administración de forma extraordinaria cuando así lo considere y de resolver los empates con su voto de calidad.
La complicada tarea de elegir a un director general
Una vez se ha elegido a Salvador Molina para ostentar este puesto, el Consejo de Administración deberá iniciar el proceso de selección del director general de la cadena. Es decir, de la persona que ostentará el poder ejecutivo y que sustituirá a Ángel Martín Vizcaíno en el cargo, para el que fue en 2014 tras la salida de José Antonio Sánchez, rumbo a RTVE.
Los consejeros elegirán al nuevo líder de Telemadrid dentro de un concurso público en el que deberá exponer sus méritos profesionales y las líneas maestras de su proyecto para la televisión pública madrileña. El candidato que obtenga el visto bueno del Consejo tendrá que pasar posteriormente un examen ante la Asamblea de Madrid y conseguir el apoyo de 2/3 de los diputados. Si no lo logra, sus opciones de dirigir la cadena se esfumarán.
Telemadrid cerrará 2016 con un superávit de 8 millones de euros, según ha avanzado su director general, Ángel Martín Vizcaíno
Desde la oposición parlamentaria de la Comunidad de Madrid expresaron recientemente a Vozpópuli su temor a que alguno de los grupos políticos bloquee este proceso, motivado por las instrucciones que reciba desde el cuartel general de su partido. “Para el PP, mantener el control de esta televisión autonómica hasta que haya nuevo Gobierno sería positivo. De ahí que, con el número de escaños con el que cuenta en la Asamblea, pudiera adoptar una estrategia de bloqueo”, detallaron.
En la boca de todos los críticos con este sistema de elección ha estado siempre la situación que se produjo en Radiotelevisión Española tras la dimisión, en julio de 2011, de Alberto Oliart. Entonces, los grupos políticos -con el bloqueo del PP- fueron incapaces de ponerse de acuerdo para designar a un nuevo presidente, lo que creó una situación de vacío de poder en la corporación que agravó considerablemente su crisis.
Las cuentas salen en Telemadrid
En paralelo a este proceso, el Gobierno de Cristina Cifuentes ultima la puesta en marcha de la nueva sociedad que dará cobertura a la televisión autonómica, constituida el pasado 26 de julio con la denominación Radio Televisión Madrid S.A. Sobre esta empresa pública -cuyos accionistas son los miembros del Consejo de Gobierno- se erigirá la nueva Telemadrid y a ella se asignará el contrato-programa que cada año recibe Telemadrid del Ejecutivo regional, que en 2016 ha sido de 67,9 millones de euros.
El ente público sobre el que hasta ahora presta su servicio Telemadrid cerrará el presente ejercicio con 8 millones de euros de superávit, en el que será el tercer año consecutivo en el que logra evitar los números rojos. Así lo ha destacado hace unas horas Martín Vizcaíno en una comparecencia pública en el que valoró el ligero incremento de audiencia conseguido por la cadena (4,8%), que le ha situado a escasas décimas de la que lograba en 2012, cuando tenía un presupuesto de más de 120 millones de euros.
Pese a esto, Telemadrid es todavía una de las cadenas menos vistas de la FORTA y su seguimiento es mucho menor que el de cadenas autonómicas como TV-3 (9,4% en agosto), la TVG gallega (8,9%) o Aragón TV (8,3%).
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación