Pese a que los datos inciden en que los españoles ven la televisión, de media, 216 minutos diarios, lo cierto es que las grandes compañías de la TDT están preocupadas por el efecto que puede ocasionar en sus negocios la aparición de los operadores de contenidos bajo demanda (Netflix, HBO...) y el crecimiento de las plataformas de pago de las telecos. Atresmedia y Mediaset son todavía los medios de comunicación más rentables de España, pero los nuevos modelos de negocio que han brotado durante los últimos tiempos hacen temer a estas empresas un efecto similar al que sufrió la prensa cuando se desarrolló el negocio digital.
Hace unos días, la patronal de las televisiones privadas, UTECA, debatió en una reunión sobre las posibles fórmulas que se pueden aplicar para reivindicar los canales comerciales frente a la 'amenaza' de estas nuevas empresas. Su nuevo presidente, Eduardo Olano, puso sobre la mesa una serie de medidas para tratar de transmitir tranquilidad a los anunciantes; y para evitar las ventajas competitivas con las que -consideran- cuentan estas nuevas plataformas de contenidos bajo demanda.
Entre las medidas que se expusieron se encuentra, precisamente, la de hacer lobby ante el poder legislativo para transmitir la necesidad de que las OTT y los gigantes tecnológicos tengan las mismas obligaciones que las compañías de la TDT. Estas últimas, entre otras cosas, deben destinar el 5% de sus ingresos a financiar el cine español y europeo; así como contribuir con el 3% de su facturación bruta al mantenimiento de Radiotelevisión Española.
Los licenciatarios de la televisión comercial consideran que las empresas de contenidos audiovisuales deberían tener las mismas obligaciones; y confían en que así se reconozca en la próxima transposición de la directiva europea de comunicación audiovisual. El expresidente de UTECA, Alejandro Echevarría, e refirió en su último discurso público a la desigualdad existente entre los operadores tradicionales y estas nuevas compañías. "Es inadmisible contemplar cómo eluden a través de sus sedes extranjeras nuestro sistema fiscal y las otras obligaciones sectoriales, como la financiación de la televisión pública y de la producción nacional", incidió.
Las TV, contra las fake news
En el reciente encuentro de la patronal de la TDT, también se hizo hincapié en la necesidad de realizar diversas acciones comunicativas -y estudios- para transmitir a los anunciantes que las cadenas privadas de televisión son un medio publicitario más efectivo que las plataformas online. Es decir, tratarán de evitar que la emigración hacia las nuevas plataformas de la inversión del sector.
Hay que tener en cuenta que Atresmedia y Mediaset acaparan el 85% de la publicidad que recibe este medio de comunicación y declaran beneficios multimillonarios. Ahora bien, en la bolsa, donde los inversores actúan, en buena parte, por las buenas o malas perspectivas de las acciones, han sufrido un duro revés durante los últimos meses. Entre enero y diciembre de 2018, los títulos de Atresmedia cayeron el 50,8%, mientras que los de Mediaset, el 41,3%.
Por otra parte, no hay que olvidar que el mercado publicitario de la televisión cayó el 38% entre 2007 y 2017. En este dato, influyó la crisis económica, pero también la aparición de los gigantes tecnológicos (como Facebook) y las redes sociales, donde los anunciantes destinan una parte de su presupuesto anual.
Las televisiones privadas también pretenden poner en marcha campañas publicitarias que pongan en valor la importancia de la televisión comercial, reforzar su presencia en los foros académicos -entre otras cosas, con la realización de másteres-; y reivindicar sus contenidos en un momento en el que los medios tradicionales han utilizado -en todo el mundo- el fenómeno de las fake news para tratar de mantener su influencia, ante la aparición de nuevos negocios digitales.
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