Las televisiones privadas han salvado en el último momento los ocho canales de TDT que el Tribunal Supremo iba a declarar ilegales el próximo martes. Estas empresas han alcanzado un acuerdo con los demandantes para que retiren los recursos que solicitaban la clausura de estas cadenas por haber sido repartidas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero sin que hubiera un concurso mediante. El pacto se ha sellado previo pago de una cantidad de más de 20 millones de euros a los litigantes, según confirman fuentes conocedoras de la operación.
Esta maniobra permitirá a las empresas mantener con vida estos ocho canales tan sólo un año después de que se vieran obligadas a fundir a negro otros nueve por orden del Alto Tribunal. En los últimos meses, habían presionado al Gobierno para que aprobara un Real Decreto que anulara el efecto de esta sentencia, pero desde Moncloa se habían negado a realizar esta concesión. En parte, por la guerra soterrada que mantienen con Atresmedia y Mediaset por su línea crítica con el Partido Popular, pero también por las complicaciones que ese “decretazo” podría ocasionarle con la Comisión Europea.
Vista la falta de disposición del Ejecutivo para proteger los intereses concretos de este sector, las empresas abrieron una vía alternativa e iniciaron una negociación con los demandantes -Infraestructuras y Gestión 2002, el principal- que cristalizó la semana pasada, cuando se llegó a un acuerdo sobre el montante económico de la operación, que, según ha podido saber Vozpópuli, es superior a siete cifras.
Mediaset salvará cuatro canales, Atresmedia dos y Vocento y Unedisa, uno cada una
La principal beneficiada de la retirada de los recursos será Mediaset, que salvará cuatro cadenas (Boing, FDF, Energy y Divinity). Atresmedia, por su parte, evitará la clausura de dos (Neox y Nova), mientras que Vocento y Unidad Editorial, de una cada una. Esta decisión afecta indirectamente a 13TV, que emite en la TDT gracias a la licencia que mantiene alquilada a Unedisa y que podía haberse ido a negro si, en caso de que el Tribunal Supremo hubiese ordenado el cierre, la propietaria de la licencia hubiese decidido continuar con la explotación de su otro canal, asignado a Discovery Max.
Las televisiones que atacan al Gobierno
La estrategia seguida por las televisiones permitirá mantener a Atresmedia y Mediaset su posición dominante en la TDT, en la que acaparan la mayor parte de la audiencia y de la tarta publicitaria. En Moncloa, se les culpa de haber dado alas a Podemos, así como de haber concedido un excesivo protagonismo en sus informativos a los casos de corrupción que afectan al PP. Esto explica, en buena parte, la nula voluntad que en Presidencia y en el Ministerio de Industria han mostrado por "blindar" los ocho canales de estas empresas que peligraban, tal y como les exigieron.
El próximo octubre, el Gobierno tendrá la posibilidad de abrir las ventanas de la TDT con el reparto de seis nuevas licencias de emisión, que aspiran a conseguir nueve empresas, seis de ellas, sin licencia actualmente. Está por ver el efecto que tendrá en el concurso esta operación subrepticia emprendida por las principales compañías del sector para evitar la pérdida de ocho canales.
Lo que varias fuentes del sector tienen claro es que el haber convocado este procedimiento en un periodo en el que se han celebrado elecciones autonómicas y municipales, y en el que muy probablemente tendrán lugar unas generales, no obedece a la casualidad, sino al deseo del Ejecutivo de acallar las críticas que recibe desde estas empresas. El "martilleo", como lo denomina Rajoy.
