A Carles Puigdemont le falta por situar una pieza clave sobre el tablero para completar su plan maestro para con la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), concebido para asegurar que los medios de comunicación públicos estén controlados por periodistas claramente alineados con el independentismo. Esa vacante que falta por cubrir es la de jefe de los servicios informativos de TV3, un puesto que quedó libre en febrero tras el nombramiento de Jaume Peral como director de la cadena y para el que se ha propuesto a David Bassa, un enfervorizado defensor del soberanismo que en sus artículos de opinión ha atacado en reiteradas ocasiones a las principales instituciones españolas; y en cuyo currículum figuran obras como el documental Terra Lliure: Punt Final, afeado en 2007 por el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) por denominar a los atentados de este grupo como "acciones armadas" y por silenciar a sus víctimas.
Este periodista y escritor catalán (Granollers, 1971), ha trabajado en Televisión Española, en Catalunya Ràdio y en TV3, entre otras empresas periodísticas. Actualmente, preside el Grupo de Periodistas Ramon Barnils, del que forman parte profesionales del sector de los medios de comunicación que simpatizan con el secesionismo, como la influyente Mónica Terribas (Catalunya Ràdio), el responsable de política del periódico Ara, Ferrán Casas, o el director de Comunicación de Carles Puigdemont, Pere Martí. Según ha podido saber Vozpópuli a través de fuentes internas, Bassa ha recibido una propuesta desde la CCMA para comandar los informativos de la televisión pública de Cataluña, acusados en reiteradas ocasiones de estar controlados por la Generalitat.
En varios artículos escritos recientemente para el diario Nació Digital, este periodista deja clara su enconada defensa del procés y su posición favorable a una independencia que considera necesaria para poner fin a la "lucha" que han librado durante siglos Cataluña y el resto de España. "El conflicto real que hace de hilo conductor de toda la historia peninsular ha sido entre Castilla y los Países Catalanes. Siempre que la nación catalana se ha motivo, el status quo castellano se inquieta y se activan todos sus resortes", asegura, dentro de un texto en el que habla de "hegemonía" para referirse al peso de los partidos que defienden la secesión en esta comunidad autónoma.
"El conflicto real que hace de hilo conductor de toda la historia peninsular ha sido entre Castilla y los Países Catalanes", considera Bassa
La corrupción en Cataluña
En uno de estos artículos, la emprende contra el Tribunal Constitucional y contra su presidente, Francisco Pérez de los Cobos, de quien cuestiona su idoneidad para desempeñar el cargo por su antiguo nexo con el Partido Popular y por determinadas actuaciones de su pasado, como las que reveló el semanario Els Temps, y a las que alude en este artículo. "Cuando el máximo responsable de velar por la Constitución es recordado en su pueblo por haberla desgarrado públicamente en medio de proclamas franquistas, el problema no son las sentencias, el problema no es la rapidez o lentitud del tribunal, el problema no es que tenga carné del PP. El problema es mucho más profundo, oscuro y turbio", expone.
David Bassa describe a España en sus tribunas de opinión como un país de "esencia franquista y autoritaria" que vive dentro de un sistema político que se instauró en 1939 y que reprime con una fuerza desmedida las aspiraciones soberanistas de Cataluña. "Estamos en plena fase de construcción mediática de un Matrix contra el procés (...) donde los políticos catalanes son aún más corruptos que los españoles (...) y donde debe ser la Guardia Civil la que actúe porque los Mossos también son cómplices de esta gran conspiración catalana", afirma el candidato a director de los informativos de TV3, que considera que los poderes españoles han tratado de hacer ver a la sociedad de que los políticos catalanes son más corruptos que los del resto del Estado.
Dentro del currículum del candidato a director de informativos de TV3, resulta especialmente polémico el documental Terra Lliure: Punt Final, del que fue director. Esta obra mereció una queja formal del Consejo Audiovisual de Cataluña ante la CCMA por el punto de vista imparcial que ofrece sobre una organización terrorista a la que denomina mediante diferentes eufemismos (organización armada, grupo armado, organización clandestina, etc.) para destacar su trasfondo independentista sobre sus acciones criminales. Sobre este reportaje, el CAC criticó aspectos como que se refiriera a los terroristas como "activistas" o el que de los 31 testigos a los que recurrieron sus autores, sólo uno fuera una víctima. Algunas de estas fuentes, por cierto, fueron señaladas por defender a Terra Lliure.
El Consejo de Europa estudia la politización de los medios de comunicación públicos de Cataluña
El Consejo de Europa estudia el sesgo de TV3
El nombre de David Bassa suena para dirigir los noticiarios de TV3 en un momento en que el Consejo de Europa estudia la denuncia presentada hace unas horas por el Sindicat de Periodistes de Catalunya (SPC) por la politización que, a su juicio, tiene lugar en los medios de comunicación públicos de Cataluña. Esta colectividad lamenta en su queja que la Generalitat utilice su poder sobre estos medios de comunicación para situar al frente a delfines que velan de una mayor forma por defender los intereses del Ejecutivo autonómico que por la pluralidad informativa en los telediarios.
Este sindicato ha criticado durante las últimas semanas los nombramientos que han realizado Convergencia Democrática de Catalunya y Esquerra Republicana para ocupar los más altos cargos de TV3 y Catalunya Ràdio. Especialmente polémico fue este último, puesto que, tal y como reveló Vozpópuli, Carles Puigdemont eligió para desempeñarlo a Saül Gordillo, conocido periodista pro independencia y antiguo socio empresarial (Doble Utopía S.L.). En los próximos días, y salvo sorpresa, será Bassa quien acceda al influyente puesto de primer espada de los servicios informativos de TV3, los más vistos en esta comunidad autónoma y mil y una veces cuestionados por su sumisión hacia la Generalitat.
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