El futuro de Radiotelevisión Española (RTVE) se decide estos días en los despachos de la propia corporación y el Ministerio de Hacienda. La situación económica del ente es tan pésima, con más de 700 millones de euros de pérdidas acumuladas, que se necesita un plan de rescate por parte del Gobierno. Una operación que consiste en inyectar dinero y cambiar el modelo de financiación, como adelantó este diario. La primera de las premisas ya está aquí. Y es que el pasado viernes los dirigentes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) acordaron una aportación extraordinaria de 130 millones a RTVE que evitaría su quiebra inminente, según reveló El Mundo el fin de semana. A cambio de recibir esta inyección, el presidente de la corporación, Leopoldo González-Echenique, ultima una serie de recortes en el gasto que presentará hoy mismo al consejo de administración.
Era un secreto a voces que habría rescate, pero las fuentes discrepaban en la cuantía del mismo. Siempre según el diario citado, la inyección de 130 millones iría acompañada de una reducción del capital social que puede ser superior a los 300 millones de euros para equilibrar contablemente la situación patrimonial. Varios medios dieron por buena la información del diario de Unidad Editorial. Aunque el viernes la Sepi no informó sobre este asunto, sino que hizo públicas sus cuentas del año pasado. En un comunicado, el consejo de administración de la Sepi dio cuenta de haber aprobado en su reunión del viernes las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2013, que "arrojan para el grupo un resultado consolidado neto atribuido a Sepi, como sociedad dominante, de 500 millones de euros de beneficio, lo que supera en 452 millones el obtenido en el año 2012". O sea, la Sepi dispone de un superávit que le permitiría socorrer a RTVE.
La pasada semana, en el Congreso, Echenique dijo respecto a las negociaciones con Hacienda: "Hay una serie de propuestas que están lanzadas y comentadas en público y espero que próximamente -soy optimista- vean la luz"
Las negociaciones entre Hacienda y RTVE se han alargado durante meses. En el departamento dirigido por Cristóbal Montoro han apretado las tuercas a Echenique, cuya gestión cada vez cosecha más críticas en el propio Gobierno. El tira y afloja se ha ido complicando en las últimas semanas. Pero la semana pasada, durante su última comparecencia parlamentaria, el propio presidente de RTVE aseguró que la ayuda era cuestión de días. "En un plazo muy inmediato se atenderá a las necesidades de RTVE", dijo en un momento de su comparecencia en el Congreso. "Hay una serie de propuestas que están lanzadas y comentadas en público y espero que próximamente -soy optimista- vean la luz", comentó poco antes. Evidentes pistas del acuerdo en ciernes.
Sin despidos, con ahorro
Resulta lógico que si RTVE va a recibir tamaña ayuda económica, tenga que apretarse aún más el cinturón de los gastos. Es decir, más recortes en la radiotelevisión pública. Echenique siempre ha defendido que entre las medidas que ultiman para salir del pozo no están contempladas medidas que afecten a la plantilla. No habrá despidos, por tanto, que reduzcan los 6.400 empleados del ente. Aunque, como reveló Vozpópuli, una parte del consejo de administración reclama al presidente que acometa una importante reducción salarial. Una discrepancia que evidencia los problemas entre los consejeros.
Muchos en el seno de RTVE esperan que Echenique pierda su cargo, pero más real es la inminente sustitución de Ignacio Corrales como director de TVE
De hecho, lo que no cesa en la corporación es el enorme malestar, traducido en filtraciones, con la labor de Echenique; críticas debidas en buena medida a las cuitas internas del Ejecutivo. Por ello, muchos en el seno de RTVE esperan cambios en el ente y hasta los anuncian, aunque quizás solo sean deseos que se confunden con la realidad... Más real parece, en cambio, la inminente sustitución de Ignacio Corrales como director de TVE, como adelantó este diario una semana atrás.
La inyección ya está aquí. Pero queda pendiente, eso sí, el cambio en el modelo de financiación de RTVE. El propio Echenique se ha quejado amargamente en numerosas ocasiones de los problemas que arrastra la corporación por su fallido modelo de financiación. De sus palabras se deduce que los cambios tendrán que ver con el establecimiento de un suelo de gasto. Y, eso só, una de las grandes claves a este respecto tiene que ver con las tasas a las empresas de telecomunicaciones, asunto que el presidente de RTVE también ha dejado entrever en numerosas ocasiones. Vozpópuli ya adelantó que habrá cambios en esta materia.
La ley obliga a las operadoras a pagar el 0,9% de sus ingresos brutos a la RTVE; la modificación en marcha tendría que ver con la forma de cobrar esas tasas
La ley obliga a las operadoras a pagar el 0,9% de sus ingresos brutos a la RTVE. De hecho, en 2012 entre las empresas de telecomunicaciones y las cadenas de televisión privadas aportaron 217,35 millones para financiar la radiotelevisión pública. De esa cantidad, 155 millones provenían de las telecos. La modificación en marcha afectaría a la forma de recaudar dichas tasas. Ahora mismo, la propia radiotelevisión pública se ocupa de recaudar directamente las famosas tasas a Telefónica, Vodafone y otras empresas afectadas. Con el cambio que negocian Echenique y Montoro, habría una modificación sustancial que consistiría en que el Ejecutivo pagaría a RTVE las cantidades estimadas por las tasas y luego se las cobraría a las telecos. Es decir, el Gobierno adelantaría el dinero para facilitar la financiación del ente.
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