Los recortes que ha sufrido el presupuesto de Televisión Española han arrastrado a otras empresas que vendían sus contenidos a la cadena. Las emisiones de ficción de TVE se han reducido a dos noches a la semana, en algún momento incluso a una, mandando “al cajón” muchas producciones. Águila Roja, Isabel, Los misterios de Laura... la lista de series que han visto cómo su emisión se retrasa meses y meses, es larga con el consiguiente perjuicio para sus respectivas productoras.
Según explican desde el sector a Vozpópuli, que a una serie le retrasen la fecha de estreno no es una situación nada sencilla para la productora. “Parar cuesta mucho dinero, para empezar, porque los platós están quietos, gastando dinero y sin saber si se volverán a utilizar o no, pero sin poderlos desmantelar por si acaso”.
“Teníamos que estar preparados para grabar en cuanto nos dieran el OK”, explica Pilar Nadal, productora ejecutiva y jefa de guión de Águila Roja (Globomedia). “Sólo desmontar los decorados sería un dineral”, agrega. En este caso, “no se trata de paños que puedas guardar, tenemos una calle entera construida” que hay que mantener mes a mes. “Todo eso lo tenemos que ir pagando”.
Esta serie, que fue la más vista de 2012 en numerosas ocasiones ha llegado a superar el 30% de audiencia, es una de las que están en ese “cajón”. Con cuatro temporadas emitidas y una quinta grabada esperando fecha de estreno, se encuentra en proceso de rodaje de la sexta temporada desde el pasado 8 de enero.
En Globomedia han sabido hacer del defecto una virtud, como se suele decir, y aprovechar el parón en las emisiones de Águila Roja para adelantar los guiones de la sexta temporada. Esa circunstancia les ha permitido iniciar las grabaciones con suficientes episodios adelantados sobre el papel como para reducir los días de rodaje, haciendo descender también sus costes de producción, ajuste obligado por las nuevas órdenes que llegan desde TVE.
“La cadena ha recortado el presupuesto que destina a la producción de ficción”, indica Nadal. Este recorte se suma a los retrasos en las series, que hacen que TVE espacie más sus series. Esto significa que el gasto que antes hacía la cadena en una temporada ahora lo hace en un periodo de tiempo más largo, reduciendo sus costes, pero también los ingresos de las productoras con las que tiene contratos.
Isabel, de darlo todo por perdido a la renovación
La serie histórica Isabel es un buen ejemplo de todo lo que puede sufrir una producción con esta nueva pauta que ha marcado TVE en sus emisiones de ficción. Producida por Diagonal TV, vio retrasado su estreno nada menos que ocho meses. Si Águila Roja decidió mantener mes a mes los platós a la espera de recibir la orden para seguir grabando, los responsables de la biografía de la reina de Castilla tomaron una decisión muy distinta.
Isabel debía ser estrenada, según Diagonal TV, en enero del pasado año. Al no ver una fecha de emisión clara ni tener noticias sobre la continuidad de la serie en una segunda temporada, la productora decidió tirar abajo los decorados en verano de 2012. En total, más de 3.000 metros cuadrados que simulan el castillo de Arévalo y el Alcázar de Segovia.
Finalmente, esta serie llegó a la pantalla en septiembre de 2012, con ocho meses de retraso. Fue un éxito de audiencia: el primer episodio registró un 20,1% de cuota de pantalla, mientras que el cierre de la temporada obtuvo un 22,6%. Pese al retraso, la buena marcha de esta producción consiguió la renovación por una segunda temporada, que sus responsables ya habían dado por imposible. Este cambio de planes obligó a poner de nuevo en marcha toda la maquinaria.
Diagonal TV también produce Amar en tiempos revueltos, que se emitía en la sobremesa de TVE pero acabó marchándose a Antena 3. Isabel, por el contrario, se queda en la cadena pública, donde ha sido blindada, así como sus posibles precuelas y secuelas. Según este acuerdo, ninguna otra cadena ni productora podrá realizar una serie sobre Isabel la Católica, su infancia o su vida a partir de los 50 años.
Águila Roja también se queda en TVE. “Siempre hemos tenido claro que queríamos que la serie siguiera con Televisión Española”, indica Pilar Nadal. Pese a que la situación actual es complicada, Nadal destaca el “trato magnífico” que el departamento de ficción de TVE ha dado a las series. “Siempre han apostado por hacer cosas nuevas, diferentes, de calidad”.
Estos dos ejemplos no son un hecho aislado. “Nos ha pasado a todas las productoras”, explica la productora ejecutiva. Aunque la cadena estatal baje el ritmo, los proyectos que estaban en marcha siguen adelante y se ven obligados a aceptar el ritmo que marca TVE.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación