Medios

Borja Prado y Echenique, protagonistas de la negociación para fusionar Vocento y Unidad Editorial

Luis Enríquez y Antonio Fernández-Galiano quedan en segundo plano en esta operación. El gran escollo para llegar a un acuerdo es la deuda millonaria de la antigua Unedisa. Intranquilidad en la plantilla de 'El Mundo', que tiene hasta el próximo lunes para acogerse a bajas voluntarias... Pedro J. confirma su interés en comprar el diario. 

La operación para fusionar los grupos Vocento y Unidad Editorial tiene dos protagonistas principales. Se trata de Rodrigo Echenique, presidente del grupo de capital vasco, y de Borja Prado, presidente de Mediobanca, banco de inversión italiano que posee el 10% de Rizzoli Corriere della Sera (RCS) Mediagroup, matriz de la antigua Unedisa. Fuentes de ambos conglomerados mediáticos explican a Vozpópuli que tanto Luis Enríquez como Antonio Fernández-Galiano, consejero delegado de Vocento y presidente de Unidad Editorial, respectivamente, han quedado en un segundo plano en las negociaciones. El posible acuerdo, de por sí complejo, tiene como escollo principal la deuda millonaria que arrastra el grupo editor de El Mundo. Precisamente en la redacción de este rotativo crece la intranquilidad ante el futuro por una posible alianza. Y muchos empleados, algunos de ellos muy conocidos, sopesan abandonar el diario apuntándose al plan de bajas incentivadas cuyo plazo expira el lunes. 

Rodrigo Echenique es el gran impulsor de esta operación que lleva varios meses en marcha. Es él quien negocia personalmente. Este abogado del Estado es presidente de NH Hoteles y miembro del consejo del Banco Santander, del que fue también consejero delegado. Por ello, es un hombre acostumbrado a negociar este tipo de acuerdos con escrupuloso secreto. De hecho, en las oficinas de Vocento crece la expectación ante lo que se avecina, pero las fuentes consultadas destacan, sobre todo, la enorme discreción del presidente del consejo de administración. Tanto es así que el consejero delegado, Luis Enríquez, no está participando en las conversaciones con su antigua casa, Unidad Editorial, a pesar de lo que podría parecer a priori. Quien sí está al tanto de los movimientos es el consejero Jaime Castellanos, quizás el más proclive en Vocento al acuerdo con la antigua Unedisa.

Borja Prado es el presidente de Mediobanca, el banco de inversión italiano que posee el 9,93% de la acciones de Rizzoli, matriz de Unidad Editorial

En el caso de la editora de El Mundo, Marca y Expansión, el peso de las negociaciones se lleva desde Italia, dado que es en Rizzoli, como compañía propietaria, donde está la última palabra al respecto. Pero, eso sí, los dueños italianos tienen a un hombre en España que también está en el meollo de la operación. Y este no podía ser otro que Borja Prado, presidente de Endesa, consejero de Mediaset y presidente de Mediobanca, el banco de inversión transalpino que posee el 9,93% del accionariado de Rizzoli (hasta el pasado marzo poseía casi el 15%). Llueve sobre mojado en este caso, dado que en la anterior tentativa para una fusión, dos años atrás, también él tuvo un papel relevante al reunirse con quienes entonces tomaban las decisiones en Vocento. Fuentes de la antigua Unedisa aseguran que es nuevamente Prado quien mueve los hilos en este complejo asunto, por encargo de los empresarios italianos. Fernández-Galiano, pese a presidir la ramificación del grupo en España, también está en un segundo plano.  

Muchos pros y un gran contra

Tal y como ha ido informando este diario, la alianza entre los dos grupos de comunicación trae causa, en buena medida, de las apremiantes necesidades del sector. En los seis primeros meses de 2014, Vocento perdió 4,1 millones de euros y Unidad Editorial se dejó la friolera de 16 millones, según las cuentas que han hecho públicas por ambas empresas. Unos números nada halagüeños que evidencian, por otra parte, que se trataría de una absorción por parte de Vocento, no estrictamente de una fusión. Los impulsores de la operación consideran que se podrían lograr determinados ahorros en la distribución y mejores condiciones en la parcela comercial. Pero, explican unos y otros, el gran escollo ahora mismo para que haya fumata blanca es la deuda que arrastra Unidad Editorial. 

Se trata de varios cientos de millones de euros que Vocento no puede asumir por completo si no es merced a la llegada de algún otro inversor, extremo prácticamente descartado. Eso sí, está claro que el tiempo corre en contra de RCS y Unidad Editorial, mucho más necesitados de vender cuanto antes. No puede perderse de vista que, como informó Vozpópuli meses atrás, Rizzoli ya intentó vender su ramificación en España al grupo Planeta. Pero finalmente José Manuel Lara no aceptó aquella operación. Ahora, los negociadores se han dado hasta finales de año para alcanzar un acuerdo. 

Pedro J. confirma que ha transmitido a RCS su intención de comprar 'El Mundo'; si hay fusión y no le dejan comprar, fundará otra cabecera

Quien está muy pendiente de lo que sucede en las negociaciones es Pedro J. Ramírez. El exdirector de El Mundo admitió ayer públicamente, primero en twitter y después en el programa de televisión Al rojo vivo, que, como reveló Vozpópuli, ha transmitido a Rizzoli sus intenciones de comprar el rotativo si, como es evidente, está en venta. El fundador y exdirector del diario dejó bien claro en ambos foros que desea reunir a un grupo de inversores para hacerse con la cabecera, que así se lo ha hecho saber a RCS y que espera una respuesta definitiva. Y si hay alianza entre los dos grupos y él no puede hacerse con el periódico, fundará una nueva publicación.   

Las informaciones respecto a la incipiente alianza entre los dos grupos mediáticos provocan ciertas dosis de intranquilidad en las redacciones de los diarios afectados

Entretanto, las informaciones respecto a la incipiente alianza entre los dos grupos mediáticos provocan ciertas dosis de intranquilidad en las redacciones de los diarios afectados. Sobre todo ocurre en la sede de El Mundo, puesto que el próximo lunes expira el plazo para dejar el diario con ventajosas condiciones económicas. Es una suerte de plan de bajas incentivadas que trae causa de la última bajada salarial, aprobada dos meses atrás. Todos aquellos empleados que no acepten la rebaja en su salario tienen la oportunidad de dejar la cabecera si así lo comunican a la empresa antes del próximo 8 de septiembre y si, posteriormente, la compañía acepta sus renuncias. Las lógicas incertidumbres derivadas de la posible absorción por parte de Vocento están generando dudas a los trabajadores. "Somos muchos los que nos estamos pensando si marcharnos, porque no tenemos ni idea de qué va a pasar en los próximos meses", explicaba uno de ellos este lunes por la tarde.

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