Las televisiones comerciales y el Gobierno de España llevan meses enfrentados ante la posibilidad de que Televisión Española recupere los espacios publicitarios en su programación. La actual fórmula de patrocinios deportivos y culturales abrió la puerta a la inversión comercial en la cadena estatal, pero el agujero presupuestario de la corporación pública ha obligado a sus gestores y al Ejecutivo a replantear la supervivencia de este servicio sin este tipo de ingresos. No hay ningún plan sobre la mesa de manera oficial, pero Uteca, el lobby de las teles privadas lleva meses poniendo la venda antes de la herida.
La Unión de Televisiones Comerciales Asociadas ha hecho público un estudio en el que pone de manifiesto que una hipotética vuelta de la publicidad a Televisión Española habría supuesto entre 190 y 250 millones de euros de menor ingreso para la Corporación en 2012. Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por la consultora independiente Arthur D. Little a petición de Uteca en el que se desvela que este supuesto habría arrastrado al sector privado a unas pérdidas de explotación de entre 150 y 175 millones de euros.
La tesis central, según destaca Uteca, que se desprende de los datos de este estudio es que los problemas de financiación de TVE no son consecuencia directa de la retirada de la publicidad por la Ley de Financiación de 2009, sino que son estructurales, muy anteriores y –en buena medida- todavía no se han abordado. Los expertos consideran difícilmente sostenible una televisión pública cuyos costes en 2012 representan más de la mitad del total del mercado publicitario de la televisión en España. Esa proporción todavía podría elevarse por encima del 60% si los ingresos publicitarios del sector siguen cayendo en 2013, como ya han previsto distintos analistas.
Del montante presupuestario de RTVE, el Estado aportó hasta la formación del actual Gobierno de Mariano Rajoy hasta más de 500 millones anuales, que se han visto reducidos ahora en más de 200 millones de euros. El resto de la financiación llega con patrocinios, el 3% sobre los ingresos de las televisiones privadas en abierto, el 1,5% de los operadores de pago y el 0,9% de los operadores de telecomunicaciones. La vuelta parcial a la publicidad es una de las materias a valorar, y más cuando la UE ha cuestionado la legalidad del actual modelo de financiación por entender que es abusivo para las telecos y las privadas.
Los datos del estudio certifican, en opinión de los responsables de la Uteca, que la vuelta de la publicidad no sería la solución para RTVE, prolongaría artificialmente sus problemas estructurales y arrastraría a todo el sector al colapso. Si Televisión Española volviese a emitir anuncios con la intensidad anterior a 2009, Arthur D. Little cree que el impacto para el resto de operadores rondaría los 200 millones de euros anuales entre 2013 y 2015. Tampoco las fórmulas de publicidad limitada que se analizan resuelven el problema y provocan un quebranto similar en el sector. De hecho el estudio muestra que, con publicidad en TVE, las privadas habrían tenido pérdidas de explotación de entre 10 y 18 millones de euros en 2011 y de entre 150 y 175 millones de euros en 2012. Además, habrían arrastrado también a pérdidas a numerosas productoras, distribuidoras y otras empresas del sector.
Imprescindible redimensionar la corporación
La conclusión del análisis de Arthur D. Little es que las cuestiones sobre las que hay que incidir en RTVE son las estructurales, de modelo y de eficiencia en costes, y no las de ingresos. A su juicio, la publicidad nunca hará sostenible la Corporación, cuando además no es una fuente relevante de ingresos para ninguna televisión pública europea. Por eso, el informe recomienda “mantener el actual modelo de financiación, dándole recorrido, y asignando a TVE un tamaño y estructura razonables para el sector”.
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