No es normal. Las abejas no atacan si no se sienten amenazadas. Perder la vida en su único picotazo les lleva a 'pensárselo' mucho antes de dar la estocada. Por eso este ataque tiene que tener también su explicación...
Ocurrió hace unos días en Granada. Un grupo de ciclistas del Club Tropical de Motril hacían su ruta por los senderos de la sierra y se toparon con un enjambre de abejas que les atacó sin mediar provocación. En el vídeo pueden verse los aspavientos y los gritos de pánico de los deportistas.
¿Por qué atacaron las abejas?
El ruido de las bicicletas no es suficiente, tampoco el color llamativo de sus maillots, o usar algún producto químico que las espante. La culpa no es de los ciclistas.
Hablamos con Jesús Manzano, apicultor y creador de ecocolmena —red solidaria y sostenible de apicultores— y que conoce a la perfección el comportamiento de estos insectos himenópteros
"Las abejas no atacan si no amenazas su caja, su colmena. Incluso tú puedes pasear delante de uno y las abejas no te van a picar. Solo si las vibraciones son amenazantes van a lanzar el ataque... un raton, el viento... un apicultor"
La clave del ataque está en el segundo 35. A la derecha de la imagen se ve a un apicultor cerca de las colmenas. Parece que las está manipulando. Por eso las abejas están revolucionadas. A escasos metros pasan los ciclistas y para ellas son también su amenaza.
"Ellas reciben una alerta. El primer picotazo que se lanza genera una feromona que las guía hacia el enemigo. Ellas van también a lo que se mueve. Son capaces de distinguir los mamíferos y van a picar a sus caras. También inclinan su vuelo, hacen un ruido más agudo para resultar más amenazante y avisarte que te va a picar. Por eso el traje de los apicultores es blanco. No hay mamíferos blancos sin pelo."
A veces tienen que pasar horas hasta que la alerta de ataque se desactive. Por eso no es recomendable pasear por zonas de colmenas donde han estado trabajando apicultores recientemente.
Según Jesús Manzano la mejor forma de salir de un ataque de este estilo es lo más despacio posible. El movimiento las revoluciona más y las guía para seguir atacando al enemigo. Aunque esto parece muy complicado cuando tienes a varios insectos picándote la cara.
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