Semana de desfiles militares. El martes les tocó el turno a los españoles que, sin ser una gran potencia militar, acostumbran a sorprender. Los desfiles de España hay que seguirlos como los de John Galliano a finales de los 90 cuando trabajaba para Dior. Primero se inventaron lo de pasear a la cabra, que parecía extravagante pero marcó tendencia; luego se les ocurrió lo de estrellar a un paracaidista en una farola, y este año han apostado porque la Patrulla Águila dejase una estela morada, roja y amarilla, con los colores de la República.
España nunca deja indiferente a nadie, son un referente mundial en este tipo de eventos. Ya por la tarde llegó el clásico debate en redes de todos los 12 de octubre: unos celebran que un genovés descubriese un continente hace 500 años sin darse cuenta, otros (los descendientes de los que acompañaban al genovés) les piden a los españoles que pidan perdón por lo que hizo ese genovés.
El miércoles fue el turno de Corea del Norte. Con todas las miradas puestas sobre nosotros, decidimos sorprender, dejar a un lado este año la fisión y lo isótopos y apostar por algo más tradicional: una exhibición de katas de Taekwondo, un tío arrastrando un camión con los dientes y partiendo filas de ladrillos a cabezazo limpio.
Un clásico que nunca pasa de moda, el vídeo ha sido un éxito, acumula miles de retuits y sólo ha sido superado en viralidad por el primer Mundial de Globos celebrado por Ibai y Piqué, que ayer acumuló a 600.000 espectadores en Twitch, inspirado en un juego que se inventaron unos chavales y subieron a internet.
Como todos los viernes, os traigo los tweets que más he disfrutado censurando esta semana.
Y hay gente preocupada porque el éxito del Juego del Calamar ha hecho que los niños jueguen en los recreos a los juegos de la serie, que es claramente una serie para adultos que no deberían ver. Pero si sabes algo de la serie sabrás que son juegos infantiles, así que hay boomers que desconocen el Juego del Calamar preocupándose porque se haya puesto de moda en los colegios jugar al escondite, a saltar la comba o a las canicas.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación