Emilio Sánchez Benito, padre de la ex tenista Arantxa Sánchez Vicario, ha fallecido a los 83 años esta pasada noche en Barcelona, en la clínica Quirón en la que estaba ingresado desde hacía poco más de dos meses. El padre de la ex tenista ha muerto sin hacer las paces con su hija a pesar de que ella cogió un avión desde Miami el pasado viernes siendo consciente de la gravedad del estado de salud de su padre y así al menos poder despedirse de él.
El domingo regresaba a Miami, donde reside y trabaja desde hace unos años y este viernes regresaba a España junto a su hermano Emilio, con el que la relación era distante, para asistir al funeral y estar al lado de su madre.
El padre de Arantxa Sánchez Vicario, Emilio, se encontraba ingresado desde el pasado 2 de diciembre en la clínica Quirón de Barcelona a causa de unos problemas de estomacales. Al estado de salud delicado había que sumarle que sufre Alzheimer desde hace unos años, por lo que su estado era vegetativo y ya no reconocía a nadie.
Emilio ya no reconocía a nadie y estaba en estado vegetativo
Por su parte, Arantxa había dejado a un lado los problemas familiares de los últimos años y sus batallas legales al enterarse del delicado estado de salud de su padre hasta fallecer hoy en un hospital de Barcelona.
Los problemas familiares comenzaron en 2012 después de que revelara en su libro de memorias, Arantxa ¡Vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer, que la habían dejado en la ruina: “Me han dejado sin nada estoy endeudada con Hacienda y mis propiedades son muy inferiores a las que tiene por ejemplo mi hermano Javier, que a lo largo de su vida ha ganado mucho menos que yo”.
Sin embargo, con el fallecimiento de su padre se produce un revés familiar que podría ser el principio de la reconciliación de Sánchez Vicario con su familia, aunque él ha muerto sin lograr hacer las paces con su hija.
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