Cuando ya parecía que los planes de boda no estaban en la agenda de la pareja, la revista ¡Hola! sorprende anunciando que sí que la habrá. Rocío y Fidel comenzaron su relación en octubre de 1999 y según apunta la publicación, éste ha sido el momento oportuno ya que después de muchos enfrentamientos familiares, por fin ambos están viviendo una etapa más dulce tanto en lo personal como en lo profesional. Ella se ha vuelto a incorporar en televisión, uno de sus mayores deseos desde hace años, y él es un empresario de éxito de una sociedad de explotación de derechos de imagen.
Por el momento ha trascendido que la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco está preparando una boda íntima a la que sólo asistirán amigos íntimos y familia, será en primavera y el diseñador del vestido será Hannibal Laguna, modisto predilecto de Rocío. También se sabe que será una ceremonia civil a pesar de que obtuvo la nulidad eclesiástica de Antonio David en 2007, pareja con la que se casó en 1996 y se separaron en 1999.
Pero lo más curioso de este enlace es sin duda alguna quiénes estarán en su lista de invitados. Con su hija Rocío, fruto de su relación con Antonio David, no se habla desde hace años, y tampoco mantiene buena relación con sus hermanos Gloria Camila y José Fernando, así como con su tío Amador Mohedano y con la que fuera su mujer, Rosa Benito. Desde hace años tampoco tiene una relación estrecha con José Ortega Cano. Sin embargo, las que seguramente estén invitadas y acudirán al enlace son María Teresa Campos y su hija Terelu, que son buenas amigas de Rocío desde que ésta era una adolescente.