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Romance millonario: la marquesa y el conde

¿Dijo alguien que el dinero no llama a dinero? Hace unos días saltaba la noticia de que Alicia Koplowitz tenía un nuevo amor, millonario y además noble. Cabe preguntarse por qué nunca se enamoran del chico del supermercado… o del conductor del autobús, que los hay muy monos. Casi con toda seguridad, porque ni hacen la compra ni viajan en autobús.

Era la revista portuguesa Flash la que nos descubría el romance que están viviendo la empresaria Alicia Koplowitz, marquesa de Bellavista y del Real Socorro, y Miguel Pais do Amaral, conde de Alferrarede, un empresario portugués rico y además noble también. Aunque se conocen desde hace varios años, ya que comparten la misma afición por la caza y tienen amigos comunes, la relación entre Alicia Koplowitz y el aristócrata luso habría comenzado hace aproximadamente ocho meses.

Noble, millonario, y todo un gentleman

Miguel Pais do Amaral, poco o nada conocido en España hasta ahora salvo en círculos de la alta sociedad, está considerado uno de los empresarios más adinerados y con más éxito en su país. Además, descendiente del marqués de Pombal, pertenece a una familia de la nobleza portuguesa que es propietaria del palacio de Anadia, una de las construcciones barrocas más importantes de Portugal.

Miguel Pais do Amaral fue dueño de varios medios de comunicación portugueses.

El aristócrata, separado desde hace dos años tras 27 de matrimonio, fue el dueño principal de varios medios de comunicación portugueses, como el canal TVI, englobados en el grupo Media Capital y que vendió en varios paquetes al español Grupo Prisa. Sus negocios actualmente están centrados en un holding de empresas con actividades tan diversas como la editorial, las energías renovables, nuevas tecnologías, producción vinícola o servicios financieros. Es administrador actualmente de más de 70 compañías. A pesar de su actividad empresarial, al conde le sobra tiempo para dedicarse a unos de sus deportes favoritos, competir en las carreras de coches.

A simple vista, el conde de Alferrarede cuenta con todas las cualidades necesarias para enamorar a cualquier mujer. Según sus amigos es un hombre inteligente, simpático, cariñoso, generoso; es decir, todo un gentleman que ha conseguido conquistar el corazón de una de las mujeres maduras con más glamour de la alta sociedad española.

Volcada desde hace años en su fundación

Al otro lado, la que podría ser su alma gemela, Alicia Koplowitz, la mujer española más rica del mundo, según la revista Forbes. Al fallecer hace unas semanas Rosalía Mera, cofundadora de Zara, Alicia pasaría a ocupar este puesto con una fortuna que se calcula alcanza unos 2.000 millones de euros.

Alicia Koplowitz lleva años dedicada a labores humanitarias a través de su fundación.

El aristócrata luso podría volver a hacer sonreír de nuevo a una mujer que tuvo que vivir públicamente la infidelidad de su marido Alberto Cortina, hace ya más de 20 años. En1989 Alberto Cortina fue fotografiado saliendo de un hotel en Viena con Marta Chávarri, por entonces casada con Fernando Falcó, el marqués de Cubas. Eso le costó al empresario la inmediata salida del Consejo de Administración de la empresa Cycsa, Construcciones y Contratas, hoy FCC, y como no también el matrimonio. Alicia Koplowitz y Alberto Cortina protagonizaron uno de los divorcios más caros de España.

Esta situación hizo saltar el escándalo a todas las revistas del corazón por partida doble, ya que la hermana de Alicia, Esther Koplowitz, casada con Alberto Alcócer, primo de Alberto Cortina, viviría una situación similar al poco tiempo y se divorciarían también el mismo año.

Después de su divorcio, y tras echar a sus exmaridos de Cycsa, Alicia y su hermana Esther deciden ponerse al frente de la empresa de nuevo. Pero esta relación de hermanísimas acabaría resquebrajándose del todo cuando Alicia, ocho años después, toma la firme decisión de abandonar los negocios y vender a su hermana su participación. Desde entonces, la multimillonaria Alicia Koplowitz se dedica a labores humanitarias a través de la Fundación que lleva su nombre, y que ayuda a los colectivos más necesitados, poniendo especial atención en los niños y adolescentes.

Una discreta vida privada

Alicia Koplowitz, después de la exposición mediática a la que fue sometida tras su divorcio de Alberto Cortina, ha intentado preservar su intimidad y no hablar nunca de su vida privada, salvo alguna vez que ha salido al paso negando rumores de boda con alguno de los hombres con los que se la ha relacionado.

Solo el tiempo nos dirá lo que les depara el futuro a esta pareja de corazones.

Durante estos años, a Alicia se la ha vinculado sentimentalmente con Emilio Ybarra, expresidente del BBVA, con Plácido Arango, propietario de la cadena VIPS, con Gonzalo Muñoz, dueño de Expomueble, con Fernando Almansa, antiguo jefe de la Casa del Rey, o con el duque de Huéscar.

Es con éste último, con el primogénito de la Casa de Alba, Carlos Fitz-James, duque de Huéscar, con quien parece haber mantenido una de sus relaciones más duraderas. Un idilio de varios años que nunca llegaron a confirmar y del que hay muy pocas fotos, dado que para todos sus desplazamientos solían utilizar el avión privado de la empresaria. Según los más allegados, la relación entre ambos estuvo a punto de terminar en boda, sobre todo tras conseguir el duque de Huéscar la nulidad matrimonial de la que había sido su mujer Matilde Solís.

Dos grandes fortunas

Una de las últimas personas con las que se le ha relacionado a la empresaria es con el abogado y exdiputado del PP Jorge Trías. Hay quien dice que el distanciamiento llegó cuando Jorge Trías publicó un artículo en El País donde denunciaba la existencia de sobresueldos en el PP, que se repartían entre los dirigentes del partido, ratificando así los papeles presentados por el extesorero del PP Luis Bárcenas y amigo suyo. Este posicionamiento en primera línea del abogado en el caso Bárcenas no le habría hecho mucha gracia a Alicia Koplowitz, tan celosa siempre de su vida privada y poco amiga de ser el centro de la noticia, sobre todo si tiene que ver con escándalos del tipo Bárcenas y cía.

Si la relación de Alicia Koplowitz con el aristócrata Miguel Pais do Amaral se confirmase y acabase en boda supondría la unión de dos grandes fortunas. Aunque, según parece haber declarado en alguna ocasión la empresaria, entre sus deseos no se encuentra precisamente el volver a casarse. Solo el tiempo nos dirá lo que les depara el futuro a esta pareja de corazones.

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